Capítulo 31

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_________ se arregló el pelo con un broche de color verde. A juego con la camisa. Siempre coqueta. Lunes. Primera hora, con Chanyeol. Perfecto... que asco. Salió con la maleta en los hombros y ya perfectamente arreglada.

- ¿Te gustan las magdalenas?

- Claro – le sonrió a su hermana. La tenía en un pedestal, ahora que le había permitido quedarse a vivir con ella el resto de los meses.

- Entonces, desayuna algo... encima de la mesa. – ella miró. Leche, zumo natural, y algunas que otras pastas.

- Gracias.

- ¿Me tendrás que dar las gracias por todo?

- Claro, eres mi hermana... y te agradezco lo que estás haciendo por mí.

- No me las des, solo lo hago porque te quiero, mocosa. – sonrió y le besó la frente – Ahora corre, que si no llegarás tarde.

_______ cogió una de las magdalenas y las mordió. Relleno de mermelada, como le gustaban a ella.

- Mmh... - dijo saboreándolo. – me piro Abi... te quiero. – le dio un beso a la mejilla y se fue, dando otro bocado a la pasta.

Se fue a subir a la moto, pero en ese momento pasó un coche. La lluvia de estos días había dejado charcos. Y no solo de agua. De barro.

- ¡Joder!

- ¡Lo siento, nena! – pitó el conductor del BMV.

- Si, sobre todo esto... - se intentó limpiar, pero los chispazos de barro se habían quedado en los pitillos. Ensuciando los pantalones, y la chaqueta tejana. Suerte que el jersey lo cubría esta. Pero igualmente, algunos mechones del pelo limpio de ________, habían recibido igual. Se intentó limpiar con un pañuelo, pero el barro era de difícil de quitar. – A la mier.da. A quien no le guste, que no mire. – Se puso el casco y arrancó, dirección a la escuela.

Abrió la puerta sin picar antes.

- Lo siento, llegué tarde. – dijo ________, cabreada. Chanyeol la miró, pasando lista.

- Señorita _______, vuelva a entrar de una manera formal. Primero se pica, y luego se dan los buenos días, como todos.

- Lo que me faltaba. – dijo ella volteando la vista. Se giró y volvió a entrar – Buenos días. ¿Puedo sentarme ahora?

-Si, y para la próxima, sea más puntual. Tiene una falta.– la miró de arriba abajo – Y al instituto se viene presentable. No embarrada.

No por dios, ¿ahora qué? Chanyeol se había vuelto como el típico profe toca cojones.

- Que te jod.an. – murmuró _______. Algunos que la escucharon, rieron. April la miró, super extrañada. Sehun que siempre se sentaba mal, apoyado en la pared, pensó lo mismo, y arqueó una ceja.

- ¿Qué dijiste? – dijo Chanyeol sin quitar la vista de la lista de asistencia.

- Nada, que no es asunto suyo mi estilo. – sonrió, sentándose – si vengo embarrada ¿a usted que le importa? – le contestó.

- _________ una falta más de respeto y te envió a detención.

- Pues envíame a detención, Chanyeol. – le dijo como si fueran colegas de toda la vida. Los alumnos la miraron, por la confianza en que lo dijo. Luego rieron.

- Venga conmigo, ahora. Al despacho del director. – Chanyeol se dirigió a la clase de al lado.
Pronto entró Hillary, la joven profesora de inglés. – Hillary los vigila, no la armen durante mi ausencia.

Cogió del brazo a ________ y la arrastró por el pasillo.

- ¿Y ahora? No me jodas, ¡me vas a poner un aviso disciplinario!... Lo que me faltaba. – musitó ________.

- Como no cierres ya esa boquita, si que te voy a poner un aviso disciplinario... pero lo voy a dejar marcado en tu trasero. – susurró Chanyeol, girándose, serio.

Solo se escuchaban el ruido de las tizas al chocar contra la pizarra, algunos alumnos hablando o recitando ejercicios o maestros explicando.

