El rubio se había quedado dormido después de tanto llorar, lo único bueno que sacaba de todo eso fue aclarar sus sentimientos, no podía negar que aún sentía rencor y un poco de odio por Jungkook, al igual que no podía ocultar el que había desarrollado otros sentimientos por el, pero eso no quería decir que le gustaran los hombres, nunca ningún chico había llamado su atención, incluso en un tiempo mientras buscaba aclarar su sexualidad había visto unos cuantos vídeos gay consiguiendo no sentir nada, solo lástima por el chico que era penetrado, y ahora llegaba Jungkook convirtiéndose en la gran excepción de su vida, Jungkook le gustaba, Jungkook era el primer chico que lo atraía de tal manera, ni siquiera una chica ni su propia novia habían conseguido que el corazón de Jimin se agitara de la manera que lo hacía al tener cerca al pelinegro, incluso con pensar en él y las pequeñas lindas acciones que había hecho para el, su corazón palpitaba tan fuerte que pensaba que moriría, Jungkook era el único...
—Me estoy volviendo loco...
Susurró para si mismo el rubio mientras se levantaba, a pesar del frío que hacía fuera el tenía calor, además que seguía con la misma ropa con la cual había salido con Jungkook, la misma ropa que ahora estaba impregnada del aroma del asesino, por lo mismo decidió darse un baño, se levantó de la cama y se adentro en el baño de la habitación llevando consigo una toalla.
***
— Espero que sea algo importante lo que debes decirme -soltó un molesto Jungkook cerrando la puerta de su despacho dejando entrar al castaño-
—Tengo derecho de venir a ver a mi amigo -respondió recibiendo una mirada de advertencia de parte del pelinegro- perdón...
—Solo di de una vez lo que quieres Tae
—Veo que no llegué en buen momento... o quizá si -sonrió de lado observando al pelinegro caminar por el lugar como animal enjaulado a punto de atacar-
—Solo habla -respondió deteniéndose frente al castaño-
—Te traje los documentos con la información sobre la misión -dijo extendiéndole una carpeta al pelinegro- allí esta todo, los demás ya están al tanto... está el rol que cumplirá cada uno, por supuesto que tu eres el pilar fundamental
—Gracias, puedes irte -respondió tomando la carpeta para después guardarla en uno de los cajones de su escritorio-
—Kookie... sobre el gatito... -solo con decir eso consiguió que la atención del pelinegro regresara a el- lo están buscando, salió en las noticias y todo... el sabe mucho, si llega a huir será nuestro fin
—No te preocupes por eso, no dejaré que lo encuentren
—En algún momento tiene que regresar con su familia... en algún momento el querrá irse
—Si eso pasa, estoy seguro que no dirá nada... -respondió el pelinegro volteándose para mirar por el gran ventanal-
—¿Cómo estás tan seguro? además pueden encontrarlo, Hoseok lo encontrará y dirá todo -el castaño comenzaba a molestarse-
—Hoseok no hará nada contra ustedes, es a mi a quién odia -respondió apretando sus puños- y sobre Jimin... encontrare una manera de que no hable
—¿Lo matarás? -soltó una risita burlesca- Kookie, te estás volviendo suave con ese chico, debes detenerte antes de que...
—¿Antes de qué? -su voz sonó mas fuerte asustando al castaño-
—Te puedes enamorar de el... -susurró bajando su mirada mientras apretaba sus puños- no puedes hacerlo... te afectara... la manera en la que te mira ahora ese chico... Kookie... estás haciendo que el caiga por ti... lo vi antes, el gatito se está enamorando de ti, sus ojos no me engañan...
—Bueno, ¿No tenías miedo de que Jimin dijera algo? -una sonrisa ladina apareció en sus labios- y ahora tienes miedo de que se enamore de mi, mezcla ambos miedos y tendrás tu respuesta
—¿De qué hablas? Kookie...
—Haré que se enamore de mi, hoy logré un gran avance, necesito un poco más de tiempo y lo tendré comiendo de la palma de mi mano, si llega el momento él no dirá nada si yo se lo pido, el amor ciega... cegare a Jimin por completo...
— ¡Wooooaaaah ese es el Kookie que conozco! -sonrió el castaño para después voltearse hacía la puerta para marcharse- nos vemos pronto y ten cuidado con lo que haces, no vayas a caer en tu propia trampa
—No te preocupes
Ambos se sonrieron, la puerta fue cerrada inundando al pelinegro en un horrible silencio, recordó las palabras que había dicho pero el rostro del rubio sonrojado vino a su mente sintiendo una gran necesidad de verlo, no había pasado mucho tiempo pero quería verlo.
Salió de su despacho, caminó a las escaleras, escalón por escalón fue subiendo y lo único que podía pensar era en el rubio, una vez estuvo fuera de la habitación iba a tocar la puerta, pero le pareció ridículo considerando que esa era su casa, así que solo entró, notando que no veía al rubio en ninguna parte, admitía que sintió cierto miedo, miedo que desapareció al oír el agua del baño correr, de seguro Jimin se estaba bañando, sin pensarlo mucho se acercó a la puerta del baño abriéndola, todo estaba cubierto de vapor, las puertas de cristal que lo separaban del rubio daban una perfecta vista del cuerpo desnudo de esté aunque se veía distorsionado, sin pensar, solo actuó, el pelinegro corrió los ventanales quedando de frente con el rubio que lo miraba sorprendido con las mejillas sonrojadas. Jungkook solo soltó aquellas palabras.
—Ahora, tu y yo, vamos a pecar
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Mr. Bunny Killer 《KookMin》
Hayran KurguPark Jimin el chico perfecto. Jeon Jungkook el asesino perfecto. Park Jimin testigo de un asesinato. Jeon Jungkook no deja testigos. ♤♤♤ •ADVERTENCIA• -> Contenido +18 -> Humor negro -> Violaciones -> Lenguaje vulgar ...