Ayúdame a reparar tu corazón；YoonTae／TaeGi

《 Chao Pescao' 》

» Kim TaeHyung:

—Con esto de momento bastará. — Dice YoonGi con satisfacción tras poner el último trozo de cinta adhesiva. — ¿Qué os parece?

—Que nos vamos a congelar hasta el alma. — Responde JungKook con la cabeza inclinada levemente a un lado. — Yo no lo veo.

YoonGi se coloca a nuestro lado y mira el trozo de cartón que cubre la ventana rota.

—¿Por qué no? Es original.

—Y muy triste. — Añado. — ¿Me podeís repetir en qué momento os ha parecido buena idea lanzar una silla por la ventana? Porque por culpa de eso vamos a parecer unos pingüinos del frío que vamos a pasar.

—El loco de mi hermano, que no entiende cuando le propongo un reto en broma. — Responde JungKook tirándose sobre el sofá.

Iba a saltarle con algo, pero el ruido de la puerta de casa abriéndose me interrumpe.

—¿TaeHyung? — Los tres giramos nuestras cabezas hacia la puerta, donde hay un HoSeok con la cabeza asomada e indeciso sobre si entrar o no.

—¡HoSeok! — Un sonrisa involuntaria pinta todo mi rostro y sin que tenga que ordenárselo, mis pies andan hacia él. — ¿Qué ocurre?

—Te dejaste esto abajo cuando subiste a toda velocidad. — Me dice entregándome mi bolsa de la compra. La agarro con una pequeña reverencia de gratitud.

—Perdón, gracias. — La dejo a un lado. — ¿Quieres pasar a tomar algo? — HoSeok niega.

—No, tengo que irme. Mi JiMinie ya ha llegado a su casa y me está pidiendo como un loco hacer una videollamada. Que puedo decir, yo también la deseo. — Una dulce risa de enamorado aconjunta con sus sonrojadas mejillas.

Toda mi felicidad se marcha de golpe como si alguien me hubiese pegado un puñetazo en la caja torácica.
Es verdad, HoSeok sale con JiMin...

—Oh, claro... — Murmuro perdiendo la voz.

—Otra vez será. — Se limita a decirme con una sonrisa.

Como si no me estuviese rompiendo el corazón en miles de pedazos.

—Un placer volver a verte JungKook. — Le dice a JungKook que solo se limita a devolverle la despedida con un movimiento de cabeza. — Hasta luego YoonGi.

—Chao pescao'. — Le responde sobre la encimera de la cocina y tomando un bote de helado con una cuchara gigante.

HoSeok cierra la puerta y cuando escucho lo rápido que van sus pies para llegar lo antes posible a casa y hablar con JiMin, empiezan a salirme lágrimas de los ojos.

¿Por qué soy tan débil y frágil?

Me cubro la boca para que no escuchen sollozos, pero de nada sirve, pues en poco tiempo la habitación se llena de hipidos y sollozos de dolor.

—¿TaeHyung? — Me llama JungKook con preocupación.

Odio llorar frente a las personas y demostrarles que soy débil cuando doy mi todo para demostrar lo contrario. Y hacer eso, hace que llore más, que me odie un poco más y que deseoso de desaparecer, me vaya corriendo al baño para encerrarme y llorar tan fuerte como quiera.