Siguió caminando, hasta la sala de música. Y la soltó, durante unos minutos, para cerrar con el pestillo. ________ echó en falta el tacto de Chanyeol. Observó su brazo. Una marca rojiza, los dedos de él. Y aún así, no le dolía. Le gustaba. Sonrió.

- ¿Se puede saber a qué se viene ese mal genio? – Chanyeol se apoyó a la puerta. Caliente.
Demasiado y todo... me gusta. - ¿Conmigo? – terminó la frase, bufando.

_______ no contestó. Lo odiaba, lo deseaba, lo detestaba. Todo a la vez. Pero sobretodo, lo amaba. Y le dolía admitirlo. Lo amaba. Se le humedecieron los ojos al pensar que esta noche se había vuelto a acostar con Sandra.

- ________... – Chanyeol la abrazó, al verla así. No sabía muy bien porque, pero ella lo rechazó.

- Dejémoslo ahí... ¿me pondrás una detención, o puedo irme? – dijo apartándose las lágrimas con el dedo índice.

- No te voy a poner ninguna expulsión. – la miró, ladeando la cabeza – Pero ¿Qué fue lo de ayer?

- Sinceridad. – le dijo claramente – No puedo explicártelo mejor.

- _______, ves porque no quería tener nada contigo, porque me temía que esto pasara.

- Déjalo, ya te lo he dicho. No importa. Si tú eres feliz, yo lo soy. – le sonrió. Chanyeol sintió que moría por dentro. ¿Puede ser una persona más perfecta? Quería decirle que no era feliz. No sin ella. Pero no quería hacerle más daño.

- ¿Dónde estás viviendo ahora?

- En casa de mi hermana.

- ¿Y estás bien?

- Si. Aun no entiendo porque te preocupas tanto por mí.

Chanyeol bufó. Se pasó una mano por el pelo. ________ no pudo aguantar la curiosidad.

- ¿Has vuelto a acostarte con Sandra? – murmuró.

Chanyeol la miró. No se sorprendió. Asintió tranquilo. _______ no dudó en formular otra pregunta, entre lágrimas.

- ¿Piensas en mi cuando se lo haces? – dijo cruzada de brazos.

Chanyeol inspiró y cerró los ojos. Recordó la primera vez que le hizo el amor, allí. ¿Para qué mentir?
Ella le había dicho que lo amaba.

- Si... pienso en ti... en lo hermosa que estas, debajo de mi cuerpo... - se acercó a ______ y jugueteó con su pelo. – en lo bien que hueles, en tu voz, gimiendo mi nombre... - mordió suavemente su cuello, sin poder aguantar. Vaya... que tentación. – Y no tardo en correrme... sin dejar de pensar en ti. – la agarró de la espalda y la empujó, contra su cuerpo. - ¿Sientes eso? Me pone tan caliente pensar en ti, en mi... en los dos, juntos, desnudos.

_______ apoyó su cabeza en el hombro de Chanyeol. ¿Sexo? ¿Amor? Ya no sabía que era aquello. Pero no podía dejar que Chanyeol disfrutara de ella... no solo de la parte carnal.

- No puedo... - se separó de él, con más lágrimas en los ojos – Ya te he dicho que tu significas mucho más que esto, para mí. – Quitó el pestillo – No sé lo que seré yo para ti, pero lo que no quiero es que me tomes como un simple trozo de carne que tiene agujeros en donde desahogarte. – Abrió la puerta – porque para eso ya están las muñecas hinchables, y yo, Chanyeol, no soy una de ellas... tengo sentimientos.

Se dirigió hacia la clase, Chanyeol la seguía. Intentaron parecer normales al entrar.

- Gracias Hillary. – sonrió Chanyeol.

Transcurrieron las clases, aunque, solo ellos dos, sabía realmente lo que pasaba.  

Yo Seré Tu Maestro - 1era Temporada.➫CHANYEOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora