Yo Seré Tu Maestro - 1era Temporada.➫CHANYEOL

FINAL-Capítulo 42

CAPÍTULO FINAL SIN EPÍLOGO.

Ella picó a la puerta. Las once... ¿vaya horas de cenar, no? Pero si Chanyeol lo quería, ella iría. Si o sí.

Eso y mucho más para él.

- ¿Chanyeol?

- Voy... - la voz sonó al otro lado de la puerta, y pronto se movió el mango, abriéndose y dejándola entrar hacia la casa.

Lo sonrió y le plantó un pequeño beso en los labios. Chanyeol gimió como el ronroneo de un gato.

- Pasa.

Ella se adentró a la casa de su novio. Novio. ''Oh sí, mi novio''. Olía muy bien. Pero ese no era el caso, surgió una pregunta, que terminó de responder las dudas de Chanyeol.

-¿Y Baekhyun? – dijo _______.

- En el turno de vigilancia. Las vacaciones se le han terminado.

-Oh, está en el trabajo.

- Pero cobra bien. – se rió Chanyeol.

________ se sentó en la silla. Chanyeol trajo los platos de la cena. Espaguetis a la carbonara. Uno de sus favoritos. Chanyeol le sirvió vino, empezaron a cenar, mientras miraban la televisión y
charlaban sobre cualquier tema o ninguno. Pronto terminaron y _______ ayudó a limpiar los platos a Chanyeol.

- ¿Te ha gustado la cena? – dijo cerrando el limpia platos.

- Si, cocinas muy, muy bien. – Sonrió ella – en cambio yo no paso de los macarrones o los huevos fritos.

- Yo te enseño a cocinar, si hace falta. – dijo rodeándola por la cintura y besando su cuello
– Al fin y al cabo soy tu profesor ¿no?

________ dejó ir una risita. Acarició el lacio pelo Castaño de Chanyeol. Él dirigió sus manos hasta el trasero de ella, apretándola contra su cuerpo, haciéndola saber que empezaba a empalmarse.

- Chanyeol... - musitó ______ con los nervios a flor de piel.

- Shht... - Chanyeol metió la mano por debajo de la falda de _______. Con un rápido movimiento cogió una de las tiras del tanga y tiró de ella. Clack. La otra fina tira del tanga se partió y Chanyeol terminó por dejar la prenda rota encima de la mesa. Se abrió paso entre sus piernas, con las manos y empezó a acariciar aquel punto tan sensible de su sexo, a hacer círculos alrededor, con su dedo. – Ahora dime que esto no te calienta... que no quieres que te toque y que te haga el amor hasta que el vecino nos ruegue que pare.

Su respuesta fue un gemido en toda regla. Chanyeol sonrió. Apartó la mano de la entre pierna de
_______ y la dirigió a su bolsillo. Sacó un largo y grueso pañuelo del bolsillo y lo colocó encima de los ojos de ___________.

- ¿Qué haces? – dijo _________ sonriendo y tocando la venda.

- Tss. No toques. – Le dio un par de vueltas, sobre sí misma y pasó la mano por delante de sus ojos tapados - ¿Ves algo?

- No. ¿Pero para qué es esto?

- Ahora lo veras... es una sorpresa... que sé que te va a gustar... - dijo besándole el cuello.

Chanyeol cogió a _______ que se moría de curiosidad. La llevó en brazos hasta la habitación. La dejó tumbada en su gran cama, Chanyeol se le acercó, ahora sentía su piel desnuda, sus músculos, sus otros sentidos se agudizaron al no poder ver, y los acarició. La besó en la boca, con lujuria. Un beso imponente, dejaba claro muchas cosas... él ahora mandaba. Ahuecó su cabeza con la mano y ella la arqueó, exponiendo la exquisita curva de su cuello. Chanyeol no tardó en morderla y saborear su dulce sabor a mujer joven. De repente, encontró la falta de Chanyeol. Ah, ahora... Sintió como tiraba de su jersey. Ella lo facilitó, levantando los brazos. Chanyeol Pronto le bajó la falda. Ella a duras penas intentó sacarse los botines. Chanyeol la sentó a su regazo, ella apoyó su espalda contra el pecho de Chanyeol. Él dejó un hermoso camino de besos en la curvatura que hay entre su cuello y su hombro. No tardó en quitarle la última prenda que le quedaba; el sujetador. Sintió de nuevo los dedos de Chanyeol masturbarla. Suspiró, su respiración se entrecortó, disfrutando de las manos experimentadas de Chanyeol. Una suave brisa ayudó a que se mojara aún más y le dio a entender que había algo que se había abierto. Sentía la boca de Chanyeol, entretenida con su piel. ¿Pero qué pasa...? Sintió como ahora la fina tela de un jersey de algodón rozaba sus pezones erectos. Otra boca se posó en la suya, pulsando, abriéndose paso en la suya, con una lengua húmeda y sabrosa. Aquella boca ajena, sonrió, sin dejar de besarla.