𝓑𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻𝓼𝔀𝓮𝓮𝓽 / 𝐀𝐝𝐫𝐢𝐧𝐞𝐭𝐭𝐞 (+18)

31.

Después de una semana de berrinches  y celos por parte de mi tierna y encantadora novia, por fin había llegado el Domingo, un día antes de partir a New York.

— Aún no te vas y ya te extraño...  — Susurró Marinette quien abrazaba a Teddy 2 mientras que Félix intentaba viajar de polizón en mi maleta, yo empacaba las últimas cosas antes del viaje. Marinette y Alya se quedarían en mi departamento esa semana ya que según ellas querían aprovechar tiempo juntas antes de que terminaran las vacaciones.

— No eres la única, yo también te extraño nena...

— Me habría encantado acompañarte pero ya sabes, hay mucho trabajo en el taller por la temporada entrante ¡No es justo!

Sonreí y me acerqué a ella para besar dulcemente sus labios.

— Te estaré llamando todos los días, lo prometo...  Y te enviaré nudes — Guiñé un ojo hacia ella quien soltó una sonora risa ante mi comentario.

— Tontito pervertido.

— Así me amas.

— Y así me encantas... — Susurró a la vez que rodeaba mi cuello con sus manos mientras me atraía hacia su cuerpo para frotar sus labios con los míos, yo gatee hasta recostarme sobre ella y finalmente besarla intensamente.

— Es una lástima que andes en tus días, si no ya sabes que te haría para que me recuerdes toda esta semana...

Marinette apretó los labios, parecía querer decir algo aunque al final terminó suspirando y depositando un pequeño beso en mi mentón.

— Yo si puedo hacer que me recuerdes...  — Susurró finalmente y empujandome de los hombros, me hizo recostarme sobre la cama para después montarme.

— Que chica tan perversa...

— No tienes idea de cuanto — Dijo contra mi cuello mientras deslizaba sus manos desde mi abdomen hasta mi pecho levantando mi playera en el trayecto, yo suspiré y me dejé llevar permitiéndole a mi chica tomar las riendas de la situación. Marinette me sacó la playera por encima de la cabeza y bajó nuevamente hacia mi pecho el cual besó y lamió lentamente mientras se dirigía hacia mi abdomen. 

 — ¿Tienes hambre? — Susurré en medio de la oscuridad, Marinette asintió y antes de que pudiera decirle lo que tenía que hacer , bajó el pants de mi pijama junto a mi bóxer, una vez que mi miembro quedó expuesto ante ella comenzó a besarlo, lamerlo y acariciarlo de una forma entre tierna e intensa, yo no podía apartar la mirada de ella... Verla así de traviesa, hambrienta y dominante sin duda era algo que me encantaba y sin nada que yo pudiera hacer para evitarlo, sufrí una tremenda erección la cual ella frotó contra su mejilla. 

— Quiero que esta semana no pienses en otra chica que no sea yo... — Musitó contra mi miembro para después meterlo dentro de su boca y comenzar así una deliciosa felación,  el calor de su lengua recorriendo cada centímetro de mi verga mientras la humedad de su saliva la bañaban hizo que inevitablemente comenzara a jadear, empujé mi cadera hacia arriba buscando entrar aún más en su boca cosa que ella aprovechó para apretarme aún más entre su lengua y su paladar. 

— Mierda...  Que bien lo... Mghh.. — El inmenso placer que sentía me impedía hablar, Marinette apoyó sus palmas en mis ingles y en un impulso empujó su cabeza completamente hacia abajo metiéndose así todo mi miembro en su boca, a la vez que con sus labios apretaba la base de este. Yo comencé a gemir, llevé mis manos a su cabeza y la mantuve así, impidiéndole que se moviera, sentir como parte de mi miembro se deslizaba casi en su garganta me estaba enloqueciendo, eran demasiadas sensaciones deliciosas acumuladas en un solo punto de mi cuerpo y sin poder controlar mis acciones, comencé a mover su cabeza mientras empujaba mi cadera hacia ella para de esta forma follarle su deliciosa y traviesa boca.