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No se porque pero no podía dormir, me sentía raro, me sentía incómodo. Algo no iba a salir bien, lo presentía y que razón tuve... Me pegue una ducha y intenté volver a la cama con Elena pero no conseguí dormirme.

Cuando eran las 9 de la mañana desperté a Elena, ella tenía combate y yo no estaba muy seguro de lo que iba a pasar, estaba muy inseguro,no por Elena, sabía que ella soportaría esa pelea y seguramente la ganaría, si algo me había demostrado Elena es que era fuerte, más que cualquier otra chica que yo haya conocido jamás.

Al despertar a Elena ella se levanto con muy buen humor:

-Idiotaaa!, ha llegado el día, hoy me toca pelea jejeje- me dijo mientras jugaba con mis pómulos.

-Ya lo se ya, pero te pido que vayas con cuidado por favor, hoy me he desvelado con una muy mala sensación... - Le dije.

-¿Que hablas tu ahora? No es la primera ves que voy a una pelea eh- me dijo mientras me comía la cara a besos.

-Ya lo se pero te pido que tengas cuidado igualmente ¿vale? - Le dije con un tono serio.

- Ai que mono, se preocupa por mi - me dijo en tono burlon.

-Callate y prepárate que al final llegamos tarde - Le dije sonrojado.

Nos fuimos a la ducha y nos vestimos, ella se hizo la maleta con la ropa del gimnasio y salimos de casa para ir a la pelea. Cuando llegamos al gimnasio había mucha gente, demasiada para ser un gimnasio de barrio, la chica contra la que peleaba Elena era muy popular por su zona y nuestro gimnasio estaba lleno de su gente.
Elena y yo fuimos a los vestuarios donde ella se puso las vendas y los guantes y estaba dispuesta a salir:

-Elena, como vea que vas mal te juro que tiro la toalla ¿vale? - Le dije

- Tranquilo, no creo que haga falta llegar hasta ese punto- me dijo

- Vamos ya que nos están esperando- salimos afuera y Elena subió al cuadrilátero.

Al sonar la campana ambas respetaban las distancias, no era una pelea justa, esa chica pesaba más que Elena, en cualquier competición profesional no habrían dejado que ese combate se llevara a cabo. La pelea iba avanzando y no sabía cual de las dos ganaría, es verdad que la otra chica era más fuerte pero tenía menos técnica. La cosa estaba muy reñida, al llegar al 3 asalto las dos estaban muy deterioradas y exhaustas, ese iba a ser el último asalto. Elena sacó fuerzas de flaqueza y intento su último ataque ofensivo pero no fue suficiente, la otra chica la tumbo de un golpe certero en la mejilla, callo noqueada al suelo, fui hacia ella lo más rápido que pude, me importaba una mierda la pelea, solo quería saber si Elena estaba bien :

-¡ELENA! ¿¡JODER ELENA ESTAS BIEN?! - Dije muy desesperado.

- Tranqui idiota... Estoy viva, por poco jajaja... - dijo ella quitándole hierro al asunto.

-Gracias a dios... - La abraze con todas mis fuerzas, creo que hasta Le hacía daño.

Al levantarme desde el cuadrilátero vi a todo el público y una persona destacó por encima de las demás, era el... El hermano de Elena. En ese momento no pensé lo que podría llegar a pasar y me llevé a Elena al vestuario para meterla en la ducha y después llevarmela al hospital. La deje duchandose en los vestuarios, estaba muy cansada, apenas se mantenía en pie por si sola, yo tuve que ir a por mis cosas que estaban en el cuadrilátero... Que mal hice... Para cuando volví al vestuario ya era demasiado tarde ni Elena ni sus cosas estaban. Sabía que ella sola no se podría haber ido a si que salí corriendo hacia afuera y vi el coche de su hermano a toda velocidad calle abajo. Esto era la guerra.

Amor Con Una Pizca De Rebeldía. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora