Descendientes 3

Formas de ser Malvado

N/A: Amé el título 

La atmósfera se sentía pesada. ¿Por qué no? Si se podía observar cómo al final de la calle se iba acercando el automóvil con las personas de la Isla de los Perdidos. La gente estaba nerviosa, asustada y curiosa. Los protegidos de Auradon estaban asustados. Los héroes de los cuentos de hadas estaban en guardia ante cualquier cosa Y sus hijos estaban curiosos y nerviosos...bueno, a excepciones de algunos.

El auto estaba dando la vuelta del pequeños círculo al fin de la calle para parar frente a las puertas de la escuela y frente a las mesas que se instalaron anteriormente. Todos estaban en sus lugares ansiosos por ver a los nuevos líderes de la Isla. Incluso Uma, quien parecía más ansiosa que nunca.

Sin darse a esperar, las puertas se abrieron lentamente para dar paso a solo dos personas. La gente se quedó callada y atemorizada al ver a los villanos quienes solo caminaron sin inmutarse hasta las mesas. Bajo la mirada firme de los héroes y las cámaras que no paraban de seguirlos se dirigieron a su mesa y tomaron asiento pero no en las sillas de principales, sino en las últimas de la mesa. 

-Gastón- dijo finalmente el padre de Ben con bastante furia contenida en su voz mientras era contenido por su esposa quien le tomaba del brazo para calmarlo. Su voz logró sacar brevemente del temor de los ciudadanos que decidieron poner atención a la próxima "charla" que se daría. 

El mencionado dejo de hablar en murmullos con su acompañante para dirigir su mirada al contrario Su sonrisa se ensanchó al ver a su antiguo enemigo y sin poder evitarlo infló su pecho y colocó sus manos en la mesa despreocupadamente viendo al contrario.

-Oh Bella. Hace tiempo que no nos vemos. Tal parece que sigues casada con la Bestia. Ups, mis disculpas, con el ex-rey Adam. ¿no tienes problemas con el pelo sobre los muebles? Si quieres te doy un consejo para deshacerte de ello.

-Suficiente Gastón. No es momento de tonterías y menos viniendo de ti.

-Ooohhh, veo que mantienes tu espíritu querida.

-Gast-

-No nos desviemos del tema- intervino Uma evitando que la ira de los padres de su novio se extendiera más. Por un momento los antiguos reyes la vieron furiosos pero recordaron que estaban frente a sus ciudadanos y reino, por lo que tuvieron que comportarse con el apoyo de sus amigos de su lado.

-Desviarnos del tema.- repitió Garfio acomodándose mejor en su silla fijando su mirada matadora sobre Uma quien le recorrió un escalofrió en todo su cuerpo puesto que tanto él como Gastón fijaron su mirada en ella.-Tienes bastantes agallas para hablar señorita. Lastima que no tienes el intelecto suficiente como para saber cuándo es requerida tu voz y cuando no. Pequeña traidora de alcantarilla.

-Basta ya Garfio- intervino Ariel quien se puso de pie de su silla junto con su esposo en señal de protección- Bien sabes que ella es tu futura reina. No actúes precipitadamente y deja a la pobre en paz.

-Guarda silencio que tu eres igual a ella- escupió Garfio recorriendo a las dos de pies a cabeza callándolas por su comentario- Tu que por un capricho de "amor" dejaste a tu especie, tu familia, tu vida, para estar con un humano alguien de otra especie. Olvidando a quienes te criaron. Y ahora mantienes alejada a tu hija de sus raíces. Y tu pequeña Uma. Abandonaste a la Isla, a tu gente, tus amigos. Nuestros hijos. Para poder conseguir tu propio bien en busca de tu "amado". Dan asco

-Insolente- trató de acercarse el esposo de Ariel a la mesa contraria pero la mano de Ben se lo impidió haciendo que todos se sentasen en sus sillas.