Descendientes 3

Atados

Las estrellas de la noche brillan a más no poder. Quien diría que aquí en la Isla hay belleza. Nunca antes me había fijado en ellas, en lo único que pensaba era en orgullecer a mi madre.
El frío azota mi cuerpo. Debería bajarme del techo de mi casa, pero en este momento necesito despejar mi mente. Traté de hacerlo pintando una de las paredes del cuarto que da acceso al techo, pero no me bastó.
En este momento estoy rodeada de muchas emociones. Me siento humillada gracias a Garfio y Gaston. Orgullosa por haberles puesto en su lugar y demostrarles que no se pueden meter conmigo. Dolida por la reacción de Harry y los otros, y triste al aer traicionada nuevamente. ¿Es qué acaso no puedo depositar mi confianza en nadie? ¿Acaso siempre me dejarán a un lado y abandonaran? ¿Por qué la vida es tan injusta?.... ¿Qué he hecho para merecer esto?
-Mal, si sigues ahí te podría ls enfermar- me estremecí levemente al reconocer la voz, pero no me moví de mi lugar ni me preocupe por mirar a su dirección.
-¿Qué quieres Gil?- dije mordazmente esperando que entendiera la indirecta y se fuera de aquí.
Pero creo que eso no será posible ya que escuche sus pasos dirigiendose hasta mí. Pasó un rato esperabdo a que le volteara a ver y, al darse cuenta que no lo planeaba hacer simplemente suspiro y se sentó a mi lado dirigiendo su vista hacia las estrellas igual que yo.
Ninguno de nosotros se atrevio a romper el silencio ni voltear a ver al otro. Yo solo esperaba que dijera lo que quisiera decir y se fuera de mi territorio, probablemente para presumirle a su padre el nuevo maltrado que me hizo, pero solo se quedaba viendo las estrellas un rato más hasta que finalmente rompio ep silencio.
-¿Qué esperabas de nosotros Mal- la seriedad y severidad de su voz me sorbrendio al no entender su reclamo ni el cómo es que pasaba de ser alguien tan alegre y distraidoa alguien serio y analítico.
-No sé a qué te refieres.- ninguno de los dos se atreve a quitar su vista de las estrellas.
-Mira Mal. Tú fuiste criada como la nueva Maléfica. Una chica malvada destinada a superar a tu madre y derrotar a los heroes. Claro, enocntraste en amAuradon algo que te hizo ver quien eres en realida y después de todo lo que paso, bueno... Nos hiciste ver quienes somos en realidad.
-hpm, claro. Son unos traidores más. Me lo mostraron con sus pa- no me dejo terminar.
- No sabes nada Mal- al final fui yo quien volteo a ver al otro- Nosotros en verdad te consideramos nuestra amiga. El problema son nuestros padres. Tu misma lo viste el otro día. Nuestro más grande anhelo es hacer sentir orgullosos a nuestros padres. Ellos nos ven como su reflejo, el cual quieren que sea mejor. Más fuerte. Más inteligente. Más cruel. Somos su boleto para vengarse de los heroes..... Siendo sincero le tengo miedo a mi padre y a la vez tanto anhelo. Deseo que me quiera y para eso debo cumplir sus expectativas pero muchas veces no lo logro y descarga su furia en mi.
      - No soy el único que vive así.-por primera vez me vio-lamentamos haberte tratado así. Pero estamos atados a nuestros padres. Tal vez fue mala idea habermos hecho tus amigos, y nos duele hacerte esto pero no tenemos elección. Aunque no lo entiendas bien, pues seguramente tu no viviste como nosotros, te pido que lo hagas.
Con eso dicho se paro y se dirigio a la puerta del cuarto de la escalera. Me perdí procesando todo. Cuando lo hice trate de hablarle pero no me dejo hablar, ya que el Gil que conozco volvio
-por cierto. Me encantan tus pinturas. Esta de la pared es muy hermosa. ¡Adios Mal!- se fue.
Me acerque a la puerta lo más rápido que pude, pero ya no estaba. Golpe con frustración la pared una y otra vez hasta que unas gotas de sangre cayeron al suelo. Me di la vuelta apoyando mi espalda en la pared y lentamente descendíhaata sentarme en es suelo. Un camino salado aparecio en mi rostro ppr las lágrimas que salían.
- No soy como creen- susurre entrecortadamente-...yo entiendo. Sé lo que sienten....

Lloro mientras canto, tratando de transmitir todo mi dolor pues sé exactamente lo que ellos sienten pero.... No sé cómo ayudarlos.
Recuerdos de los momentos que pase con Ben y los otros se mezclan con los nuevos recuerdos de la Isla con Gil, Harry, sus hermanas y los demás piratas. No quiero perder más amigos. Si tan solo pudiera escuchar lo que mi corazón me dice.....- detengo mis pensamientos de pronto-....Si tan solo pudiera escuchar lo que mi corazón me dice...
Me paro y me dirijo a mi cuarto. Busco en uno de los cajones de mi escritorio mi libro de hechizos y me quedo gran parte de la no he estudiandolo.
Con los ojos pesados cierro el libro y me dirijo a mi cama. Me volteo para poder ver a mi madre quien me mira sin apartar su mirada i tensa. Quisiera creer que en sus ojos en verdad estoy viendo preocupación y desaprobacion, como si supiera lo que planeo hacer. Pero solo estoy deseandolo, no puede ser.
-Deseame suerte madre. Creo que estos días lo necesitare pero.....los voy a sacar de sus ataduras
Sin más, me cai en un profundo sueño.

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Hola a todos. Gracias por leer mi historia. Espero y les guste.

Es 100% mía. Por favor no copien y espero me digan que les parece. Sus comentarios me ayudarían mucho