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Elena me lo contó todo después de colgar, era su hermano. Le había llamado gritando, le decía que porque coño se había ido sin decirle a el nada. Elena estaba muy asustada.

-Eh pequeña... No va a hacerte nada...- le dije mientras le abrazaba.

- Tengo miedo enano, mucho miedo- estaba temblando.

- No te hará nada ¿vale? No mientras yo este a tu lado - le dije

- te quiero enano... - Me dijo

- Va ya está, vamonos a la cama que ya es tarde. - Le dije

- Si, mejor vamonos- me dijo- pero dormimos juntos ¿no?-

- Hombre... Pues claro ¿no?- le dije con vergüenza

- Si si claro- me dijo con una sonrisa.

Nos fuimos a la cama, en ese momento creí que había llegado el momento, lo íbamos ha hacer. Todo iba bien hasta que Elena se apartó de golpe, todavía no habíamos hecho nada.

- Todavía no connor porfa... - Me dijo avergonzada

- No tranquila, si no quieres no pasa nada.- le dije, notaba una gran presión en mis calzoncillos.

- ¿Podemos dormir abrazados? - me dijo

- Si, claro. - Le dije

Nos dormimos al poco tiempo, a la mañana siguiente nos despertemos tarde, muy tarde. Teníamos que ir al gimnasio porque Elena los sábados daba clase a los chavales. Al llegar vi que no eran chicos tan pequeños, tendrías 16-17 años. Me fije sobretodo en dos de ellos, tenían un buen rollo increíble, me recordaban mucho a mi y a Josh, le pregunte a Elena sobre ellos, me dijo que eran los dos más avanzados de la clase y que eran como hermanos. Se llamaban diego y Iván.

( Iván el de blanco y Diego el de negro)

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( Iván el de blanco y Diego el de negro)

Elena se acercó a la los chicos y empezó a hablar.

- A ver chicos, hoy os voy a machacar que os estáis relajando - les dijo.

- Que palo loco - dijo Diego.

- Tu polla monstruo no te quejes - le respondió Iván.


- Vosotros dos callaos ya y ha hacer flexiones - dijo Elena, yo me reí por los comentarios que hacían por lo bajo Diego y Iván. Eran buenos boxeando pero cada vez que le tocaba a Diego luchar contra Iván se quejaba.

- Elena contra el puto mazao otra vez no que el cabron da fuerte - dijo diego quejándose. Yo me reí de la situación.

Iván ganó ese combate pero no lo tuvo fácil, Diego era muy bueno también, esos dos chicos tenían futuro en el deporte y encima se lo pasaban bien.

Me di cuenta de que Elena tenia muy buena mano con los chavales, le obedecían en todo lo que les decía. Elena siempre había tenido mucho carácter. De golpe se habrio la puerta del gimnasio, Elena al ver entrar a un hombre grande se puso blanca, en ese momento entendí que era su hermano. Porfin le veía.

Amor Con Una Pizca De Rebeldía. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora