Capítulo 16

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Narra Nicolás.

Ya habíamos llegado a Escocia, me había instalado con la familia de Santiago, él también había venido. Su tío me había inscrito a la misma universidad de Ela, así la iba a cuidar de cerca, en la mañana iría a la universidad y en la noche trataría de que Dash encontrara a Zarina.

Era mi primer día de estar en la universidad con Ela, no pude meterme a sus mismas clases ya que no sé nada de química, me metí a Historia.

Durante mis descansos me reuní con la prima de Santiago, ella se encontraba con Ela, pero hoy no había venido a sus primeras clases, fuimos a la biblioteca y ahí la vi.

Dash se puso eufórico, se quería transformar, pero se puso triste a la vez, su loca ya no olía, no tenía su esencia, pero aún tenía la esencia de cuando la conocí, antes de que se convirtiese en una loba.

Su aspecto era malo, sus cuerpo curvilíneo no estaba, estaba un poco demacrada, se le notaba más los huesos de su cara, su cabello estaba rojizo, su piel más pálida, sus ojos más oscuros sin brillo, le sonrió a Summer cuando la vio, cuando me vio a mi, se me quedó viendo raro, me habían borrado de su mente.

—Hola pequeña- le abrazó Summer- él es Nicolás, un amigo de la familia, lo acaban de transferir, Nicolás ella es Ela.

—Hola- dijo tímida.

—Hola Ela...- me le quedé viendo a Summer para que le preguntara el porque no estaba.

—Te estaba buscando Ela, me preocupé al no verte...

—Tuve un desafortunado  con mi padre...- bajó su cabeza y con sus manos bajó sus mangas hasta que la cubrieran todo.

La ha lastimado, dijo Dash en mi mente.

—Ela no jales tu sueter que por eso se hacen grandes- Summer tomó sus manos y las le arremangó sus mangas, dejando al descubierto su muñeca- ¿Qué te ha pasado?- habló Summer en susurró, me acerqué y tomé su otra mano e hice lo mismo que Summer. Estaba muy lastimada, aún salía un poco de sangre de sus muñecas, parecía que la hubiesen amarrado y jalado.

—¿Qué te hicieron?- Ela se soltó de nuestro agarre.

—Nada- la miré y conectamos, hice que ella no sintiera dolor en su cuerpo, que sintiera protección conmigo, al fin de cuentas yo era  su mate, de un momento a otro, ella  se recargó en mi, posó su cabeza en mi pecho, soltamos sus manos, y la abracé, ella se soltó a llorar en ese moemn sentí como mi lobo me abandonaba, tal vez Ela estando así de  vulnerable podría encontrar más fácil a su loba.

Pasó mucho tiempo, nos sentamos en el suelo, Ela no me quería soltar, Summer tuvo que irse a sus clases, a mi la verdad no me importaba faltar a mis clases, lo primero para mi era Ela, poder crear una conexión para poder salvarla.

Acariciaba su espalda para que se relajara, ella ya no lloraba, solo suspiraba tratando de llenar sus pulmones del aire que le faltara, como cuando un niño acaba de llorar demasiado.

Mi MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora