Todo se encontraba listo para la fiesta del primer año de _____. Verónica se empezó a mover aún más rápido con los decorativos con la ayuda de su hermana Alex y su hijo Michael, todo quedo perfecto. Todo era hawaiano, con collares de flores, playas y arena en los adornos junto con corazas y corales en estos, con un punto femenino dado los globos rosas, violetas y rojos. Una corona con el nombre de _____ era la atención de todo el lugar que se encontraba debajo del bohío donde estaban las demás cosas como cinco mesas para los invitados, la mesa de dulces, la piñata y ese tipo de cosas. La piscina estaba a unos metros de distancia dividida en dos, una para adultos y otra para los niños. La preocupación no era tanto de que _____ estuviera sola con Justin, la preocupación era que ya era muy tarde y los invitados ya iban llegando sin la anfitriona aquí. Un montón de desesperación era palpable en el aire. Verónica se despreocupaba ya que todos estaban bien vestidos y presentables pero tenía que buscar a su hija. A pasos casi que corriendo fue a la recepción doblando en los pasillos para que su corazón parara y luego volviera a latir enfurecido. La niña no estaba ni tampoco Justin. Mierda. Mantén la calma, se repetía ella pero no era posible calmarse cuando un chiquillo de solo cinco años andaba con su bebe por ahí, decidió irse a la recepcionista con gesto inquieto y desesperado porque en su semblante seguro parecería una psicópata.
– Buenos días. – Le saludo la recepcionista de aspecto cansado cuando vio que Verónica se acercaba.
Tenía un atuendo formal, una camisa roja con el logo del hotel donde estábamos y unos jeans, junto con una cola de caballo adornándole la cabeza con broches al contrario de Verónica que tenía un vestido hawaiano para ir a la par con la temática.
– Eh… Buenos días. – Dijo titubeando. - ¿No ha visto por aquí una pareja de chiquillos?
– ¿Casados? – Sonrió con diversión pero Verónica no le vio el chiste, lo considero absurdo.
– ¡No! – Grito pero retrocedió lamentándose alertada.- Ósea caminando por aquí. – Señalo la pequeña recepción.
– Pues vi a dos bueno uno cargando a otro directo al área de la piscina. – Dijo distraídamente pensando. Verónica trago gordo. – O quizás cogieron a los baños.
Verónica no lo pensó dos veces y salió disparada al área de baños ni sabiendo donde estaba su instinto la hizo dirigirse a los pasillos más cercanos encontrándose con dos puertas que tenían dos paneles obviamente uno de mujer y otro de hombre. Decidió entrar al de las mujeres y pues no estaban ahí cuando paso buscando en todas las vasijas y no había rastro de ellos; salió de ahí y se paró frente a la puerta que daba al baño de hombres mirando con indecisión entre entrar o buscar en otro lado pero ¿Y si estaban ahí? Nada perdia pero podía ganarse un agarrón con esos hombres o quizás quedar como una pasada. Y eso que se le repitió a Justin millones de veces que se quedara en un solo lugar, pensó Verónica. Agarro la manija de la puerta del baño y entro decidida para ver una escena que jamás pensó ver: _____ sentada en el lavamanos en una posición torcida y el orinando en una de esas vasijas para hombre con un banquito de madera cercano quizás del conserje, el no alcanzaba con totalidad. Verónica miro la escena con incredulidad y asombro para luego chillar y que Justin se subiera el rache y saltara donde la bebe poniéndose frente a ella. Eso la calmo un poco Justin no había perdido su lado protector.
– Justin Drew Bieber Mallette. – Le reprendió Verónica acercándose y cargando a la bebe poniéndola de pie en el lavamanos para sacudirle el vestido milagrosamente no estando sucio, se fijó en el lavamanos y estaba cubierto de puro papel higiénico alrededor y en el fondo, suponía que para que no se ensuciara.
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Un futuro sin ti.
RomanceUn niño que sueña con tener algo inalcanzable y una niña que no entiende de la vida pero el le da significado. Esta historia se basa en la niñez, en la adversidad, amor y separación, todo junto. Admito que puedes llorar pero... ¿eres lo suficienteme...