8.- Él

3.7K 266 11
                                    

Han pasado semanas sin que sucediese nada nuevo. Todo era igual, día tras día, me levanto, trabajo, como, trabajo, como, duermo. Se había vuelto monótono, aburrido. Ya ni si quiera me interesaban las historias que me contaban los pacientes sobre sus heridas. Simplemente los miraba con cara de aburrida y cuando por fin cerraban la boca, chasqueaba los dedos y los echaba de allí.

Newt venía a verme de vez en cuando porque estaba tan ocupado como yo. Cuando terminábamos nuestra jornada y ambos llegábamos a su cabaña, ni si quiera nos hablábamos, nos tirábamos boca abajo en la cama y nos quedábamos dormidos automáticamente. Odiaba estar en esta situación, tengo que hacer algo.

A la mañana siguiente fui a hablar con Alby.

-¿(TN)_____, que haces aquí? -preguntó el chico de piel oscura.

-Bueno... yo... quisiera tomarme el día libre...

-(TN)_____, te necesitamos en la enfermería.

-Lo sé pero ya estoy cansada de todos los días lo mismo, se me ha vuelto aburrido,  ya no puedo más. Sabéis que me encanta ayudaros en todo lo que puedo pero haciendo esto todo el rato se me quitan las ganas de vivir y tengo otra misión que cumplir.

-¿Te refieres a lo que te dijo tu madre de encontrar esposo? -preguntó con sorna.

-Exactamente -contesté firme, él se descolocó un poco ante mi honestidad pero se aclaró la garganta y volvió a ponerse serio.

-Muy bien, tendrás un día libre a la semana al igual que el chico con el que estés. Puedes irte.

-Gracias Alby -salí corriendo pensando en una única persona.

Newt.

Ambos necesitábamos un descanso de todo aquello, me dirigí al huerto, encontré al rubio subido a un manzano tratando de recoger el fruto de este. Noté la ausencia de una escalera por lo que el chico tendría que bajar saltando, no iba a permitir eso justo después de arreglarle la cojera. Di en el suelo con la punta del pie un par de veces y comencé a elevarme yendo en contra de todas las leyes de la gravedad.

-¿¡(TN)_____!? -Newt estaba tan sorprendido que al verme casi se cae del árbol.

-Newt -contesté como si esta situación fuera completamente normal.

-Estás... ¿estás volando? -parecía que los ojos se le iban a salir de las cuencas.

-Sí -me acerqué más a él y le tendí la mano.

-¿Qué haces? -preguntó agarrando mi mano.

-Ayudarte a bajar -en unos segundos ambos estábamos en el suelo- me daba miedo que te cayeses.

-Eres adorable pero no era necesario, me las podía apañar solo. ¿No deberías estar en la enfermería?

-He ido a hablar con Alby y ahora tengo un día libre a la semana y tú también.

-¿Yo? -el rubio parecía confundido ante mis palabras.

-Sí, siempre que ese día estés conmigo no tendrás que trabajar.

-Genial, estaba empezado a recordar por qué me quedé cojo... -bromeó, yo lo sonreí y cambié rápidamente de tema, sabía que aunque se intentase hacer el duro, hablar de aquello le dolía.

-Oye, ¿por qué no vamos a comer y luego damos un paseo por el bosque? -pregunté.

-Suena bien, vamos.

Llegamos a la cocina donde Sarten nos entregó nuestra comida y nos sentamos en una mesa junto a Thomas, Chuck y Minho. Teresa no estaba en el comedor porque Alby y los demás encargados creían que era peligroso que ella estuviera con más gente por lo que Thomas era el único que se le acercaba.

Durante la comida Newt sacó el tema de como lo había ayudado a bajar del árbol, Thomas y Minho quedaron gratamente sorprendidos y ambos estuvieron de acuerdo en pedirle permiso a Alby para que sobrevolara el laberinto y tratar de encontrar una salida. Terminamos de comer entre bromas y risas de como Newt cambiaba de actitud cuando estaba conmigo.

Cuando los cinco hubimos entregado nuestro plato vacío al encargado de los cocineros Minho y Thomas fueron a hablar con Alby sobre el tema anterior, Chuck volvió a su trabajo que consistía en fabricar muebles y figuras de madera mientras que Newt y yo nos fuimos al bosque, justo como acordamos.

Miraba fijamente al suelo, atenta para no tropezar con ninguna piedra o raíz saliente. Estaba tan concentrada mirando mis pies que no noté cuando Newt dejó de andar y choqué con su espalda.

-¿Pasa algo Newt? -pregunté algo confusa. Estábamos en medio del bosque, no había nada especial que me indicase el por qué había parado de andar.

-¿Quien es él? -preguntó de repente sin mirarme.

-¿Él? No sé de quien me estas hablando... -con cuidado de no caer, avancé hasta Newt para poder mirarlo a la cara.

-Me... me refiero a... él, a... el chico de la pulsera -poniendo ambas manos detrás de su cabeza a modo de apoyo miró hacia las copas de los árboles que formaban un tupido velo bajo el cielo.

-¿El chico de la...? -murmuré en voz baja. Solté una fuerte carcajada cuando caí en la cuenta- Estás celoso de Eco.

-Claro que no -dijo frunciendo el ceño aún sin mirarme.

-No te lo estaba preguntando, lo estoy afirmando -lo miré con una ceja alzada y una sonrisa burlona.

-¿Es tu novio? -dijo de pronto muy serio.

-Eh... no -dije encogiendome de hombros- se podría decir que Eco es algo así como... mi niñera.

-Ah -se limitó a contestas pero a pesar de que seguía mirando las hojas de los árboles pude notar como una sonrisa de satisfacción se formaba en su rostro.

-De todas formas, daría igual si lo fuera.

¦『🧭』ERROR DE COORDENADAS  ¦ [NEWT Y TÚ] {EDITANDO} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora