Ayúdame a reparar tu corazón；YoonTae／TaeGi

《 La basura debe estar en el suelo 》

» Min YoonGi:

Cuando TaeHyung y yo volvemos a entrar, lo hacemos unidos, tomados de los meñiques y pasándonos ánimos el uno al otro.

Cuando el HopeMin escucha la ventana de la escalera de incendio abrirse, se separa, pero en fin, que sabemos que ha pasado en nuestra ausencia y, además, sus labios los delatan.

TaeHyung se sienta en el sillón y yo a sus pies, por eso mismo, JiMin me mira interrogante.

—¿Por qué no te sientas junto a nosotros? — Me pregunta pegado a HoSeok y tomando sus manos.

—Porque la basura debe estar en el suelo. — Le respondo sin expresión alguna. TaeHyung me mete una patada desde atrás.

—¿¡Qué hemos dicho sobre los auto-insultos!?

—¿Que són la polla con cebolla? — TaeHyung me vuelve a dar una patada. — ¡AY! — Oigo como tanto JiMin como HoSeok se ríen.

—¡YoonGi! — Me froto la parte golpeada con una mueca y TaeHyung se cruza de brazos "molesto".

—Oye... — Comenta HoSeok olfateando el aire. — ¿No oleís a quemado..?

—Debe ser el cerebro de T- — Pero no puedo continuar, ya que TaeHyung se ha levantado tan rápido y con tanta fuerza que me ha tirado de cara al suelo.

—¡EL CAFÉ! — Y como si su vida dependiera de ello, se marcha corriendo a la cocina.

Me levanto del suelo y me froto mi adolorida frente. Es entonces, cuando JiMin prácticamente se avalanza sobre mí y me atrinchera a preguntas.

—¿Sabes lo de sus padres?¿Está bien?¿Estás seguro?¿No le pasa nada? — Y con cada pregunta que formula, su rostro se va acercando poco a poco a mí, poniéndome nervioso.

Alejándome, pongo mi mano encima de su boca y lo hago callar.

—Sí. Sí. Completamente. No. — Le respondo sin mirarlo. JiMin se aparta de mí, sentándose sobre sus rodillas.

—Si quieres saber algo, JiMin, puedes preguntármelo directamente a mí. — TaeHyung aparece de la nada, dejando las tazas de café sobre la mesilla de un golpe y pasando en medio de JiMin y yo para sentarse de nuevo en el sillón. Se cruza de piernas y su mirada explica por si sola toda la molestia que tiene acumulada.

JiMin mira el suelo avergonzado y yo miro a TaeHyung extrañado.

—L-lo siento Tae, tienes razón... — Sin levantar la mirada se va a sentar con HoSeok, que en seguida le pasa los brazos por los hombros a modo de reconforte.

Y entonces, un realmente incómodo silencio se instala entre nosotros. Y para hacer algo, tomo una de las tazas de la mesilla y le doy un largo sorbo. Me estoy quemando toda la tráquea, pero con tal de no estar en este incómodo silencio lo que sea.

—Suga,¿no te estás quemando la garganta..? — Me pregunta un preocupado TaeHyung.

Sin parar de beber, niego.

Cuando termino y dejo la taza sobre la mesa, me percato de dos cosas;

1. Ha sido una idea estúpida, pues mi garganta me arde como mil infiernos.

2. Todas las miradas están clavadas en mí, aún que más bien serían platos, pues tienen los ojos así de abiertos.

—Y...¿qué tal por Daegu? — Pregunta HoSeok desesperado por encontrar un nuevo tema de conversación.

Sin siquiera un mínimo esfuerzo, una gran sonrisa se hace presente en el rostro de TaeHyung, hecho que hace que me moleste, no sé por qué.

—¡Geni-!