— ¿Cómo conoció a Jungkook?
— Trabajé en el orfanato unos meses después que él ingresara, era un niño realmente adorable, no entendía como es que siempre estaba solo y esos rumores tan ridículos sobre el... simplemente no podía creerlos -respondió la señora Kim ante la pregunta del rubio que permanecía tranquilo escuchando sus palabras mientras comía una manzana sentado sobre la encimera de la cocina observando como la mujer terminaba de preparar unas galletas- no puedo tener hijos, Jungkook se convirtió en el hijo que nunca pude tener, lo aprecio más que a mi propia vida
— Lo siento... -dijo el rubio en un susurró lo suficientemente audible para que la mujer lo escuchara-
— ¿Por qué pides perdón cariño? -preguntó la mujer volteándose a ver al chico-
— Por no creerle aquella vez que me dijo que Jungkook era buena persona -dijo finalmente ganándose una débil sonrisa de parte de la mujer-
— No te preocupes, es comprensible, la gente suele juzgar muy fácilmente y guardan rencor como si no supieran que existe el cambió, como si no fueran conscientes que detrás de cada persona hay una historia -respondió la mujer volteándose nuevamente colocando unas cuantas galletas ya listas en un plato-
— Lo sé... -bajó su mirada observando sus pies descalzos balancearse desde la encimera-
— Eso ya no importa cariño, gracias a ti el ha vuelto a sonreír, eso es lo único que importa ahora y también que le lleves estás galletas porque no ha salido de su despacho en todo el día, debe comer algo -dijo mientras le entregaba un plato con galletas ya listas-
Jimin asintió bajando de la encimera botando el resto de la manzana a la basura y tomó el plato de galletas para después salir de la cocina caminando hasta el despacho de Jungkook, una vez allí tocó la puerta escuchando un "adelante" desde adentro, claramente era la voz de él, abrió la puerta con cuidado de no botar el plato y después la cerro a sus espaldas.
Jungkook levanto su mirada de los papeles que estaba leyendo observando al rubio entrar por la puerta, al verlo se quedo sin aliento por unos segundos, el chico solo llevaba un suéter color rojo que cubría hasta sus muslos dejando uno de sus hombros al descubierto y unos calcetines blancos, aquello era lo único que cubría su piel dejando sus hermosas piernas a la vista.
—¿Jungkook? -escuchó al rubio hablarle lo que lo ayudo a salir de sus pensamientos donde ya se había follado a Jimin por lo menos unas veinte veces-
— Ah... ¿Que? ¿dijiste algo? -el aire regreso a sus pulmones y se dignó a mirar los ojos del chico para evitar volver a tener aquellos pensamientos-
— Que la señora Kim te mando estas galletas para que comieras -dijo aquello con una sonrisa mientras dejaba el plato en el escritorio del pelinegro-
— Oh... gracias -observó las galletas unos segundos y después regresó su mirada hacia Jimin observándolo sin disimulo alguno-
—¿Sucede algo? -preguntó el chico al ver la penetrante mirada de aquellos ojos negros puesta sobre el-
—No... digo si
— ¿Qué?
El pelinegro suspiro repitiéndose en la cabeza "tomalo con calma" "no parezcas desesperado" "inhala y exhala" "Jungkook no digas nada que te pueda delatar" "vamos Jungkook puedes con esto" "sabes encubrir cosas, puedes encubrir una ereccion" "piensa en algo feo" "piensa en esa vez que Nam comió laxante pensando que era chocolate y tuviste que remodelar todo el baño" "el muy imbécil ni siquiera recordó llevar papel higiénico y tuviste que llevarle tu" "dios el olor era un asco".
—Q-que... -aclaro la garganta, no podía perder así la compostura- ¿qué haces vestido así? ve a cambiarte
" Bien hecho Jungkook " se felicitó así mismo.
— ¿Por qué? estoy cómodo así -realizó un pequeño puchero con sus labios mirando al pelinegro-
"No pienses en morderlo" "no pienses en morderlo" "control Jungkook control"
— Puedes enfermarte por andar así -el rubio rió levemente al escuchar aquello, en el fondo sabia porque Jungkook se comportaba así pues vestirse de esa manera fue con la intención de provocar aquello que Jungkook no quería admitir-
—No hace frío -respondió el rubio reprimiendo una risita al ver el desespero en el rostro de Jungkook-
— Pues yo tengo frío así que digo que debes cambiarte -dijo Jungkook mientras acomodaba unos papeles en su escritorio para evitar mirar a Jimin-
–Tienes frío.... -bien si Jungkook no lo admitía no quedaba de otra, rodeo el escritorio y aparto los papeles de este mismo sentándose allí quedando frente al pelinegro con las piernas ligeramente abiertas- ¿quieres que te caliente?
"Bien Jungkook para esto llevas años y nunca haz perdido la compostura" "respira" "piensa en Nam y los laxantes" "piensa en... A LA MIERDA FOLLATELO SOBRE EL ESCRITORIO"
Sin decir nada mas y haciéndole caso a sus pensamientos Jungkook se levanto de su asiento y ataco los labios del rubio siendo gustosamente recibido por este, se coloco entre sus piernas acariciando los muslos del chico y se separó levemente de sus labios para susurrar sobre estos.
–Te gusta jugar con fuego kitten
–Quiero quemarme contigo
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Mr. Bunny Killer 《KookMin》
Hayran KurguPark Jimin el chico perfecto. Jeon Jungkook el asesino perfecto. Park Jimin testigo de un asesinato. Jeon Jungkook no deja testigos. ♤♤♤ •ADVERTENCIA• -> Contenido +18 -> Humor negro -> Violaciones -> Lenguaje vulgar ...