¦『🧭』ERROR DE COORDENADAS ¦ [NEWT Y TÚ] {EDITANDO}

1-. ¿Quién es ella?

Una chica albina corría a toda velocidad por las calles de Toronto, un enorme grupo de vampiros la perseguía desde hacía ya un buen rato y no conseguía darles esquinazo. A lo lejos divisó un enorme edificio en ruinas, esa sería su salvación. Emocionada, corrió aún más en aquella dirección. Sin embargo antes de llegar tropezó con su propios pies cayendo de bruces contra el suelo. El escenario donde se encontraba empezó a desvanecerse.

—Fin de la simulación. Operación fallida —una voz femenina y robótica sonó a través de los altavoces. La chica de piel blanca como la nieve suspiró cansada.

—Esta es la décimoquinta vez que fallas la misión —se burló un chico castaño de ojos azules a la vez que ayudaba a la chica a levantarse.

—Cállate Eco —gruñó entre dientes ella.

—Oye, no culpes al jugador, culpa al juego —volvió a burlarse el llamado Eco.

Aquel chico era uno de los semidioses más fuertes y hábiles que habitaba el Olimpo, con la edad de (TN)_____, él ya había superado todas y cada una de las simulaciones con matrícula de honor y por si eso fuera poco, las había superado a la primera. Fue por eso que Afrodita, la madre de (TN)_____ le encomendó la misión de instruirla pero no parecía dar resultados. 

Eco era fuerte, rápido, hábil y astuto, todo lo contrario a (TN)_____, ella era la diosa más lenta y torpe de todo el Olimpo, también era la más hermosa pero ¿de que narices le serviría eso allí fuera?

—Tengo una reunión con tu madre ahora, ¿podrás apañartelas tú sola en otra simulación? —preguntó Eco aún sin soltar la mano de la chica.

—No con el estómago vacío, mientras tú hablas con mi madre yo iré a la cocina —respondió (TN)_____ con una sonrisa inocente.

—Si no te tomas las simulaciones en serio jamás conseguirás aprender —le reprochó Eco.

—Está bien... -bufó (TN)_____—. ¡Pero yo elijo la simulación!

—Como quieras, solo no la líes. —el chico ya había salido de la sala de entrenamiento cuando (TN)_____ se dirigió a las estanterías de coordenadas.

—Esta parece fácil —pensó en voz alta, introdujo los números en el panel y entró a la máquina.

Cuando las puertas se cerraron un viento frío alborotó su pelo y levantó ligeramente su falda, una sensación de mareo inundó su cuerpo como cada vez que se teletransportaba. Noto como si un gancho tirase de su ombligo hacia dentro y tras unos segundos la nauseas que sentía se desvanecieron dándole a entender que la teletransportación se había completado con éxito. Abrió los ojos pero el paisaje era... un tanto distinto a como ella lo recordaba. Debería haber aparecido en una montaña nevada para completar su misión que era simplemente encontrar al conocido "Pie Grande" pero en lugar de eso, se encontraba en el centro de un frondoso bosque delimitado por unas gruesas paredes de piedra adornadas con lianas.

—Eco me va a matar... —suspiró (TN)_____.

Una mujer rubia, ya entrada en edad, miraba entre rabiosa y sorprendida una de las múltiples pantallas del laboratorio de CRUEL.

—Teresa —llamó la mujer—. ¿Quien es ella?

La chica a su lado se puso nerviosa, tecleaba con rapidez en el ordenador buscando algo en la base de datos pero nada aparecía.

—N-no, no lo sé —tartamudeó la chica de pelo castaño y ojos de igual color.

—¿Como que no lo sabes? Busca bien —ordenó la mujer rubia.

—Por más que hago click en ella no me aparece ninguna ficha de datos —ambas mujeres estaban asustadas aunque la de mayor edad no lo demostraba para que no cundiese el pánico en la base.

—En ese caso, solo nos queda una cosa por hacer. No podemos dejar que esa niñata destruya todo por lo que he estado luchando. Si ha aparecido sin nuestro consentimiento quiere decir que hay una falla en el sistema y también pueden irse sin nuestro consentimiento. 

—Pero... Señora Paige- —tartamudeó la chica sentada frente al ordenador.

—Nada de peros Teresa, si no podemos eliminarla desde aquí... tú misma irás a allí para destruirla.

La chica asintió con la cabeza gacha y devolvió su mirada a uno de los múltiples ordenadores de la sala.