Piyamada 1/2

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Descendientes no es mi historia. Solo me baso en ella. Todos sus derechos son de Disney. Yo sólo le doy una continuación diferente.



-Sigo diciendo que es una mala idea- dije mientras guardaba parte de mi ropa  en una bolsa para excursión. Mi madre me acompañaba sentada en mi cama sin decir nada para que pudiera explotar- Es que hay otros que podrían hacerlo, podrían pasar desapercibidos sin problemas y lograrlo. ¿Por qué yo?

-Como se te dijo antes, tu experiencia como "princesa" en Auradon te puede servir para lograr acercarte a las personas ideales. Y siendo sinceras mi niña, tienes demasiada experiencia en ello- dijo mi madre tratando de darme ánimos. Solté un suspiro bastante audible mientras me dejaba caer en la cama a su lado. Por suerte hice un nuevo hechizo que ocultan mis cuernos y alas, sino esa caída hubiera dolido mucho.

-Aún así, se supone que soy la guardiana de la Isla. ¿Cómo puedo protegerla si no estoy en ella?

-Por eso yo ocuparé tu lugar el tiempo que estas afuera. Además, el hecho de ir a otros reinos fuera e Auradon para poder formar alianzas y aumentar la economía y bienestar de la Isla es una forma de protegerlo. Ten en cuenta que no estarás lejos de nosotros para siempre querida- se notaba que se estaba cansando de repetir lo mismo muchas veces. Me acomode en la cama para estar acostada en forma fetal desviando la mirada con la de mi madre.

-Lo sé pero...¿y si hago algo mal? No estoy segura que pueda ser capaz de hacer eso. Además, no me quiero alejar de mis amigos ni de ti...

-Mal- me llamó tomándome del hombro para transmitirme su apoyo- Primero, estoy segura que podrás hacerlo, solo se tu misma. De esa forma  haz logrado muchas cosas. Segundo, nadie tampoco se quiere alejar de ti, pero ten en cuenta que ahora tienen más responsabilidades. La Isla esta en sus manos y deben velar por su bien, como los padres que yo y los demás villanos no pudimos ser con ustedes- noté un poco de tristeza en su voz por lo que me senté para poder abrazarla, lo que correspondió al instante. Se alejo lo suficiente para tomarme de los costados de mi cara y verme con cariño- Ustedes eligieron este camino y deben pasar por el. Nosotros solo los apoyaremos, daremos consejos y animaremos pero no haremos el trabajo por ustedes- ahora parece que se esta copiando a Garfio, demasiado tiempo con él le esta cambiando mucho.

-Haaa...Esta bien madre. Intentaré lograrlo- dije con una sonrisa no tan segura pero esa respuesta le bastó a mi madre para continuar. 

Pues si. Después de todo lo que pasamos, le dimos la bienvenida a mi madre a la Isla. Aunque en el principio no fue muy bien aceptada por las personas, a la hora de contar su verdad, muchos vieron en ella alguien diferente y poco a poco la empezaron a aceptar. Incluso hay veces en que niños pequeños quieren ir con ella, con lo que los entretiene con su magia.

Por nuestra parte, empezamos a mejorar hechizos, entrenamientos y aprender de mis poderes. Al principio fue difícil pues el adaptarme a mis cuernos y alas fu complicado, en especial por el tamaño de las últimas pues en cada momento o tiraba algo, o no me dejaba pasar por las puertas, o me hacían tropezar. Ash, como me enojó que  mis queridísimos amigos se rieran cada que pasaba. Aunque al fin me acostumbre y las cosas se hicieron más fáciles y a decir verdad, mi madre tenía razón al decir que no me iba a querer alejar del cielo. Me encanta volar.

Pero a medida que dejábamos pasar el tiempo, la necesidad de que el comercio creciera iba en aumento. Por el momento no tenemos problemas, pero eso no implica que debamos dejarlo para cuando los hubiera. Hubo otra junta de consejeros, ahí también estábamos mi madre y yo y en dicha junta, se decidió mandar a alguien con las capacidades necesarias para poder realizar una alianza o trato con alguien de algún país- que no sea Auradon- para poder lograr nuestro cometido. Y, en medio de la discusión, se dio el resultado de que, muy a pesar, debía ser yo por mi experiencia fuera de la Isla. Hoy es mi último día aquí antes de ir a otro país.

Descendientes 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora