Las Hermanas Petrova

26

Klaus  había decidido dejar pasar varios días  esperando a encontrar otra solución qué alejarse de la chica,  pero al ver que eso no voy a pasado decidió acabar todo aquello, él  estaba seguro que sería una tarea fácil,  pero cuando la vio sentada con el libro cualquier palabra  que había preparado para decirle se le borró de la mente.

Una  pequeña sonrisa apareció en el rostro de Aleksandra al verlo, cerró el libro y se acercó lentamente a él, Klaus observó cada cosa qué ella hizo embelesado con eso confirmó qué lo qué quería hacer era algo más difícil de lo qué pensaba.

-Buenas tardes.- Aleksandra lo saludo cómo siempre.

-Buenas tardes.-

Ambos  se quedaron mirando uno al otro por un breve instante y sin  de cero Ninguna palabra empezaron a caminar, él híbrido  no recordaba haberse sentido de esa manera alguna vez y a pesar de qué su lado lógico le recordaba lo qué venía hacer, su corazón le decía todo lo contrario.

Aleksandra pudo percatarse  que algo agobiaba a su acompañante y aunque  tenía demasiada curiosidad por preguntarle qué era eso,  decidió que lo mejor sería esperar a que él hablará o en otro momento qué hubiera más confianza entre ellos.

Cuándo Klaus  giro su cabeza para enfrentarla se dio cuenta que no estaba a su lado, se  detuvo inmediatamente y miro hacia atrás, sus miradas se cruzaron brevemente y algo dentro de él sabía qué no podría decirle adiós, se acercó a donde estaba la rubia con un paso rápido haciendo qué de la sorpresa ella diera un paso atrás.

Él híbrido estaba  apunto de hablar cuando un ruido le llamó la atención,  miró hacía el lugar de dónde provenía y espero qué alguien saliera, al ver qué eso no ocurrió pudo relajarse, Aleksandra sonrió al sentir cómo él le hizo una caricia en su mejilla, luego apoyo su frente contra la de ella.

-Va a ser difícil alejarme de ti- Soltó él en un suave susurro.

-Entonces no lo hagas.-

La rubia no podía entender porqué quería hacer eso y un montón de preguntas le vinieron a la cabeza, una de ellas era qué tal vez estaba prometido o peor estaba casado, el cambio de actitud de ella fue percibido por él, tomó sus manos con delicadeza logrando llamar su atención, sería muy fácil para él usar compulsión y qué ella lo olvidará pero era algo qué no quería hacer.

Klaus se alejó un poco de ella y sólo decidió ver hasta qué punto la rubia iba a querer estar con él, porqué estaba seguro de lo qué sentía pero no de lo qué sentía Aleksandra.

La rubia sintió un pequeño tirón de culpabilidad cuando él se alejó y soltó sus manos, tenía ganas de volver a sentir la calidez qué había generado el contacto del híbrido, pero a la vez la timidez la detenía era la primera vez qué se sentía de esa manera, pasó un tiempo antes de qué ella se dejará llevar por lo qué sentía y cuando él pudo reaccionar sintió los labios de la rubia sobre los suyos, sus ojos se cerraron inmediatamente y se dejó llevar él también.

Ambos estaban tan concentrados en lo qué estaba pasando qué ninguno de ellos pudo percatarse de qué alguien los estaba observando.

-Al fin te tengo.- Dijo en voz baja el jovencito antes de correr e ir hasta donde estaba la persona qué le había pedido qué la siguiera.

Cuándo Aleksandra se separó de Klaus, el siguió con los ojos cerrados por unos segundos, ambos estaban sonriendo ampliamente por lo qué había sucedido, definitivamente él entendió qué ella también tenía sentimientos por él y eso era lo qué más le gustaba.

Los dos se quedaron juntos un poco más hasta qué el sol empezó a ponerse y ella se despidió de él, la casa estaba un poco lejos y tenía qué llegar antes de qué oscurezca o tendría problemas con la mujer.

A/N: ¿Qué les parece? Seguramente en los próximos capítulos estarán más concentrados en Aleksandra y la relación con Klaus, además de él queriendo cumplir su objetivo.