Capítulo 7.

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  Tenía razón. Ella se sentó en el taburete de la batería. Cuantos años hacia des de que no se sentaba en uno de estos. ¿Quizás dos? Podría ser.

- Por cierto... no te lo he preguntado ¿pero no te vas? Si tienes prisa...

- Sí, me iba a ir, pero me tomo las cosas con mucha más tranquilidad que el resto. No tengo ningún compromiso esta tarde. – le dijo. Y eso sonó con picardía. Ella sonrió.

Chanyeol le devolvió la sonrisa y se retiró un poco. Redoble en los platillos y empezó a tocar.
Siguiendo el ritmo con el bombo de pie. La magia volvió a su cuerpo y se dejó llevar. Era fantástico volver a poder desahogarse, tocando. Con cualquier instrumento, Chanyeol tenía razón. Era maravillosa, la música. Los mechones del largo pelo castaño le caían en la cara, al moverse al ritmo de lo que estaba tocando. En poco rato ya estaba sudando. Pero a pesar de ello, sonrió. Porque estaba disfrutando. Al cabo de un minuto y medio, terminó con doble toque de tambores.
Miró a Chanyeol, retirándose el pelo de la cara.

- ¿Entonces? – dijo ella, cogiendo el pelo como en una coleta, en sus manos. Y Chanyeol, lo que pensaba en esos momentos... la única palabra que tenia, era... preciosa.
- Le pones mucho entusiasmo... eres energética... - sonrió, descruzando los brazos y guardando las manos en los bolsillos. – me gusta mucho como lo haces. – Entonces fue él quien se echó una mano a la cara. Se rió, viendo la expresión de gracia de ______. – Que conste, que no le he dado ese significado doble. Malpensada. – La miró mal, pero sin perder la sonrisa.
- ¿Malpensada? Eres tu quien lo ha dicho. – se levantó, pero tropezó con un cable de un amplificador de la guitarra. Chanyeol la cogió, antes pero, posó su mano en uno de los pechos. La apartó rápidamente al notar que había cogido en el sitio equivocado.

- Vigila... - la ayudo a incorporarse.
- Perdona... soy así de patosa. – Con tan solo eso, Chanyeol hizo que al joven cuerpo de ______ subiera un calor nunca probado antes. Y a pesar de todo, ______ quería sentir de nuevo ese dulce tacto. Lo miró a los ojos - ¿Así que te gusta como toco... la batería? – Sonrió, terminando la frase para que no hubiera mal entendidos.
- Si... encuentro muy excitantes las chicas que tocan la batería... - Ella se sonrojó aun más.
– Lo siento, no debí hacer ese comentario tan personal... - se disculpó, con otra sonrisa.
- No, no, al contrario... es mejor que la gente se exprese... creo que a veces las cosas
serian más fáciles si no escondiéramos tanto lo que sentimos. – Miró a Chanyeol. Él la observaba.
Sonrió. – No me hagas caso... seguro que piensas que soy una adolescente depravada más.

- Para nada. – Chanyeol también sonrió – Me pareces especial. Nunca había escuchado a una chica de dieciocho años hablar así.

________ sonrió. Quería decirle que aun tenía diecisiete. Pero no quiso interrumpir el momento.

- ¿Cómo vas a llegar a casa?
- Tengo un escúter. Me va bien para ocasiones así.
- De acuerdo... - sonrió – entonces, nos vemos el miércoles a primera hora. - _____ asintió y se marchó.


No podía quitarse la imagen de ese hombre de la cabeza. Era IN-CRE-I-BLE. Aun que Chanyeol se esfumó de su mente, cuando vio las ruedas de su escúter pinchadas.  

Yo Seré Tu Maestro - 1era Temporada.➫CHANYEOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora