Mr. Bunny Killer 《KookMin》

#36

—¡Mng!..ah..Jung-Jungkook... n-no pares...si-sigue...

Gemía el rubio aferrándose a los fuertes brazos del pelinegro quien ahora se encontraba entre sus piernas creando un delicioso vaivén entre sus miembros cubiertos por la tela.

—Por un momento llegué a pensar que no llevabas bóxer puesto kitten -dijo el pelinegro mientras mordisqueaba el cuello del chico dejando allí más de alguna marca-

–N-no..estaba seguro que..re-resultaria...además estuve hablando con..ahmg~.. l-la señora Kim..ah..hubiera sido..f-feo..de mi parte.. -Jimin se sorprendía de la manera en que salían sus palabras pero no era nada fácil concentrarse cuando la gran y dura erección de Jungkook se frotaba tan descaradamente contra la suya-

–Mmm...¿asi que lo planeaste? -soltó una pequeña risita alejándose levemente del rubio deslizando su dedo pulgar por los gruesos y ya rojizos labios de Jimin-

— Has estado encerrado aquí todo el día... aún no te recuperas por completo... -susurró lo suficientemente audible para después abrir su boca levemente sacando su lengua para lamer el dedo del pelinegro-

—¿Solo por eso? -sonrió de manera lasciva mientras que con su mano libre descendió hasta tomar el inicio de los bóxer del rubio y con bastante facilidad quitárselos deslizándolos por esas bien formadas piernas que lo traían loco- osea... vienes aquí para que te folle solo porque he estado todo el día aquí y porque tengo que recuperarme... ¿no crees que hay algo raro en eso?

—Te extrañaba... -logró decir apenas audible pero gracias a que el espacio personal entre ellos no existía en ese momento el pelinegro logró escucharlo perfectamente- me dejaste solo...

— ¿Por qué no lo dijiste antes entonces? -preguntó mientras observaba como la punta de la lengua del rubio rozaba su dedo pulgar-

— Porque no me gusta esto... es molesto sentirme tan vacío cuando no estas conmigo, me hace feliz estar contigo pero siento que también sufriré mucho...me contaste tantas cosas sobre ti pero creo que aún hay muchas cosas que no se... yo solo...

—Escúchame bien kitten... te lo diré solo una vez así que escucha -esa sonrisa que traía loco al rubio apareció en sus labios al mismo tiempo que tres se sus largos dedos se colaron entre los gruesos labios del chico-

Jimin asintió sonrojado mientras comenzaba a ensalivar los dígitos de Jungkook sin apartar la mirada de aquellos oscuros ojos que lo miraban fijamente.

— Seré tu gozo y sufrimiento, te mostrare la profundidad de mis secretos, rozare tu cuello como lo hace el viento y te seducideré con mis lucidos besos... lo único que tu debes hacer es dejarte llevar...

El rubio gimió en respuesta a aquellas palabras dejando salir los dedos de Jungkook de su boca, ya lo suficientemente lubricados. El pelinegro sonrió al ver la necesidad sobresaliente de los ojos de Jimin, acercándose con suma calma unió sus labios a los de el moviéndose juntos en una sola danza buscando el disfrute completo de sus labios unidos, era increíble lo perfectamente bien que calzaban, Jimin sintió su cuerpo derretirse, se sentía tan pequeño, tan a la disposición de Jungkook, ¿asi se sentía estar enamorado?.

Ni siquiera se dio cuenta cuando Jungkook lentamente fue introduciendo uno de los dedos lubricados en su entrada, una incomodidad se apodero de el pero enseguida se relajo al sentir la otra mano de Jungkook masturbar su miembro, un suspiro salio de sus labios y comenzó a mover sus caderas en busca de mas contacto, el pelinegro noto aquello por lo que sin pensarlo dos veces introdujo un segundo dedo en el tratando de expandirlo lo mas posible, Jimin no podía negar que le dolía, pues claramente le resultaba algo doloroso pero lo valía, todo su ser quería sentir dentro de el a aquel chico de cabellos azabaches mirándolo solo a el, que sus oscuros ojos lo miraran solo a el.

