Mis Fanfics Y Crossovers

El oso y El dragón - 2

Hiccup se despierta y se levanta, ya le duele mucho menos pero Chimuelo le ayuda a caminar, entonces mira y ve a la joven pelirroja dormida junto a la chimenea, él camina con cuidado de no despertarla y baja unas escaleras, pero lo que se encontró abajo lo dejó asombrado, en una larga mesa desayunaban y charlaban Valka, su madre, y una mujer muy parecida a ella pero con corona y ropajes reales, su madre al verle despierto corre a abrazarlo y luego ya le dice:

-Ella es la Reina Elinor de Dumbrock, su hija fue quien te salvó.

-Encantado de conocerla. Entonces ¿La joven pelirroja llamada Mérida es su hija?

-Sí, y hablando de ella ¿Ha deapertado ya?

-No, -Dijo un hombre grande y pelirrojo con barba- Aun oigo sus ronquidos, jajaja.

-Y el es Fergus, -Dice Valka intentando no reírse- el rey.

-¿Estas bien Joven? -Dijo Fergus dándole una palmada en la espalda que par poco lo tira al suelo.

-Sí, ya me encuentro mejor.

-Hiccup, no soy la unica que vino a verte -Dijo Valka y luego se giró hacia la reina- ¿Podrias guiarlo a los establos? Yo aun me pierdo.

-Será un placer, Fergus, ve despertando a Merida.

-Sí señora.

Fergus fue con Valka a despertar a Merida e Hiccup apollado en Chimuelo y acompañado de Elinor fue a los establos. La reina se quedó a un lado y Hiccup camino hasta ver a un Mortifero Nadder y a su lado a una rubia que lo acariciaba. Cuando ella lo vio por poco se le saltaron las lágrimas de la emoción y corrió a abrazarlo.

-Hola Astrid -Dijo el chico correspondiendo el abrazo.

-Hola Hiccup -Dijo ella con voz dulce.

Luego dió un paso atras y le metio un tortazo.

-Esto por desaparecer -Y le da un bezo- y esto para que te mejores.

-Yo también te extrañé -Dijo cojiendo dulcemente su cabeza y plantandole todo un beso en los labios el cual ella correspondió.

Ambos separaron sus labios para mirarse a los ojos antes de decidir ir para adentro, entonces Elinor que lo había visto todo con ternura miró a otro lado haciéndose la que no sabe nada.

Mientras Mérida se despierta sola y al ver que el chico y su dragón ya no estaban se asomó a la ventana a tiempo de ver el tortazo que le plantó Astrid al muchacho seguido de los besos. Los miró arqueando una ceja y riéndose.

-Creí que un jinete de dragones sería un poco más rudo.

Entonces dio media vuelta justo cuando entraba su padre con Valka.

-¿De qué te ríes hija? -Preguntó Fergus.

-De la escenita que acaba de montar su hijo -Contestó señalando a Valka y la ventana.

-¿Ya se encontró con Astrid?

-Sí

-Me lo puedo imaginar -Se ríe Valka y bajan al comedor donde ya están Elinor y los enamorados.

Todos se van sentando en la mesa mientras traen mas dulces y cosas para que desayunen los demás, pero Astrid antes de sentarse se acerca a Mérida y le dice:

-Gracias por ayudar a Hiccup.

-De nada.

Todos comieron y a la tarde Mérida salió a montar acompañada de los vikingos con sus dragones. Recorrieron el bosque, saltaron, corrieron, volaron, cabalgaron y gritaron. Se lo pasaron bien y decidieron descansar en un claro del bosque. Contaron sus historias y no sabían cual era más extraña, si la de "Conocí a mi mejor amigo cuando intenté matarlo" y "nos enfrentamos a Drago Puñoduro y el dragón Alfa y vencimos" o la de "Los fuegos fatuos me guiaron al taller de una bruja" y "mi familia se convirtió en osos". Menuda panda allí sentada. Pero, mientras reían algo apareció en el bosque que los hizo sobresaltar.