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Los días pasaron rápidamente para las hermanas y sin saberlo ellas estaban más cerca de lo que pensaban y no sólo por la distancia, si no porqué sin saberlo o aceptarlo del todo ellas se encontraban un poco enamoradas de los hermanos Mikaelson y al parecer ellos también se sentían de esa manera.

Pero a pesar de eso, Katherine seguía teniendo algo en mente y ella no era la única, ya que Klaus también tenía algo planeado pero con diferente motivo el quería acabar con la maldición y sabia que con la nueva amiga de su hermano iba a poder conseguirlo.

El híbrido todo el tiempo trataba de mantener eso en la mente, pero cuando Caroline se acercaba a el, hacia que todo eso se le borrará de la mente, aun no podía creer que una chica pudiera tener este tipo efecto en el, en especial porqué el habia conocido muchas mujeres en su vida, pero ninguna la hizo sentir así de débil.

Por otro lado Aleksandra  se sentia de forma extraña, ya que nunca había sentido de esta manera, tenía  una leve sospecha de lo que podría ser pero no había a quien preguntarle, pero su sentimiento se hacía más grande cuando estaba con Klaus, era como si caminase entre nubes y no le tuviera miedo a nada, es por eso que en este momento es cuando más necesitaba a su hermana y por alguna razón presentía que estaba cerca pero haya ahora sus esfuerzos de encontrarla aun no surgía resultado.

-Alek- La voz de la señora la sacó de su ensoñamiento y miro a la señora.

-¿Que necesita señora?- Preguntó preocupada.

-Te he estado hablando desde hace rato y estas en las nubes.- le recriminó molesta.

-Lo siento.- Dijo la rubia -Estoy preocupada porqué mi madre aun no me respondió.-

Aunque con cierta duda la mujer mayor decidió creerle, ya que hasta ahora la joven no le habia dado ninguna prueba de que estuviera haciendo algo malo como para quejarse o darle una llamada de atención y se sentia feliz de eso, ya que sentía que pudo salvarla del destino de su hermana.

-Esta bien, cariño.- Dijo de forma dulce y siguió desayunando.

Aleksandra suspiró cuando se dio cuenta que la señora no iba a preguntarle más acerca de eso, por un momento le estaba por preguntar acerca de eso, pero luego de unos minutos se arrepintió ya que sabía cómo pensaba acerca de su hermana y quien sabe lo que podía pensar de ella si le contaba.




A/N: ¿Qué les parece? Espero que les guste y me dejen su opinión.

Las Hermanas PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora