Ayúdame a reparar tu corazón；YoonTae／TaeGi

《 El moroso llegó ayer por la tarde como Pedro por su casa 》

» Park JiMin:

Saco primero los pies y me quedo mirando el infinito por lo que creo que son años. HoSeok se remueve a mi lado, haciendo sonar los muelles de la cama. Lo miro dormir, es una de las cosas que más me gusta hacer.

Le beso la frente y salgo de la cama hacia el baño, donde me doy una ducha para quitarme la tensión que las pesadillas de esta noche han dejado sobre mis hombros.

La puerta del baño se abre, y tras eso escucho como alguien tira de la cadena.

—Buenos días~. — Me saluda HoSeok con su voz ronca. Paro el grifo de la ducha y me enjabono el pelo.

—Buenas~.

Han pasado ya dos semanas desde nuestra primera discusión fuerte. Aún que admito que al principio no todo estaba bien, HoSeok me explicó con mejor detalle el porqué de su comportamiento, calmándome por completo.

El pequeño suceso en casa de YoonGi y TaeHyung ya ha sido resuelto. Solo he tenido que comprarle una cama nueva a YoonGi y asunto arreglado.

Todo empieza a ir mejor, excepto el tema con mi padre. Eso va horriblemente mal.

Aún resuenan en mi cabeza sus gritos cuando le dije que salgo con HoSeok.

—¡HASTA QUE NO TE DES CUENTA DE QUE LO QUE SIENTES POR ESE CHICO NO ES AMOR, NO VAS A VOLVER A PISAR ESTA CASA!

De eso han ido las pesadillas últimamente.

Poso una de mis manos sobre la mejilla en la que mi padre me golpeó. Aún puedo notar su mano abofetearme y el dolor que sentí entonces, tanto en mi rostro como en mi corazón.

¿Por qué mi padre no puede aceptarme..?
Así como lo hace la familia de HoSeok, de manera tan natural, tan tierna, tan fraternal.

Como debe ser.

Sé que mi madre lo acepta, pero por el miedo que le tiene a mi padre no lo dice en voz alta.

—¡JiMinnie~! — Me llama HoSeok desde la cocina. Paro el grifo y me envuelvo en una toalla.

—¡S-sí!

—Hoy tienes trabajo,¿cierto?

—¡Sí!

—¿Quieres que te acompañe? — Me seco el pelo alborotándolo con la toalla.

—Si no te molesta...

—¿Cómo me va a molestar acompañar al médico más hermoso del mundo al trabajo?

Rio avergonzado. A pesar de que ya llevamos más de dos meses saliendo, aún no me acostumbro a sus piropos, que no hacen otra cosa que ponerme nervioso.

—Además, yo también tengo trabajo.

Creo que en ningún momento he explicado como HoSeok y yo nos conocimos, y con ello como conocí a TaeHyung.

Fue básicamente por el trabajo, aún que yo aún no lo llevase a cabo.
Lo recuerdo como si fuese ayer.

Allí estaba yo, con diecisiete años buscando a YoonGi por una estupidez que hizo en una colina y un carrito de la compra. Entré en la habitación designada y... Bueno... No puedo decir que eso estaba tranquilo precisamente...

Pero bueno, YoonGi estaba allí, con una pierna enyesada y varias vendas y curitas por todo el cuerpo, discutiendo a gritos con un chico de pelo negro -TaeHyung- que le respondía con la misma o peor agresividad mientras una pobre enfermera le terminaba de enyesar el brazo izquierdo y otra le desinfectaba las heridas de la cara. HoSeok, por desgracia, estaba en medio, completamente avergonzado y harto de tremendo escándalo mientras un médico le sacaba los cristales clavados en su brazo.