Descendientes 3

Madre

Descendientes no es mi historia. Solo me baso en ella. Todos sus derechos son de Disney. Yo sólo le doy una continuación diferente.

Pov Mal

El alboroto se empezó a escuchar en las calles. Las personas, entusiasmadas, empezaban a dirigirse al territorio de los piratas para la fiesta que habíamos organizado con tanto empeño como muestra de una nueva vida y una nueva Isla de los Perdidos. Los primeros fuegos artificiales se escucharon al fondeo e iluminaron el cielo de colores diferentes al del atardecer que se estaba dando. Las luces de la Isla poco a poca se prendían para dar más brillo a nuestra querida celebración. Y aún así yo no podía sentir esa emoción y felicidad que los demás estaban experimentando en este momento.

-Madre...-dije en un susurro al ver a la persona que me crió, que me enseño a ser mala, que me mandó a conseguir la varita del hada madrina, que me atacó por no seguir sus ordenes y la persona que me dio la vida justo frente a mi.

Mi cuerpo no respondía. Podía sentir cómo temblaba por su mera presencia. Tenía miedo. Mucho miedo. Frente a nosotros se encuentra la más grande villana. 

No era la única que tenía miedo. Pude sentir a Harry y a Gil tal y cómo yo estaba, pero trataban de disimularlo y sin poder hacer nada por el nulo control de mi cuerpo, ellos con todo el valor que juntaron me pusieron detrás de ellos bajo la atenta mirada de mi madre quien veía todo con sumo interés a la vez que su sonrisa se hacía más grande.

-Con que has hecho nuevas amistades, ¿eh?.- Dijo caminando a nuestra dirección pero poniendo toda su atención a quienes me tenían oculta de su vista.- ¿Quién diría que simpatizarías con Garfio y Gastón juniors? -se puso enfrente de ellos y los veía tratando de analizarlos. Ellos por el miedo estaban igual de inmóviles que yo, también por el hecho de que si hacían algo que mi madre considerará brusco los atacaría con su báculo con el que jugaba en este momento.

         ~Bueno, debo admitir que hacen honor a sus padres. El pequeño Harry con su forma tan mm..., ¿cuál es la palabra que busco? Brusca y directa de hablar sin contar lo temperamental- dijo tocando con una mano la cara de Harry estremeciéndolo en el proceso y al final quitando le su garfio para tirarlo lejos para luego irse a Gil- y también el joven Gil que sacó lo apuesto de su padre. Pero, ¿quién diría que salió inteligente? Bella y su hijo deberían tenerte envidia - dijo tocando el brazo musculoso de Gil y su cara como con Harry logrando el mismo resultado.

         ~Sin duda eres igual a mi querida. Encuentras a las personas que te serán útiles y las usas para alcanzar tu gloria- esta vez me miró directamente por un hueco entre los hombros de Gil y Harry. Si antes no podía moverme, ahora menos. Mi cuerpo empezó a temblar desesperada mente mientras trataba de mantener la calma. En ese momento, los dos hicieron algo que me dejó sin habla. Encontraron la fuerza para tomar de nuevo control sobre sus cuerpos y bloquearon toda la vista de mi madre sobre mi, haciendo que diera unos pasos atrás.

-¿A qué se debe el honor de que esté aquí? O mejor dijo, ¿CÓMO es que llegó aquí?- dijo Gil sorprendiéndome con la dureza y seriedad de su voz. Podía imaginarme su expresión también.

-¡Vaya! El joven Gastón también puede ser duró, ¿quién o diría?- dijo divertida.

-No des rodeos al asunto Maléfica, dinos ¿cómo llegaste aquí y cómo es que tienes tu forma original? Si mal lo recuerdo, hasta hace poco eras una lagartija- dijo Harry de forma directa como dijo mi madre. Pero no tomó en cuenta su reacción.

Con tan solo golpear el piso con su báculo hizo que una luz tenue de color morado los rodeara y ambos fueron lanzados en direcciones contrarias hacia las paredes, donde permanecieron ahí sin poder moverse aunque lo intentarán.

-¿Qué tu padre no te enseño a tratar con respeto a tus superiores?- dijo con los ojos cerrados pero los abrió de golpe al oír como una pistola se cargaba y la punta de una espada apareció a su lado.

-Claro que le enseñe, pero solo a los que merecen dicho respeto Maléfica.

-Ahora déjalos libres y suelta tu báculo- Garfio y Gastón aparecieron apuntando a mi madre con sus armas. Detrás de ellos aparecieron nuestros amigos que inmediatamente corrieron con nosotros al ver la oportunidad de que Maléfica estaba inmóvil. CJ y Harriet fueron directo a su hermano tratando en vano de que pudiera liberarse, al igual que Freddie y Dizzy con Gil. Zevon, en un ágil movimiento llegó conmigo y, rodeando mi hombro con su mano me dio apoyó y protección. En ese momento noté en la mirada de mi madre (pues en ningún momento corté el contacto de nuestras miradas) pareció enojarse un poco.

-Bueno, claramente estoy en una gran desventaja. No me queda otra que hacer... !Esto!- Con agilidad utilizó su báculo como armar blanca y alejó a los padres lo suficeinte para hacer el mismo movimiento que utilizó con Gil y Harry y así, dejó a todos mis amigos y a los villanos contra la pared inmóviles.

En ese momento reaccioné. No podía dejar que hiciera lo que quisiera con mis amigos. Debía protegerlos. Mientras estaba distraída al inmovilizarlos, hice que mis ojos se pusieran verde y brillaran para poder enfrentarla. Aunque en el momento en que lo hice me empezaron a doler como antes. Traté de ignorarlo, pero parece que alguien lo notó.

-Oh querida, no uses esos ojos conmigo. En estos momentos en vez de ayudarte de perjuticarán- dijo llamando mi atención al igual que los demás que dejaron de forcejear contra la magia de Maléfica quién poco a poco se acercó a mi basta que la única barrera que nos alejaba fue el escritorio de Gil.

-¿Quieres saberlo? ¿Las respuestas a tus preguntas?

Mire de reojo a mis amigos que, aunque tenían curiosidad me decían con señas que me fuera lejos. Luego mira a mi madre quien esperaba una respuesta.

A decir verdad, tengo mucho miedo. Aunque me haya enfremtado a ella con anterioridad, esto es diferente. Antes, ella no esperaba a que la atacará pero ahora esta más que lista para eso. Lo puedo ver en su postura.

Desde niña siempre quise su aprobación, más debajo de todo ello le tenía miedo de hacerla enojar y me castigará pues si, he recibido sus castigos y son horribles.

Pero aún mas debajo del miedo, le tenía cariño y amor y admiración.

En ese momento recorde ese sueño que tuve con la niña con alas aunque no lo recuerdo bien.

Tomando valor la mre determinadamente.

-Si las quiero saber.

Una sonrisa apareció en su rostro. Pero no de burla o superioridad como las que siempre pone. Esta sonrisa era una nostálgica. Agarro la silla donde antes estaba yo sentada y me hizo una señal para que me sentará en la de Gil bajo la atenta mirada de todos.

- Entonces empecemos esto con la verdadera historia de la creación de Auradon y la verdad de tu madre

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Hola a todos. Gracias por leer mi historia. Espero y les guste.

Es 100% mía. Por favor no copien y espero me digan que les parece. Sus comentarios me ayudarían mucho