Descendientes 3

Maratón: Malrry

Descendientes no es mi historia. Solo me baso en ella. Todos sus derechos son de Disney. Yo sólo le doy una continuación diferente.

PoV Harry

-De nuevo!- le decía a los nuevos aspirantes a pirtatas mientras ellos entrenaban con la espada. A pesar de ser la mano derecha de Gil como el líder de la Isla, aún tengo responsabilidades en nuestro territorio.

Debo decir que me sorprenden los nuevos reclutas. No solo son miembros del territorio pirata, tambien hay de los otros territorios. Es como si la distancia entre nosotros haya desaparecido y ahora todos hacen lo que han querido hacer pero lo ocultaban.

Aunque hay mucho camino por recorrer pues sus habilidades son un desastre.

-De nuevo!- les dije pese a algunas quejas que se escucharon.

-Descanso de 10 minutos- escuché una voz bastante conocida. Los chicos con solo una mirada de agradecimiento hacia la persona detrás de mi salieron corriendo a tomar su descanso. Gruñi por lo bajo sin voltearme a ver a la persona que se puso a mi lado.

-Sabes que está es mi clase, ¿verdad?- dije viéndola de reojo.

-Vamos, dales un descanso. Han avanzado bastante, se lo merecen Harry

-Sus habiljdades aún son mediocres.

-Lo que pasa es que tu exiges demasiado. Lo sé por experiencia- lo último se quejo en murmullo pero la alcancé a escuchar. Inconscientemente una so risa birlona apareció en mi rostro al aparecen una idea en mi cabeza.

-Pero tú eras más débil que ellos. Sin hablar de que tus habilidades apestaban. Mi técnica logró volveete lo que eres.

-En primera, estaba enferme Y herida- se defendía alzando sus dedos contanto sus puntos- en segunda yo no nací como pirata como para saber cómo pelear con una espada. Y en tercera, que modestia la tuya Harry.

-Oooh- dije entretenido mientras la abrace de lado usandola como soporte, algo que se que odia- ¿entonces sugieres que no sea tan duro con ellos?

-Excatamente

-Bien pequeña, te propongo un trató- dejo de forcejear y volteo a verme. Ahí me doy cuenta que nuestros rostros estan demasiado cerca , pero trato de no concentrarme en eso y pongo en marcha mi plan al ver el interes y curiosidad en sus ojos.

-Rata pirata, tus tratos son tan malos como los de tu padre.

-Vamos Igna, no es nada malo. Te lo prometo- alcé mi mano libre a la altura de mi corazón en señal de sinceridad. Me miró fijamente por un momento tratando de buscar alguna pista de mentira.

-¿De qué trata el trató?- preguntó al fin. Me emcamta que no pueda ir en co tra de su instinto de curiosidad.

Me alejó de ella para recoger dos espadas que dejaron en el suelo y le lanzó una. Sin pensarlo mucho la agarra en el aire por instinto mirándome en busca de una respuesta. Podía sentir las miradas de los novatos sobre nosotros curiosos por lo que fuese a pasar. Le apunté con la espada haciendo hincapié en la distancia entre nosotros mkentras con mi mano libre sacaba mi rejor agarrandolo de su correa para que colgará.

-Una pelea entre tu y yo. Si ganas, dejaré de ser tan duró con ellos. Si yo ganó, se mantienemi modo Y tu te uniras a ellos.

-¿Por qué me uniría a ellos?- preguntó

-Pues dado que eres mi mejor aprendiz, si puerdes significa que tus habilidades se han oxidado- un murmullo se escucho alrededor al ver como la reto. No era necesario mirarla para saber que estaba cayendo en la provocación.

-Acepto- dijo poniendo la punta de su espada cpntra la mía- pero sólo que si gano, no solo dejarás de ser tan duró con ellos, tendrás que "ayudarnos" a Zevon y a mi con nuestras pociones.

Rayos, dio justo donde no me gusta. Sus pociones son de lo peor. Aún recuerdo la última vezbque los ayude, pero ahora que todos mos escuchan y esperan mi respuesta no me puedo dar a torcer...

