Los siguientes días fueron más o menos iguales, Klaus se había encargado de encontrarse más seguido con la castaña, para que pudiera entrar en confianza con ella y cuando no lo hacía pasaba un poco de tiempo con Aleksandra.
Aunque la rubia últimamente no estaba muy disponible, ya que más que nunca la señora que convivía se había enfermado un poco y ella se encargaba de cuidarla, pero ahora que estaba mejor la señora le dio la fantástica noticia que irían a una nueva fiesta, cuando se enteró estaba muy feliz pero también se encontraba así porqué tenía la esperanza de verse con Klaus.
Lo que ella no se esperaba era que se encontraría con alguien más que el híbrido, ella se encontraría con su hermana.
Al llegar a la fiesta, la señora se reunió con sus amigos y dejó que Caroline vaya por otros lares y conociera más gente, tenía la esperanza que se encontraría con un joven de sociedad y se casarán para poder decirle a su vieja amiga que ha cumplido con su objetivo.
Mientras tanto Katherine se encontraba disfrutando de la fiesta, se habia acostumbrado tanto con este tipo de fiestas, que pareciera que se hubiera criado en este tipo de ambiente.
La castaña bailó con un hombre cuando la invito, hablo con sus "amigos" de sociedad que se había hecho y todo ese tipo de cosas que se hacían en ese tipo de fiestas, ya cansada de todo esto se apartó de allí y fue hacia los jardines, al parecer no era la unica pero no le importó.
Ella siguió caminando y le molesta al escuchar que alguien la seguía, ella bajo la velocidad dispuesta a ver quien era el que estaba detrás, pero ese sentimiento de peligro desapareció cuando escucho su voz.
-¿Katherine?-
Sus ojos se le llenaron de lágrimas al reconocer su voz, pero no tenía ganas de hacerse falsas ilucilusiones con eso, tomándose su tiempo para enfrentarse a la persona que estaba detrás.
Las lágrimas se hicieron más visibles al verla, era ella, era su pequeña hermana, después de todos estos años estaba parada en frente de ella.
Sin perder ni un segundo más, la castaña se acercó a la rubia y le dio un fuerte abrazo, algo que la otra chica le devolvió inmediatamente, ahí fue cuando dejó que las lágrimas se deslizaran por su bello rostro emocionada de volver a verla.
Ambas hermanas estaban abrazadoñas disfrutando ese sentimiento de dicha que tenían al verse, Katherine escucho como su hermanita estaba llorando y aunque sabía que era por felicidad, no le gustaba escucharla llorar.
-Aún no puedo creer que estés aquí.- Confesó Aleksandra secándose las lágrimas.
-Te busque por tanto tiempo.-Dijo Katherine tratando de dejar de llorar.
-Yo también, quise que papá o mamá me dijeran donde estabas pero ellos nunca me lo dijeron.-
A pesar de que Katherine decía que lo había superado, aun le dolía el hecho que casi toda su familia la haya exiliado, pero no queria pensar en eso, sólo se alegraba de ver a su hermanita menor.
Para no volver a llorar y por lo menos que ella lo viera, la volvió a abrazar fuertemente, sin dudar la contraria hizo exactamente lo mismo, no quería volver a separarse de ella y ahora que estaba con Alek sólo tenía que encontrar a su pequeña.
Por otro lado Alek se sentía como en el cielo, aun no podía creer que su hermana la estaba volviendo a abrazar, después de todos años que la busco con lo que podía, en algún momento había creído que estaba muerta pero se alegraba en no haberse rendido.
A/N: ¿Qué les parece? Espero que les guste y me dejen su opinión.
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Las Hermanas Petrova
Fiksi PenggemarKatherine no era la única Petrova, ella tenia una hermana pequeña a la que quería mucho y hará todo lo que este a su alcance para poderla recuperar.