Capitulo 13: El regalo.

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Camine con Justin detrás de mí hasta las habitaciones pero raramente eran dos, que había escuchado decir que estaban unidas por una puerta y era mejor que estar separados ya que era muy molesto. Entramos y Valeria estaba sentada mirando por los grandes ventanales de las habitaciones; eran grandes y se veían realmente cómodas. Las paredes pintadas de un color pastel, las camas estaban cubiertas por grandes sabanas y acolchados blancos, con almohadas del mismo color. Habían dos baños y varias mesitas donde habían grandes floreros con plantas artificiales. Me preguntaba dónde iba a dormir pero luego entro papá.

– Eh, ____ ¿puedes venir un segundo? – Me llamo él. Yo lo mire asombrada ¿Es que al fin me iba a decir algo con esperanza? Cruce los dedos mentalmente. 

Lo seguí sigilosamente a la otra habitación, no sabía en donde estaba Mery y creo que era mejor, me sentía mas aliviada cuando ella no estaba cerca pero igual tendría que enfrentarla al momento de regresarle el aparato de música aunque hubiese deseado que fuese mío, no sabía que habían canciones que en verdad me pudieran gustar. Papá se acercó a su maleta y ya yo sabía lo que me iba a entregar.

– Mira te he comprado esto, espero te guste. – Fue un poco brusco al entregarme una caja de regalo, eso era lo bueno de papá no decía muchas palabras pero las que decía eran significativas de algún u otro modo. Eso era lo que teníamos en común, no hablábamos mucho ya que la timidez y los sentimientos se atravesaban para lograr expresarnos mejor. Tome la caja y la puse sobre una mesa para poder abrirla. – Sé que navidad es dentro de unos días pero aquí te dejo este regalo para que lo uses mañana. 

Abrí la caja sin mirarlo y no podía creerlo. Era un traje baño de rayas negras y moradas, de dos piezas. Daba igual no me gustaba mucho pensar que tenía que úsalo pero lo que me mato fue ver un vestido azul marino debajo de este, era ceñido al cuerpo de lana, estilo playero y era hermoso con unas sandalias para el conjunto. 

– Oh, papá esto está muy bonito. – Logre decirle mirándole. – Gracias de verdad. – El tosió para disimular su sonrojo.
– Sé que te quedara genial, linda. – Y se fue a la otra habitación, me fijé a mí alrededor y Valeria se me acerco. 
– Eso es muy hermoso, _____. – Me sonrió. – Él me ha pedido opinión para que tú te lo pongas. La verdad es hombre a fin de cuentas y me ha pedido ayuda con ellos, solo pensé que te pondría contenta saber que tu papá si se preocupa por ti. – Yo le sonreí.
– Puede que se preocupe por unos momentos pero ya luego me ignorara de nuevo. Todos lo hacen. – Yo suspire gravemente.
– Yo no lo hago. – Dijo Justin detrás de Valeria. – Y estoy seguro de que Valeria tampoco. 
– Es verdad lo que dice Justin. – Me miro enfurruñada. – Sabes que nos preocupamos por ti. – Se cruzó de brazos. 
– Les creo. Pero con papá… - Murmure dejando la caja en la cama. 
– A él le importas aunque su manera de demostrarlo sea la incorrecta sabes que te ama. – Dijo Justin serio. En eso entro mi tía.
– ¿Por qué todos andan con cara de tragedia? – Nos miró a cada uno. - Esta será su habitación chicos, en la otra dormiremos los adultos nos dimos cuenta que los muebles se convierten en camas dobles así que pueden estar a gusto aquí. Sé que es temprano pero iremos por algo de cenar para reponer energías para salir por la mañana. – Informo ella.
– Ay, mamá pero hemos venido para nada solo porque hay que esperar para mañana. Que pereza. – Se quejó Valeria sentándose en la cama.
– Ya sabes lo que dicen, lo bueno se hace esperar además ya disfrutaremos mucho estos días. – Le sonrió y salió.

Todos estábamos en cama cuando habíamos terminado de cenar, la noche era dominada por el silencio y a mi lado tenia a Justin acostado, como uno de los muebles se convertía en una gran cama a Valeria no le importó que Justin durmiera conmigo. Sentí que él me toco el hombro y me asuste, me voltee a verlo con el corazón en la mano. 

– Discúlpame. – Dijo, no podía verlo bien pero a pesar de la claridad vi como miraba al techo. – No puedo dormir.
– ¿Quieres que te cante? – Le dije en broma.
– No sería mala idea. – Bufo.
– Lo digo en broma. No canto nada. – Le dije con suspicacia.
– Vale, tranquila. Hubiese sido lindo. – Empecé a tararear la canción que había escuchado en piano. – Esa es bonita. – El cerro sus ojos y cuando su pecho subía y bajaba me di cuenta que en verdad si se durmió. 

Era la primera vez que veía a Justin tan tranquilo… tan calmado sin estar preocupado siempre por su alrededor. Era la primera vez que lo miraba… y me preocupaba por él y no el por mí. 

“A veces las personas necesitan alguien por quien preocuparse… alguien a quien querer, amar y valorar. Porque si no… estaríamos completamente vacíos.”

Un futuro sin ti.Where stories live. Discover now