-Es un trato entonces dragoncita- dije y justo después de decirlo, la pelea comenzo.

Debo decir que ella es un orgullo. A pesar de no haber practicado por un tiempo, sigue siendo bastante buena. Es este momento me arrepiento de haberle entrenado. Sus movimientos son certeros, pero también son los míos. Desvió un ataque suyo y juego con su espada para terminar detrás de ella y darle una patada que la tira en el suelo gruñiendo.

-¿Sabes? Eres demasiado tierna cuando te frustras- dije riendome pero ella mueve sus pies para usarlos como latigos y tirarme al suelo. Rapidamente se incorpora y va por subespada que se le había safado mientras me paro.

Nos dirigimos hacia el contrario mientras nuestras espadas  chocan una y otra vez. Sé que si se alarga esto, estaría en problemas.

En un descuido suyo logro enredar su espada con la mía y con un poco de mi fuerza se la quitó alzandola al cielo para poco después atraparla con mi otra mano y apuntale con las dos en su cuello.

Escuché mucos abucheos a nuestro alrededor pero eso no me importaba, solo estaba concentrado en la mirada de ella.

-Parece que perdiste querida- dije acercando poco a poco mi cara a la de ella notando como su so rojo aumentaba-.... Yo gano

-Te equivocas Harry- dijo para luegodarse vuelta sosteniendo una de mis manos para luego hacer una palanca con su cuerpo y tirarme al suelo. Me arrebató ambas espadas y me inmovilizo sentándose sobre mi y clavando ambas espadas a ambos lados de mi cara en forma de cruz. Agachó su cu cata para que estuviera sobre la mía dejando que su cabello cayera como cascada sobre mí. Ahora el sonrojado era yo, solo esperó que nonlo noté.

Noté como su sonrisatriunfante aparecía en su rostro. Ninguno se atrevía a romper el silencio ni a apartar la mirada. Estabamos en niestro propio mundo. Sentía como un calor abrumador crecía em mi en cada zona donde nuestros cuerpos tenían contacto, los cuales eran practicamente todos. La respiración se me hacía pesada al ver como ella desviaba lentamente su mirada hacía mis labios al igual que yo lo hacía con los suyos. Podría romper la poca distancia que nos saperaba, era solo unos centímetros y la podría saborear.

Desgraciadamente los fisgones no supieron interpretar nuestra escena y empezaron a victorear al ver que Mal me había ganado, rompiendo nuestro momento.

Se separó un poco de mi algo colorada, pero sin borrar su sonrisa.

-Parece que yo gané- dijo para levantarse rapidamente haciendo que el calor en mí se fuera dejandome con ganas de que se volviera a poner sobre mi.

Sacudí la cabeza para borrar esa idea de mi y ne incorporé para ver como loa novatos la rodeaban agradeciendole por disminuir sus entrenamientos. Pero se notaba algo distraída.

Volteo a verme algo incómoda pero tratando de sonar confiada.

-Te veo mañana en la casa de Zevon. Queremos probar unas nuevas pociones- y se fue tan rápido como pudo.

Me quede mirando a la dirección en que se fue recordando  si calor. Pero los idiotas de los novatos quisieron acercarse y ponerme en la cara que había perdido. Ya verán.

-Bien, se acabó el descanso. Póngase en posición.

-¿¡Eh!? Pero-

-Jamás dije que sería blando con ustedes desde hoy. Así que pónganse a trabajar!

Por otro lado

-Hola Mal......¿ estas bien?- dijo Freddie alejándose de Zevon al ver llegar a su amiga con la cara bastante roja.

-Freddie, no sé que me pasa- comenzó a decir Mal colocando una mano sobre su pecho- por alguna razón mi corazón no para de latir rápido

(aah❤ morí al escribir esto!!!!)

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Hola a todos. Gracias por leer mi historia. Espero y les guste.

Es 100% mía. Por favor no copien y espero me digan que les parece. Sus comentarios me ayudarían mucho.