Klaus

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Mis hermanos y yo habíamos sido invitados a una fiesta, sinceramente esas cosas no me interesaban mucho, pero al final accedí ante la exigencia de mi hermana Rebeca.  No quiero que después este molestándome y ademas algo diferente que hacer. 

Cuando llegamos mi hermana estaba con una sonrisa radiante, especialmente porque había varios de los pretendientes que ella tenia y le coqueteaban de vez en cuando, Rebeca se alejo de nosotros y Kol fue detrás de ella. 

- Vamos a tomar algo hermano - me dijo Elijah - Kol se encargara de vigilar a los pretendientes de nuestra hermana -

Yo asentí con la cabeza, apesar de que se que ella es una mujer fuerte e independiente, no podemos evitar de que nos pongamos celosos, especialmente cuando un hombre esta cerca de ella, al fin y al cabo es nuestra hermana. 

- Vamos - le digo.

Antes de mirar hacia donde mis dos hermanos se habían ido, hace escasos unos minutos.  Sigo a mi hermano y con una sonrisa veo como varias mujeres nos miran como si fuéramos dioses griegos, no pude evitar sonreír al ver eso. 

Cuando encontramos al hombre que servia las bebidas, agarramos dos vasos de whisky mientras empezamos a beber. 

- ¿Alguna que te interese, Niklaus ?- Elijah me pregunto.

- Nada nuevo - dije.

En las fiestas que habíamos estado, siempre estaban las misma mujeres y ninguna había llamado mi atención. Mientras tomaba mi bebida y hablaba con mi hermano que estaba igual que yo.

- ¿ Quien es ella ? - pregunto Elijah y señalo un lugar.

Inmediatamente me di vuelta sin muchas ganas y me sorprendí cuando vi lo que había llamado la atención de mi hermano,  no fue el único que se sintió interesado en ella. La mire de arriba a abajo observándola con detalle. 

- No se - dije con una sonrisa - pero es la primera vez que la veo -

- Seguro es nueva por aquí - dice Elijah - Pero creo que vale la pena conocerla -

Elijah dejo el vaso que contenía su bebida y se dirigió hacia la bella chica que acababa de entrar a la sala, vi como mi hermano camino hacia donde estaba ella, pero antes de que el llegara allí, nuestras miradas se cruzaron por unos segundo y no pude evitar sentir curiosidad, especialmente por la sonrisa que se le formo en su rostro.



A/N: ¿ Que les parece ? Espero que les guste, Klaus y Aleksandra ya tuvieron su cruzada de miradas. Me encanta escribir cosas así. 

Las Hermanas PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora