Mr. Bunny Killer 《KookMin》

#21

Una hora, una hora había pasado desde que llegaron a aquel lujoso restaurante y Jimin aún se encontraba nervioso, sé supone que el esta secuestrado ¿y si alguien lo reconocía? ¿lo alejarían de Jungkook? ¿arrestarian a Jungkook?, por alguna razón temía a que eso sucediera. Observó su postre que aún seguía intacto, nunca había visto algo así en su vida pero Jungkook había ordenado por el así que claramente era algo desconocido para el rubio.

—¿Qué es esto? -pregunto Jimin tratando de entablar una conversación con Jungkook pues no habían hablado desde que salieron de la casa de esté-

El pelinegro pareció dudar un poco si contestar su pregunta, el rubio mientras tanto observo atentamente como este llevaba la copa de vino a sus labios dando un pequeño sorbo, mierda... objetivamente se veía tan sexy así y más sumándole el hecho de que seguía con ese traje negro y la camisa blanca desabotonada permitía ver su clavícula.

— Fortress Stilt Fisherman Indulgence -contestó finalmente el pelinegro, dejando la copa nuevamente en la mesa- es un postre de $14.500 dólares

El rubio literalmente se atraganto con el pedazo de postre que había tragado, ¿esa cosa tan pequeña costaba tanto dinero?.

— N-no puedo aceptar esto, es mucho dinero...

—Ya lo pague, o lo comes tú o se va a la basura, así de simple.

El rubio asintió y finalmente término por comer aquel delicioso manjar, el sabor valía el precio, definitivamente. El silencio volvió a inundarlos, Jungkook bebía de su copa de vino atrayendo la mirada de más de una clienta, una que otra se le había acercado coqueteandole descaradamente pero esté las ignoraba haciendo que estás se fueran enfadadas y una que otra sólo se sentían más atraídas por la actitud tan fría del pelinegro, Jimin solo observaba, un extraño y desconocido sentimiento se apoderaba de su cuerpo cada vez que una chica se le acercaba a Jungkook ignorando su presencia cuando era él quién estaba con Jungkook, era él quien estaba cenando con ese chico, era él quien había podido besar sus labios... mierda... definitivamente algo raro estaba sucediendo con él.

Jimin se removió inquieto en su asiento al ver como una chica bastante atractiva se acercaba hacia ellos, bueno más bien a Jungkook, esté último parecía no darse cuenta pues le estaba dando la espalda a la chica que a paso lento se acercaba más y más, el rubio rápidamente trató de buscar un tema de conversación, habló, pero rápidamente se arrepintió de lo que dijo.

—Tu... ¿e-eres gay? -preguntó el rubio observando como Jungkook dejaba la copa de vino en la mesa y la chica se detuvo para escuchar la conversación-

— No -respondió con simpleza-

— Pero... -el rubio apretó sus puños al ver como la chica sonreía dispuesta a acercarse a Jungkook- tú...  ¡me follaste!

Jimin rápidamente cubrió su boca con sus manos, la vergüenza se adueño de su rostro tomando un tono rojizo, aún así sonrió al ver como la chica sorprendida se daba la vuelta marchándose de allí, observo más a su al rededor fijándose que todas las miradas del restaurante estaban puestas en ellos, giró lentamente su rostro para mirar a Jungkook quién lo miraba con un brillo bastante particular en sus ojos, nunca había visto unos ojos tan oscuros en su vida y una sonrisa leve que lo hacía ver más atractivo.

— El que diga que no soy gay no quiere decir que sea heterosexual -se sirvió otra copa de vino mientras seguía hablando- soy bisexual, que es muy diferente, no me interesa lo que tenga una persona entre las piernas

—No entiendo como a los hombres les gusta eso... -susurro lo suficientemente fuerte para que el pelinegro lograra oírlo-

—¿Eso? -preguntó manteniendo su mirada en el rubio-

— Que les metan eso... allí... duele... -apretó sus puños bajo la mesa bajando su mirada observando estos mismos-

—Mmm... -le dio un trago a la copa- no te preparé como es debido... la respuesta inicial de los músculos del ano quizá sea un espasmo como mecanismo de defensa, es una respuesta natural por eso debemos permanecer en ese lugar quietos un momento hasta que esa respuesta se desvanezca... por eso solo sentiste dolor, simplemente te penetre y ya.

— Es imposible sentir placer allí... -susurró aún sin atreverse a mirar al pelinegro ¿cómo era posible que hasta hablando sobre sexo el chico lucía tan calmado? mientras que el no podía parar de temblar-

— Te equivocas, en "ese lugar" -prefirió no decirlo pues habían más de unas personas atentas a su conversación lo que le resultaba bastante divertido- se encuentran concentradas muchas terminaciones nerviosas que pueden ser una fuente de dolor o de placer, que se vuelven todavía más sensibles y se excitan más si se les estimula directamente.

— Por más que lo digas... -tragó levantando su mirada nervioso- sigo pensando lo mismo

—¿Debería hacerte cambiar de opinión? -preguntó observando los ojos del rubio-

—¿Eh? ¿a-a que te refieres? -su respiración comenzaba a agitarse-

— Eso, te demostraré lo placentero del sexo, haré que conozcas cada parte erógena de tu cuerpo y lo sensible que puedes llegar a ser, haré que tu mismo pidas por más mientras abres tus piernas para mi dejándome llegar hasta lo más profundo de tu ser, permiteme pecar con tu cuerpo Park Jimin y al mismo tiempo tu pecarás con el mio.