Narra Nicolás
Hace unas horas he estado atorado en una junta con unos alfas, todos tenemos un trato para apoyo en guerras, sequías, noticias.
-¿Cómo es eso posible? Su manda fue atacada por vampiros, cuando llegamos ya era muy tarde...
-Si, pero no encontramos su cuerpo- interrumpió el alfa Nicolás- Maldición.- Golpeó la pared.
-Muchos han desaparecido, mis hombres lo han visto a los rogues entre mi territorio y el de Nicolás, ellos buscan algo.
El padre de Ela se me queda viendo él sabe qué buscan.
-Sebastian, tú sabes lo que pasa y exijo una explicación ahora mismo.
-Pasa lo mismo que con tu madre, o con tu hermana Derek- les habló a los demás alfas- Solo que ahora, es mi hija- se sentó en una silla de cuero, y se tapó con la cara con sus manos.
Yo no entendía lo que pasaba.
Hasta que el alfa Derek me vio y habló.
-Mi madre era como tu luna, era muy débil al principio, pero porque su poder de sanadora era más que el de loba, los vampiros se enteraron que ella era sanadora y se la llevaron, le hicieron terribles cosas para que ellos también tuvieran ese don, ella se podía curar sola, pero ya no aguantó, cuando ya no les sirvió la abandonaron en mi puerta, mi madre estaba muerta.
Sebastian tenía la mirada perdida.
-Yo tenía una hermana, también se la llevaron, hicieron algo en ella que impedía que nos reconociera, ni a su mate podía reconocer, tenía tanto miedo de él, que el solo hecho de que tocara su mano la ponía histérica- hizo una pausa- la encontramos colgada del árbol del jardín.
Yo no podía hablar, Dash estaba triste.
-No tienen ni que pedirlo- Derek me apretó el hombro- No dejaremos que te pase eso Sebastian, Nicolás no dejaremos que tu mate le pase algo.
Cuando acabó la junta rápido fui a mi manada, tenía que estar cerca de ella, necesitaba saber que estaba bien. mi celular se ha quedado sin batería.
Al llegar a mi manada, no veo a nadie, paso por el campo de entrenamiento y veo a muchas personas.
Oh Dios No, por favor no no no.
Me estaciono y bajo del auto rápido. Corro hasta donde están.
-Muévanse- mi voz de alfa hizo que todos me obedecieran.
Matt estaba ahí de rodillas a un costado de Ela, ella estaba de espaldas, de ella salía como una luz amarilla.
-Matt ¿Qué está pasando?
-Alfa... No sé...- quería tocar a Ela pero no podía.
Había un cachorro que estaba en el suelo, con su cabeza apoyada en sus rodillas, sus manos estaban en la cabeza del niño.
Sus ojos estaban rojos y decía cosas en una lengua que no entendía.
-¿Qué ha pasado?
-Es nuestro cachorro Alfa- un guerrero- salía de escuela cuando empezó a convulsionar aquí.
-Nuestra Luna lo agarró antes de que se golpeara la cabeza- dijo la esposa del guerrero.
-Alfa cuando agarró su cabeza, el cachorro paró y luego Ela se puso así.
-Lo está sanando- susurré.
Me quedé atrás de Ela, el niño ya respiraba bien cuando, Ela cayó en mis brazos.
