𝓑𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻𝓼𝔀𝓮𝓮𝓽 / 𝐀𝐝𝐫𝐢𝐧𝐞𝐭𝐭𝐞 (+18)

35.

¿Embarazada?...  Em...baraza...da.

— ¿Q-qué...?

Fijé la mirada en aquella líneas rojizas, eran dos, dos líneas rojas resaltando en aquella prueba de embarazo, no sabía de esas cosas, no las entendía, pero según Marinette, eso indicaba que ella estaba... Embarazada.

— Pero...  ¿Cómo?...

Marinette no respondió, yo tomé la prueba entre mis manos y la analicé detenidamente, como si con eso el resultado de ésta fuera a cambiar.

— ¿Recuerdas el documental que vi?  — Intervino Plagg a mis espaldas, yo voltee para fulminarlo con la mirada.

— ¡¿Quieres dejar ese maldito documental por la paz?! 

— ¡Yo solo intentó ayudar!  Tu eres quien parece no entender como fue que Marinette...

— ¡Cállate Plagg!

Bufé, apreté la cosa esa con mis manos sin poder apartar la mirada de ésta.

Embarazada... Eso significa, un bebé, un bebé creciendo dentro del vientre de Marinette... Un bebé mío y de ella, entonces... ¿Voy a ser papá?

— Pero tu dijiste que estabas en tus días...  — Fue lo único que alcancé a murmurar sin atreverme a levantar la mirada, me sentía confundido, mareado, incluso me costaba respirar,  yo...  No me sentía preparado para eso.

— Mentí... No quería que tuviéramos relaciones hasta estar completamente segura de mis sospechas...  — Susurró Marinette frente a mi, finalmente levanté la mirada hacia ella, su rostro reflejaba tanto miedo como el mío y sus hermosos ojos poco a poco se cubrían de lágrimas, al parecer mi reacción no era lo que ella esperaba.

— Pero... ¿Cómo fue que esto pasó?  Creí que estabas tomando las...

— Después de que terminamos deje de tomarlas...

— ¡¿Porqué?!

Marinette abrió los ojos con evidente sorpresa ante mi reacción, yo la miré fijamente sin saber del todo cómo era mi expresión en ese momento, todo era tan repentino e inesperado, yo había confiado en que ella se seguía cuidando, siempre habíamos hablado de eso, de no querer ser padres hasta unos años más adelante, cuando tuviéramos 2 o 3 años de casados...  ¡Ella ni siquiera me había dado una respuesta a mi propuesta de matrimonio!  Y ahora...  ¿Seríamos padres?  ¿Simplemente así?

— P-perdón...  Y-yo... 

Marinette dejó la frase a medias, caminó firmemente hacia mi y me arrebató la prueba para después darme la espalda.

— Yo tampoco me siento preparada para esto...  Si quieres culparme de todo adelante, hazlo, incluso si quieres huir de esta responsabilidad, puedes hacerlo.

Suspiré ¿Cómo es que las cosas habían terminado así?  Yo amaba a Marinette y sin duda formar una familia con ella era uno de mis más grandes sueños, sin embargo, la sensación de tristeza ante aquello me impedía pensar con claridad, yo no quería que ella aceptara casarse conmigo sólo porque había una nueva vida de por medio.

— Yo no voy a huir Marinette...

Un silencio casi sepulcral nos envolvió, ninguno de los dos dijo absolutamente nada, sin embargo, los sollozos de Marinette rompieron aquel incómodo momento de una forma triste y doloroza.

Mierda... Soy un imbécil.

Me levanté y caminé hacia mi chica, rodeé su cintura con mis brazos y posé mis manos justo sobre su vientre mientras la atraía hacia mi cuerpo para abrazarla con todo el amor y la ternura que ella me causaba.