Descendientes 3

Invitación

-Debes de estar jugando. ¿Cómo es que unos niñatos sean los líderes de la Isla de los Perdidos? Es una tontería- exclamó el padre de Aurora indignado pero no logro inmutar a los de la mesa contraria, donde casi todos los miraban o aburridos o con burla. Gil- quien hasta hace poco se había proclamado líder solo ladeo la cabeza con los ojos cerrados pensativo.

-Um...pues en primera por que nos deshicimos de los otros líderes. Y de ahí una cosa salió a la otra.

-¡Tonterías! ¿Estas diciéndome que ustedes derrocaron a la Reina Malvada, Jafar y Cruella de Vil? No me hagas reír.

-Imbécil, ¿ qué le hicieron a nuestros padres?-exclamó Jay viendo a Gil y a Harry furioso. El último fue quien se digno a verlo con aires de superioridad mientras alzaba el pecho y con burla sacaba su reloj de bolsillo para dejarlo colgar de su gario mientras ve la hora.

Pues en estos momentos están donde hasta ahora han estado. En las mazmorras. ¿Qué pasa Jay? ¿Quieres visitar a tu padre?  Pues déjame decirte que él no esta muy contento contigo.

-Bastardo- estaba a punto de saltarse de su silla para ir a golpear al contrario pero sus amigos lo detuvieron a tiempo. En ese momento Ben se puso de pie llamando la atención de todos

-Esto es suficiente. Haremos las cosas como se deben, paso por paso- esperó a que todos se callaron y se acomodarán en sus lugares para hacer lo mismo. Miro detenidamente la mesa contraria para toparse con miradas de odio a su parte. En especial la del hijo del Garfio peor pensó que se debe por su último encuentro. Se acomodo su traje para poder empezar.- ¿Cómo es que llegaron em... al poder?

-Sencillo. Con un golpe de estado- dijo Gil como si nada.

-¿Cómo lo hicieron?

-Uniendo todos los territorios contra ellos.

-Y um...¿El nombramiento?

-Se decidió que sería un consejo en vez de un reinado. Aunque a mi me eligieron como líder, lo cual aún odio, gracias.

-....¿Qué me dice de la Isla? ¿Cómo hicieron tantos cambios?

-Juntamos las habilidades de los territorios y rompimos la barrera.

Las respuestas cortas y vagas de Gil desesperaban a los héroes, peor a la vez los frustraba por que la poca información que soltaba les hacía revolver el estómago.

-¿cómo rompieron la barrera? Ni siquiera lo note? ¿Qué clase de magia usaron?- preguntó la hada madrina sin poder creer lo último que escucho.

-Pues como escuchó. La rompimos con un hechizo y ya.

-Hasta aquí llegue. Si no toman enserio esto serán enviados de vuelta a la Isla y les quitaremos toso. Reforzaremos la barrera y volverán a sus miserables vidas- exclamo el rey Stefan por las respuestas que daba el supuesto líder de la Isla. Sonrió satisfecho pensando que de esta forma lograría intimidar a los niñatos pero esa sonrisa se esfumó al ver que lo miraban con ira y arrogancia.

-Usted no es quien para hablar.

-¿Disculpa? Hablas con un rey. Aquel que ha peleado en guerras y batallas y ayudo a separar nuestro mundo con el mágico. No soy quien para hablar?

-Por supuesto que no- dijo CJ aburrida pero parándose de su lugar al querer poner en su lugar al otro- Usted no es digno de ser llamado rey. No después de haber mentido no solo a su familia, sino a todos los reinos.

-Cielo, ¿de qué esta hablando?- preguntó la abuela de Audrey quien se encontraba al lado de la misma y de Aurora. El rey Stefan desvió su mirada rápidamente a su hija pero la volvió a la hija de Garfio.