— Po-por favor...t-te necesitó de-dentro...

Jungkook no pudo evitar sonreír al escuchar aquellas palabras, ¡mierda! el también necesitaba estar dentro de Jimin, lo deseaba, nunca había necesitado tanto de una persona como lo hacia con aquel chico de mejillas regordetas, Jimin era su adicción.

"Y como toda adicción también te llevará a tu perdición"

Ignorando cualquier pensamiento que le dijese que debía detenerse ahora o sería demasiado tarde, desabrochó sus pantalones sacando su ya erecto miembro y lo guió a la entrada del rubio sin apartar en ningún segundo la mirada de los ojos del chico, Jimin asintió y Jungkook comenzó a abrirse paso entre las estrechas paredes, se sentía tan bien... Por otra parte Jimin cerro sus ojos respirando con dificultad mientras apretaba lo más fuerte que podía los orillas del escritorio, si en otro momento de su vida le hubieran dicho que se encontraría siendo penetrado por el sicario más buscado y más sensual que había visto en su jodida vida nunca se lo hubiera creído, pero allí estaba el, comenzando a mover sus caderas en busca de más contacto, contacto que no tardo en llegar, Jungkook le dió lo que quería y comenzó con lentas embestidas que lo llevaron al país de nunca jamás.

"Nunca jamas quiero separarme de los brazos de Jungkook"

La manera en la que Jungkook entraba y salia de él era simplemente perfecta, el chico definitivamente sabía lo que hacía, cosa que molesto un poco al rubio al pensar con cuantas personas había estado antes Jungkook, pero prefirió ignorar eso por el momento, concentrándose en las sensaciones que estaba sintiendo demostrando lo bien que se sentía en cada gemido que se escapaba de sus labios. Un gemido aún mas fuerte salió de sus labios con una fuerte embestida que Jungkook le propinó, había dado directamente en ese punto que lo hizo ver estrellas.

–Jung-Jungkook.. allí.. o-otra amg..ah! a-alli..po-por..mng~ favor...

Jungkook asintió pero esta vez salió del interior del chico y se sentó en su asiento mirandolo lascivamente.

— Kitten recuerda que yo aún no me he recuperado ¿no crees que deberías ayudarme un poco?

Decir que Jimin parecía un tomate era poco, sus mejillas ardían demasiado por la vergüenza, aún así se bajó del escritorio con las piernas casi sin poder soportar su propio peso, no quería que Jungkook viera lo avergonzado que estaba así que dándole la espalda se sentó sobre él, dejando que el miembro del pelinegro entrara lentamente hasta volver a estar completamente en su interior.

Esperó unos segundos sin atreverse a hacer nada, se sostuvo del escritorio frente a el y levantó un poco sus caderas para después volver a bajar con fuerza, logrando así que un grave gemido saliera de los labios de Jungkook, le había encantado hacer gemir a Jungkook por lo que siguió realizando el mismo movimiento una y otra vez, cada vez más rápido dándose placer y otorgando placer, le encantaba como Jungkook le sujetaba las caderas y besaba su cuello desde atrás, se sentía tan jodidamente bien, nunca pensó que ser follado lo haría sentir tan bien... Los gemidos, las respiraciones agitadas y el sonido del trasero de Jimin impactar con los muslos de Jungkook era lo único que se escuchaba en aquella habitación pero un ruido o más bien una voz bastante conocida los hizo detener cualquier movimiento.

–¡¡JEON JUNGKOOK!! ¡¿COMO QUE NO HAZ COMIDO NADA EN TODO EL DÍA?! -Jin entro con un estruendo al abrir la puerta y tras el venían un enojado Namjoon, un divertido Taehyung y un somnoliento Yoongi- oh Jimin esta aqui, ¿que hacen?

En ese momento Jungkook realmente amaba que el suéter de Jimin fuera tan grande pues cubría perfectamente la manera tan vulgar en la que su miembro entraba dentro del chico.

"Bien, finge demencia Jungkook"