Ayúdame a reparar tu corazón；YoonTae／TaeGi

《 Las galáxias que muchos niños y madres envidiaban, se han apagado 》

» Min YoonGi:

Tras la conversación con TaeHyung, soy incapaz de quedarme dormido, cosa bastante extraña en mí.

La primera persona en despertar es Jin, que como si se tratase de un zombie va a la cocina y se prepara un café. NamJoon es el siguiente, repitiendo la acción de Jin y quedándose allí con los ojos cerrados y taza entre manos.

Quiero café, pero no quiero levantarme.

JiMin se remueve de su sitio perezosamente, como si buscase una postura cómoda en la que seguir durmiendo. Al parecer no la encuentra, ya que abre un poquito sus pequeños ojitos.

Aún que me duela, no puedo evitar sonreír.

Al fin y al cabo, es JiMin la persona que me gusta.

La que siempre ha estado a mi lado, sin importar la situación o el momento.

La persona que me ha visto crecer, que me ha visto en mis peores momento y mi único apoyo cuando todo se torcía.

Una de las pocas personas que no me ha gritado por mi mal humor ni se ha molestado. La única que se ha tomado la molestia de comprenderlo.

Es él la persona que me gusta.

¿Quién podría serlo si no es él?

Cierro mis ojos, inclinando mi cabeza ligeramente hacia delante para que mi pelo cubra la expresión de dolor que el dolor en mi corazón me está produciendo.

Le quiero, me gusta.

¿Pero cómo se lo puedo decir si él gusta de otra persona?

Oigo a JiMin mover las piernas, así que asustado de que pueda verme en este estado, levanto la cabeza y deshago mi expresión.

Después de tanto tiempo, uno acaba sabiendo como fingir estar bien cuando no es el caso.

—Buenos días YoonGi Hyung~. — Me dice nada más despertar.

—Buenas. — Le respondo como si nada.

—¿Qué hora es? — JiMin se sienta sobre las rodillas de HoSeok, como un niño pequeño en el regazo de su madre.

Miro el reloj de mi muñeca antes de responder.

—Las seis y media.

JiMin parpadea varias veces, terminando de abrir por completo sus ojitos. Se gira hacia HoSeok y sonríe, antes de plantarle un beso en la frente.

Aprieto mis puños con fuerza.

Yo siempre estuve con él, entonces,¿por qué no desea que sea yo el que esté allí, recibiendo sus besos como lo ansio yo?

JiMin se levanta con cuidado de no despertarlo, cubriéndolo con una manta y caminando hacia mí.

Al llegar frente a mis piernas, se queda sin palabras. Y no me hace falta ver su rostro para ver lo mucho que su expresión de felicidad ha cambiado.

—¿Podemos hablar por favor? — Me pide en un susurro, como si muy en el fondo de su corazón, no quisiese tener esta conversación.

Finalmente, levanto mi cabeza hacia él, causando que nuestros ojos se encuentren de nuevo.

Pero no veo el cariño y amor de siempre en ellos.

Solo veo...

Tristeza, lástima quizás.

—No voy a librarme,¿cierto? — JiMin forma una x con sus brazos, acto que me hace soltar una risa estúpida. Lleno mis pulmones de aire y los suelto con cuidado, como si pudiese alargar el tiempo en el que mantenemos esa conversación y poder evitarla. — Bien.