Epílogo

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Era mi graduación, por fin me estaba graduando, era mi ceremonia, dijeron mi nombre y pasé a recoger mi diploma, estaba nerviosa, pero no porque  iba a caminar enfrente de todos, sino por la noticia que le iba a dar a Nicolás.

Lo busqué entre la multitud, y ahí estaba, en la primera fila de los invitados, él estaba de pie, junto  mi familia, cuando tomé mi diploma y me senté con mis compañeros, cuando el ultimo tomó su lugar con los demás, la rectora de la universidad felicitó a toda la generación y lanzamos hacia arriba los birretes. 

Cuando nos levantamos, corrí hacia Nicolás, quien me esperaba, me abrazó y me alzó en sus brazos, me sujeté por su cuello y me hizo girar, reí como loca, me encantaba estar cerca de él.

-¡Felicidades mi amor! Estoy tan orgulloso de ti-me besó tan deliciosa, pasional, pero a la vez tan tierno.

-Si felicidades pequeña- dijo burlón Santiago.

-Déjalos en paz amor- habló la mate de Santiago, sí él había encontrado a su compañera de vida en la universidad, era más pequeña que yo, muy tímida y humana, me encantaba verlos juntos. 

-Yo también quiero felicitar a mi hija Nicolás- habló mi madre, yo reí, solté a Nicolás quien gruñó un poco. 

Fui con mis padres, mi madre primero me abrazó y después mi padre.

-Estamos muy orgullosos hija- habló mi mamá con lágrimas.

-Felicidades hija, te amamos- dijo mi papá aún abrazándome.

Me solté y de nuevo me fui con mi Nicolás.

-Entonces... ¿Nos vemos en la tarde?- dijo Nicolás, me había organizado una comida familiar para celebrar.

-Si, en un rato nos vemos- dijo mi madre- adiós hija.

Todos nos fuimos a nuestros respectivos autos, Nicolás iba tomando mi mano  en todo el camino, yo iba moviendo mi pierna algo nerviosa.

-¿Pasa algo amor?- dijo Nicolás viendo el camino.

-En la casa te digo- él me miró un momento y después vio el camino, nadie dijo algo hasta llegar a la manda.

Cuando llegamos a la manda ambos nos bajamos del auto al estar enfrente de la casa, íbamos a abrir, cuando Matt lo llamó.

-Luna, Alfa- hizo  un movimiento con su cabeza en señal de respeto y saludo- ¿Tiene un momento para checar la colecta de cultivo?

-Ve, mientras me baño...- Nicolás asiente despacio, se que está desconcertado, pero quiero mantener el suspenso.

Veo como Nicolás se va con Matt, entro a la casa deprisa, subo las escaleras corriendo, hasta nuestra habitación, voy al cuarto de baño y abro el cajón que está del lado del lavabo,  busco  en el cajón entre mi maquillaje la prueba de embarazo que había comprado ayer, la abro y hago lo que me indica.

Estoy sentada en la cama, el resultado está en mi regazo, tengo mi cara entre mis manos, cuando menos lo espero veo los zapatos de Nicolás, levanto el rostro y él está ahí parado.

-¿Qué pasa amor?- se pone de cunclillas , posando sus manos en mi rodillas.

-Toma- agarro la prueba de embarazo y se la enseño.

Él la toma, la ve y me levanta tomándome por la cintura, hace que enrolle mis piernas en su cintura y me besa.

-Te amo tanto- repite demasiadas veces, me baja después de un rato- Gracias- dice mientras me da besos- ¡VAMOS A SER PADRES!- no puedo responder, porque de nuevo me levanta y me hace girar.

-Amor, para, me voy a marear.

El se detiene y se hinca, se acerca a mi vientre y le empieza a dar besos.

-Cachorro- susurra y se me salen unas lágrimas de emoción- Tu mami y yo ya te amamos, siempre te voy a cuidar y amar, al igual que a tu mami- me hinco al igual que él y me lanzo sobre él dándole un beso.

-Te amo mi amor- le digo.

-Yo también te amo, los amo.

Mi MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora