El juicio y el dolor...

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Descendientes no es mi historia. Solo me baso en ella. Todos sus derechos son de Disney. Yo sólo le doy una continuación diferente.

Despierto desorientada pues no reconozco el lugar en el que estoy. Miro alrededor y me doy cuenta de que estoy en un cuarto de un chico. Al instante los recuerdos vienen a mi y me incorporo de golpe de la cama en la que me encontraba y me dirijo a la única puerta de la habitación. Trato de abrirla pero me doy cuenta que esta cerrada. La golpeo frustrada y me siento en la cama. Dejo viajar mis ojos por todo el lugar y me doy cuenta que es la habitación de Zevon, no la ha cambiado en nada. Las mismas repisas llenas de pociones, los cientos de libros de hechizos, su cama y decoraciones de su color favorito (azul eléctrico)... Ver todo esto me llena de recuerdos del pasado, tanto los felices cuando todos estábamos juntos como los tristes cuando me dejaron sola. Muevo mi cabeza para alejar esos pensamientos y veo la puerta al momento en que los ruidos de llaves se escuchan del otro lado y la puerta se abre dando a conocer a dos personas que se me quedaban viendo con asco y algo de dolor.

-Por fin despiertas- dijo una voz femenina mientras daban paso a la habitación y se acercaban a mi. Yo solo me quede sentada y me les quede viendo demostrándoles que no les tenía miedo, por lo que dudaron un poco pero siguieron acercándose.

-¿Saben qué? Me estoy cansando que me controlen el cuerpo o me den una pócima y el caer dormida por eso. ¿No tienen alguna idea original?- lo dije enojada porque era verdad. Tanto en mis sueños como con los demás me pasaba los mismo y ya me estaba cansando de eso.

Ambos se me quedaron mirando con duda pero al final me sostuvieron de los brazos y sin decir nada me llevaron fuera. Caminamos un rato hasta llegar a la calle principal donde cada mago, hada y hechicero de la Isla nos esperaban. A cada uno de ellos los conozco perfectamente, pues este territorio era como mi segundo hogar, aunque más feliz y unido que el primero.

Hasta el final de la multitud se encontraba Zevon sobre un escenario, el mismo escenario donde cada uno de ellos debuta en la Isla. Las personas que me traían me dejaron frente a él mientras los demás dejaban una distancia prudente y Zevon me miraba desde arriba.

-Bienvenida Mal a tu juicio-la voz de Zevon resonó con tanta fuerza que estoy segura que hasta la persona más alejada de la multitud lo escucho claramente y a la vez se escucho sin que sonara como grito. Él a cambiado tanto y nunca me di cuenta. Eso duele en lo profundo de mi corazón, pero no puedo demostrarlo, no debo demostrarlo.

-¿Juicio? ¿De qué hablas Zevon?- dije con duda porque en este territorio hay una sola clase de juicio y no es bonita que digamos.

-Obviamente al juicio que hacemos para los TRAIDORES- la última palabra la grito haciendo que todos se le unieran al grito- No te hagas la tonta que la conoces perfectamente ya que hace años cuando tú aún eras de los nuestros mi madre la Emperatriz nos hizo presenciar un juicio para enseñarnos que nunca debemos desobedecerla. Cosa que tú hiciste.

-Esto es una tontería Zevon, ese juicio son para los que olvidan nuestro legado, además TÚ madre es la única que los hace-trate de convencerlo con mis palabras ya que aunque no eran mentira, todos están cegados y no lo ven con claridad. Lo mire seria tratando de ocultar mi miedo recordando ese juicio a la vez que Zevon mostraba una cara enojada y dolida.

-Oh por supuesto que mi madre hace los juicios pero ya que se encuentra en el territorio de los piratas peleándose con los villanos de ahí YO quedo bajo ese poder y créeme querida que Tu eres una TRAIDORA- pude percibir la ira en cada palabra que decía, pero la razón de ello, la cuál he buscado durante todo este tiempo, sigo sin encontrarla.

-Zevon, no lo entiendo. Simplemente no lo entiendo-dije bajando la mirada sin poder soportar mantenerla con alguien de la multitud o peor, de mi viejo amigo. Tal parece que quedaron sorprendidos porque los murmullos se detuvieron y sentí las miradas de todos sobre mi.

Descendientes 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora