#15

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—Quiero conocerte

Las palabras del rubio se repitieron en su cabeza una y otra vez haciendo eco, una extraña sensación inundó su pecho, aquel chico de cabellos rubios, hermosas facciones y más que nada tan malditamente puro para los ojos del pelinegro, aquel chico lo observaba con tanta seguridad, decidido a no alejarse de su lado hasta conocerlo, ¿hasta que punto iba a llegar esto? el pelinegro suspiró bajando su mirada a sus manos que ahora se encontraban tomadas ¿por qué no la soltaba? sabía que debía soltar aquella pequeña y cálida mano pero no podía... todo en el rubio le resultaba curioso, nunca había conocido una persona como el, una persona que fuera capaz de voltear todo su mundo solo con el tacto de su mano... esa sensación le causo miedo... aquel chico era alguien a quien no quería manchar con sus manos, sus pecados y la mala vida que llevaba. Después de tanto tiempo el pelinegro quería proteger a alguien.

—Conocerme será una perdida de tiempo...

—No lo sera

—No vale la pena

—Lo vale... para mi

—Es una mierda... mi vida

—Quiero saberlo...

—No quiero tu lástima

—Por favor...

—Joder que ¡no! entiende de una vez, no tengo porque hablar de mi vida contigo, no eres nadie, tampoco eres un puto terapeuta  para que me digas lo que debo hacer y recibir tu lástima... -el pelinegro soltó la mano del rubio y desvío su mirada- solo eres alguien a quien tengo por mi propia conveniencia y diversión, alguien a quien folle y nada mas, deja de hablarme como si fuéramos cercanos

Su vista se enfoco en el rubio, seguía allí recostado mirando las estrellas solo que ahora su rostro no demostraba expresión alguna, no era el chico de ojos brillantes que conocía, lo había dañado y lo sabía, pero debía detener esa sensación que comenzaba a crecer en su pecho, si eso seguía así lastimaría aún más al rubio.

—Mi abuela.. .solía decir que los ojos son las ventanas al alma... nunca le creí hasta que vi tus ojos, en ellos veo tristeza... pero -el rubio hizo una pausa colocando uno de sus brazos sobre su rostro cubriendo así sus ojos- pero cuando estas con ese chico... tus ojos lucen tan felices... tan amables...

—Tu abuela... -el pelinegro prefirió ignorar las últimas palabras del rubio-

—Murió... la extraño... -respondió el rubio sintiendo esa opresión en el pecho, solo que esta vez no era solo por recordar la muerte de su abuela-

—Mira el cielo -el rubio no quiso apartar su brazo- por favor... mira el cielo

El rubio dudó unos minutos, asegurándose de no tener lágrimas en sus ojos y aparto su brazo mirando hacia aquel cielo estrellado como el pelinegro se lo había pedido.

—¿Ves todas esas estrellas? -preguntó el pelinegro al darse cuenta que el rubio lo había obedecido-

—Si... -respondió con débil voz-

—Pues algunas dejaron de brillar hace mucho tiempo

—¿Eh? ¿c-como? ¿murieron?

—Si, podría decirse que si, pero alguna vez brillaron tanto, fueron tan fuertes, que su energía sigue en el espacio y las seguimos viendo en el firmamento...lo mismo ocurre con las personas...hay algunas que son tan grandes, tan importantes, que aunque mueran siempre estarán en nuestros corazones...

El rubio se quedó en silencio, regreso su mirada hacia el pelinegro encontrándose con que este lo estaba mirando, su corazón latió tan fuerte que temió estar enfermando, por primera vez esa mirada llena de cariño iba dirigida hacia el, el pelinegro lo estaba mirando a el, no pudo evitar soltar las lágrimas retenidas mientras se restauraba en su lugar quedando sentado sobre el césped tratando de limpiar sus lágrimas y calmar sus sollozos.

—Sabes... -volvió a hablar el pelinegro sentandose al igual que el rubio- si aceptó que me conozcas tendría que mostrarte mi rostro...

—Eso...¿está mal?

—Muy mal... -bajó su mirada- una vez que me veas no podre permitir que te alejes de mi nunca más ¿conocerme vale la pena? no volverás a ver a tu familia...ni a tu nov...

—Quiero verte...

Mr. Bunny Killer 《KookMin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora