Capítulo 12: Nuevas vistas.

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Veía por la ventana que tenía a la izquierda pero solo había montañas y carretera, no había mucho emocionante por ver solo llevábamos una hora de viaje y ya quería llegar. Justin se había instalado a escuchar música y Valeria revisaba su gameboy viendo si su mascota virtual le hacía por fin caso. Por mi parte yo no había escuchado la música del ipod de Mariana pero quizás si lo hacía olvidaba por un momento donde estaba. Me coloque los audífonos y volví a prender el aparato, lo había apagado cuando ella me lo entrego. No había nada especial, solo música, videos e internet pero no se podía usar sin una red a la cual conectarse. El dispositivo era táctil así que era mucho más fácil pero eran tan chiquito que tenía que mantenerme fija para ver las letras, el movimiento del auto no ayudaba así que le di a música y puse la primera que me llamo la atención: Era una canción de una tal Hillary Duff su tema se llamaba fly, cerré los ojos y me deje ir por unos momentos, la chica gritaba mucho pero el ritmo de algún modo era bueno, le di a un botón y se puso otra, esta vez era una melodía de piano titulada Maybe de Yiruma, era realmente bonita y alegre así que esa la deje dedicándome a ver por la ventana preguntándome cuantas cosas buenas vendrían de este viaje, no sé si las personas en este auto lo pensaran tanto como yo pero este viaje era tan importante para mí que se me iba la vida en ello.

– Eh, ____. – Me sacudió Justin. Lo mire desconcertada, por supuesto me había quedado dormida.

– ¿Ya hemos llegado? – Me estruje los ojos, sacándome casi con agresividad los audífonos. 

– No. – Dijo como lamentándose. – Aún faltan tres terribles horas. Solo te desperté para que vayamos a desayunar algo, o quizás una merienda mañanera. – Me sonrió.

– Bueno, vamos. – La verdad era que si me había pegado algo el hambre. 

Me baje del auto y me cubrí los ojos con las manos. Hacía un calor horrendo y un sol de mil demonios. Yo suspire sonoramente.

– Si, lo sé, es mejor estarse en el auto que en este desierto. – Objetó, tomándome del hombro y guiándome hasta un restaurante al aire libre.

– ¿Qué vamos a comer? – Dije. 

– Lo más bueno que se pueda encontrar en este lugar. – Dijo casi con desesperación. 

Lo seguí hasta un par de mesas más allá con la comida toda servida y todos ya sentados. ¿Habían estado esperando a que la comida ya estuviera en mesa para llamarme? Quizás eso haya sido demasiado considerado pero estaba bien, no me molestaba algo de generosidad de parte de lo que es mi familia. Me senté en el único puesto vacante y Justin se situó a mi lado, voltee a ver a Valeria que distinguía por sus “geniales” lentes Gucci. 

– Este sol nos va a matar. – Opino ella en tono de chiquilla malcriada.

– No te quejes, en la playa quizás sea igual o peor. – Le replico abuela.

– Podre meterme al agua. – Sugirió ella.

– Y podrá comerte un tiburón. – Replico Pattie riéndose.

– Con mucha suerte. – Se echó a reír Justin, yo no pude evitar sonreír.

– No lo crean, soy muy bonita para morir. – Valeria movió su cabello al estilo: Soy diva.

– Ya sabes lo que dicen, eh, Vale. – La mire alzando la ceja. – Hierba mala nunca muere. – Todos rieron.

– No te la tires de chistosa, ____ no te va. – Lanzo en respuesta, mirándome con ojos divertidos.

– Ya chicos, vamos a comer pronto tenemos que irnos. – Dijo papá avisándonos a todos lo tarde que se nos hacía.

Todos nos dispusimos a comer rápidamente, tanto por el calor como por lo tarde que era. Eran de medio día y aun aquí estábamos perdiendo el tiempo. Nuestra comida era que si pan con huevos revueltos, tocino y algunas frutas, estaba muy rico y ayudaba en el lugar caluroso. Por fin terminando de comer entramos en el auto casi me lance a buscar el ipod pero me di cuenta que en vez de Valeria estar en el medio de Justin y yo, Justin ya estaba a mi lado. 

Un futuro sin ti.Where stories live. Discover now