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La noche anterior las hermanas Petrova no habían pasado mucho tiempo juntas o ellas habían sentido que no era el suficiente tiempo, por lo que se pusieron de acuerdo para verse al dia siguiente en un lugar cerca de donde estaba viviendo la rubia para que ambas pudieras seguir pasando el tiempo juntas.

Ese dia Aleksandra le ayudo en todo lo que la señora necesitaba y cuando se acerco el horario de encuentro, se fue diciéndole que iría a dar una vuelta, que era lo que siempre hacia cuando necesitaba descansar, cuando llegó  allí su hermana ya estaba esperándola, la rubia se acercó a ella lo más rápido que pudo y le dio un fuerte abrazo, algo que sorprendió a la castaña, pero luego sonrió al ver que se trataba de su pequeña hermana.

-Nunca cambias, Alek- Cualquier persona pensaría que la estaba regañando, pero la rubia sabia que no era asi que en el fondo de todo su hermana le gustaba que ella hiciese eso.

-Sabes que me encanta fastidiarte Arrugo su nariz en forma de juego y una mueca se formo en la cara de Katherine de la cual no habia durado mucho porqué aunque quisiera es con la única persona que no podía permanecer mucho enojada.

-Tienes la suerte de saber que no puedo estar enojada contigo

-Lo se, por eso me aprovecho- Comentó y puso cara de niña buena.

Katherine rodó lo ojos ante lo que habia hecho su hermana pero no dijo nada mas, solo paso un brazo alrededor de ella y le dedico una linda sonrisa algo que la rubia respondió de manera automática.

Luego de eso ellas empezaron a caminar sin tener ningún rumbo fijo, solo la idea de pasar un tiempo juntas y tratar de ponerse al tanto de todo lo que habia ocurrido.

A pesar de que las dos hablaron un poco Alek siempre llegó a la pregunta de: ¿Por qué te fuiste de casa?, Siempre encontraba la forma de que poder evitar la respuesta,  pero cuando no hubo otro tema de conversación y ante la insistencia de la menor no le quedo la otra que hacerlo.

-Escucha Alek siempre hablamos de todo y se que ya estas grande- Tomó un tiempo para pensar en que decir -Pero no estoy preparada aun para decir lo que paso con nuestros padres-

Al ver el gesto de su hermana la rubia dejo de preguntar y cambiar de tema, ella queria que su encuentro sea feliz y era obvio para ella que ese tema la hacia triste. 

Katherine escuchó atentamente cada palabra que su hermana, le dijo sobre lo ocurrido en la ausencia de ella, desde el arrebato de furia que su padre tenía, hasta cuando la rubia tuvo que irse a vivir con la señora que la cuida, tenia que admitir que le pareció raro saber acerca de esa mujer, ya que en los años que vivió con ella nunca había hablado de ella.

-Entonces- Dijo y le guiño un ojo cuando vio que su hermana no entendió -¿Algun chico?-

Ante la pregunta de la mayor, Alek no pudo evitar sonrojarse un poco, pero lo negó, Katherine se dio cuenta que estaba mintiendo porqué su hermana era muy transparente y se notaba cualquier cosa que pasaba con ella.

-¿Y tú?-

La pregunta puso un poco incómoda a Katherine pero no se noto nada, solo suspiro antes de contestarle a su hermana.

-Digamos que he conocido a alguien, aunque solo lo estoy conociendo- Aclaró rápidamente para que la menor no piense cualquier cosa.

-Asi se empieza La rubia comenta con una sonrisa y la castaña rodó los ojos.

Lamentablemente para ella su tiempo de hermanas estaba llegando a su fin y aunque no quisieran tuvo que hacerlo, pero Katherine decidió acompañarla, ya que queria saber donde estaba viviendo, caminanron hasta aquella vieja casa, cuando llegaron a la puerta ambas chicas compartieron un largo abrazó,  para luego despedirse pero sin ganas de hacerlo, antes de entrar llegaron a un acuerdo de que ambas se volverían a ver cómo lo habian hecho el día de hoy.



A/N: ¿Que les parece? Espero que les guste y me dejen su opinión. 

Las Hermanas PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora