《 Pero la leche más sexy que has visto en tu vida papuh 》

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» Kim SeokJin:

Estoy tumbado en el sofá, con todas mis mantas de diferentes tonalidades de rosa cubriendo mi cuerpo, con una taza de té en una mano y una caja de pañuelos en la otra.

¿Quién me manda a mí a ver el último episodio de Goblin cuando soy una persona tan sensible?

Mientras me sueno la nariz y me seco las lágrimas empiezan a llamar a la puerta.

Primero un golpe suave y luego la empiezan a aporrear.

Me limpio los ojos lo mejor que puedo y aclaro mi voz.

—¡V-voy!

Pulso el botón de pausa y tras dejar mi taza y la caja de pañuelos sobre la mesilla del comedor, me destapo y saco los pies de encima del sofá, solo para ponerme mis zapatillas de conejitos y encaminarme hacia la puerta.

—Estoy a punto de llegar~. — Anuncio a la persona que se encuentra al otro lado de la puerta. Aporrean más fuerte y frenéticamente la puerta haciendo que me empiece a estresar. — QUE YA VOY. — Grito con cierta molestia al ver que no dejan de aporrearla. — HE DICHO. — Pongo mi mano sobre la manecilla de la puerta. — QUE YA VOY. — Justo antes de abrir la puerta con enfado y de un tirón. Sea quién sea que ha aporreado mi preciosa puerta tan desesperadamente, va a saber lo que es bueno.

Pero en el momento en el que reconozco a la persona parada frente a la entrada de casa, todo mi enfado se esfuma en menos de un segundo.

—N-NamJoon... — Susurro mientas noto mis mejillas tomar color.

Su visita me ha tomado por sorpresa, para que mentir, ya que todavía no estoy mentalmente preparado para enfrentarlo. No después de que me besase, claro.

Intentando evadir su profunda mirada, bajo mis ojos a sus pies y es entonces cuándo me doy cuenta de que ha echado a perder todo el pasillo al entrar todo empapado y llenándolo de agua. Es lo que tiene que caiga la de Dios y que no traiga ni chaqueta ni paraguas. Preocupado por su salud, me obligo a levantar la mirada y mirarlo a la cara. Dándome cuenta de que NamJoon me mira como ahogando miles de palabras en su pecho, que no para de subir y bajar.

Y tras muchos segundos en los que lo único que puedo escuchar es la lluvia de fuera, los jadeos de NamJoon y los acelerados latidos de mi corazón, decido ser el primero en hablar.

—¿Q-qué estás..?

Pero mi pregunta que con tanta fuerza de voluntad he sido capaz de vocalizar, es interrumpida por NamJoon, que me vuelve a rodear el rostro con sus manos y me besa de nuevo, uniendo sus dulces labios con los míos una vez más. Uniendo dos labios que desde lo de ayer, suplicaban volver a unirse.

Pero al contrario de ayer, esta vez no es solo como un simple roce de labios, sinó un poco más profundo, un poco más duradero. Sus dedos, cálidos y suaves, acarician mis mejillas con cuidado y cariño mientras mueve sus tiernos labios sobre los míos. Haciendo que de esta manera, su corazón y mi corazón bailen una canción lenta al ritmo de nuestros latidos.

Mis ojos no pueden estar más abiertos en estos momentos.

Lentamente se separa de mis labios pero sin dejar de rozar nuestras narices.

Ninguno de los dos dice nada y lo único que se escucha son nuestras respiraciones entrecortadas.

NamJoon sigue acariciando mis mejillas y yo lo miro. Me duele el corazón,¿qué se supone que está haciendo?

—¿Qué estás haciendo, NamJoon..? — Le pregunto sin alzar mucho la voz.

NamJoon cierra los ojos unos instantes, luego los vuelve a abrir y veo decisión y valentía reflejada en ellos.

Ayúdame a reparar tu corazón;YoonTae/TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora