#17

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—Es una larga historia...

—Tengo tiempo de sobra aquí

—Supongo que eso si puedo decírtelo...

—Entonces comienza...

—Lo haré...

Entonces... -el rubio trato de pensar la pregunta adecuada para comenzar- ¿cómo se conocieron?

—En un orfanato.

—¿Un orfanato? ¿cómo?

—Conozco a Tae desde niño...el sabe todo de mi... -el corazón del rubio dolió por eso- es una de las únicas persona que podría considerar alguien importante junto con nana

— Entonces... ¿Y yo? -pregunto el rubio con sus mejillas encendidas en un rojo carmesí-

—¿Tú? -el pelinegro pareció analizar la pregunta-

—¿Qué soy yo para ti? -los ojos del rubio se conectaron con los del pelinegro-

El asesino iba a contestar ¿pero qué iba a decir? "una persona que me confunde horriblemente" "alguien que me hace sentir menos basura" "una persona que quiero proteger...." pero no... al ver los ojos llenos de esperanza con aquel brillo tan encantador en el rubio supo que tenia que hacer lo correcto, ya suficiente la había cagado mostrándole su rostro al chico además de que le revelo su verdadero nombre, sabía que ahora no podía permitir al rubio alejarse de el o sino su identidad quedaría expuesta, aunque no seria malo así podría acabar con todo de una vez, pero tampoco quería dejárselo todo tan fácil al detective Jung Hoseok.

—Park Jimin... -sonrió de lado tomando el mentón del rubio manteniéndolo inmóvil y se acercó peligrosamente a sus labios, observo los ojos del rubio y mantuvo su vista fija en el mientras su lengua delineo los carnosos labios del rubio que soltó un pequeño quejido como respuesta- eres mi kitten ¿entendido?

—S-si..Jungk... -el rubio se detuvo al ver los fríos ojos del pelinegro, la verguenza por lo que estaba a punto de decir invadio el cuerpo de Jimin pero era preferible eso a ver al chico enojado- daddy...

El pelinegro se levantó inmediatamente dejando al rubio ruborizado en el césped.

—Vé a tu habitación -ordenó el asesino con su característica voz de "obedeceme a menos que quieras morir"- mañana vendrás conmigo

El rubio solo asintió y se puso de pié rápidamente, se alejó casi corriendo hacía su habitación, cerró la puerta y se deslizó por esta misma quedando sentado en el suelo, sentía su rostro arder ¿esas palabras habían salido de su boca? no...no y ¡no! ¿qué estaba pasando con el? parecía un adolescente hormonal con su primer amor.

Mientras tanto el pelinegro se encontraba en su habitación enojado consigo mismo por tener una jodida erección a causa de como el rubio lo había llamado, tuvo que reaccionar rápido o sino se hubiera follado al chico en el césped como si fueran un par de animalitos, aunque lo hubiera hecho encantado si no fuera porque no quería dañar más a aquel chico.

***

—¿A dónde vamos? -pregunto el rubio removiéndose inquieto en el asiento del copiloto, el pelinegro conducía tan rápido que un sin fin se escenarios de su muerte pasaban por su cabeza-

—Trabajo -contestó con simpleza-

El cuerpo del rubio se tenso inmediatamente, un frío recorrió su espalda, se le había olvidado con quien se encontraba, el chico era un asesino, por muy joven y jodidamente sexy y apuesto que fuera seguía siendo un asesino, su secuestrador y peor la persona que lo violo.... y ahora estaba con el dirigiéndose  a el "trabajo" del pelinegro, ¿lo estaba llevando para ver como mataba a su próxima víctima? ¿va a hacer que mate a alguien? o peor aun... ¿lo va a matar a el?.

—Baja... -escucho la voz del pelinegro-

El rubio automáticamente entró en pánico, bajó del auto temblando, observando un gran edificio frente a el, sus alrededores estaban abandonados provocando aún más temor en el.

Era el perfecto lugar para ser asesinado.

Claro, ahora que ya conocía la identidad del asesino lo más normal era que lo asesinara.

—No sé que mierda esta pasando por tu cabeza y no me interesa saberlo -la voz demandante del pelinegro llamó su atención- ahora sigueme, no te separes de mi y no hables con nadie.

El rubio asintió aún desconfiado, dió un paso para seguir al pelinegro pero este se detuvo y volteo a verlo, de la nada Jungkook ya se encontraba invadiendo el espacio personal del rubio a escasos centímetros del rostro de este, Jimin cerró sus ojos esperando lo inevitable pero nunca paso, solo sintió como el pelinegro colocaba algo en su rostro, el rubio abrió sus ojos sorprendido al ver como el pelinegro le había puesto su propio cubrebocas, olía a el, ese embriagante olor a chocolate caliente y tabaco. Jimin observo unos minutos al pelinegro y como este se colocaba esa horrible mascara de conejo.

—Ponte la capucha -ordenó el asesino- no me hables a menos que sea importante y no me llames por mi nombre

—S-si...  -el rubio asintió obedeciendo la orden del asesino, se puso la capucha de su sudadera ocultando sus cabellos rubios, pudo observar como el pelinegro también se colocaba la capucha para después comenzar a caminar, el rubio solo lo siguió manteniendo una distancia apropiada-

Al cruzar la puerta del edificio se encontraba otra gran puerta de metal, el rubio no esperaba para nada eso, observo como el asesino se acercaba a esta e introducía una contraseña demasiado difícil a su parecer, enseguida la puerta se abrió, el pelinegro tomo su mano y lo arrastro junto con el.

—No me sueltes -ordeno el pelinegro-

El rubio asintió y entrelazo su mano con la del pelinegro confiando en que todo estaría bien, por muy descabellado que sonara...con Jungkook se sentía a salvo...

Mr. Bunny Killer 《KookMin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora