𝓑𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻𝓼𝔀𝓮𝓮𝓽 / 𝐀𝐝𝐫𝐢𝐧𝐞𝐭𝐭𝐞 (+18)

2O.

Había pasado ya una semana desde que había terminado mi relación con Adrien, hacerme la fuerte me costaba más trabajo del que esperaba, verlo a diario era una tortura, mi corazón latía con fuerza cuando me encontraba con su hermosa mirada esmeralda , cuando sonreía de esa manera tan seductora o simplemente cuando lo veía pasar frente a mi, él era mi debilidad y aunque intentara odiarlo, simplemente no podía, lo amaba, lo necesitaba y sin duda lo extrañaba, pero era mi orgullo lo que me mantenía firme con mi decisión, eso y que él había tomado una actitud evasiva conmigo, ya no me buscaba y cuando coincidamos en algún lugar únicamente sonreía y me saludaba con amabilidad sin decir nada más.

¿Que no era eso lo que querías? 

— Bien, creo que ya es lo último... Te extrañare mucho amiga.

Estaba en el departamento que había estado compartiendo con Alya, prácticamente, mi mudanza a casa de mis padres finalizaba al cerrar esa última caja, la idea de rentar algo pequeño para mi sola sin duda me había cruzado por la cabeza,  sin embargo Tikki sugirió en que me quedara en mi antiguo hogar un tiempo más, definitivamente le preocupaba que cayera en algún tipo de depresión.

— Podrás visitarme cuando quieras, lo sabes — Dije mientras sonreía a mi amiga, Alya me abrazó con fuerza.

— Ten por seguro que me tendrás seguido por allá, tu puedes visitarnos a Nino y a mi cuando gustes.

Asentí

— Y bueno... ¿Sigues firme con lo de...?

— Si, se terminó Alya.

Noté cierta tristeza en su mirada, después de todo, Nino, Adrien, y nosotras habíamos formado un cuadro de amigos inseparables, sin embargo, la actual situación entre mi ex novio y yo definitivamente complicaba las cosas para los 4.

— Si eso es lo mejor para ti, yo te apoyo ¿Entendido? Aunque debo de reconocer que extrañaré molestar al pelos de barbie.

Solté una pequeña risita.

— Puedes seguir haciéndolo, ahora con mayor libertad que antes, después de todo, él y yo ya no somos nada.

— ¿Y no lo extrañas? — Preguntó Alya mientras me miraba con total curiosidad, yo bajé el rostro, un repentino nudo se formó en mi garganta y sentí como los ojos comenzaban a picarme por las lágrimas que amenazaban con inundarlos... ¡Claro que lo extrañaba! ¡Adrien era el amor de mi vida! 

— Seré sincera contigo... Lo amo, lo extraño, más de una vez he querido ir a buscarlo, decirle que lo siento, que volvamos, pero al imaginármelo con esa chica... Kagami, me invade una rabia y un orgullo que hace que me mantenga firme con mi decisión.

— Amiga... Adrien te ama únicamente a ti, vamos, no es que lo defienda pero... Yo misma eh sido testigo de cuán loco lo traes. 

Ladeé el rostro confundida ¿Qué le había sucedido a Alya? Normalmente ella era quien se oponía a que me reconciliara con Adrien cuando discutíamos ¿Acaso... seguía en contacto con él? 

— ¿Porqué lo dices?   

Alya suspiró.

— ¿Quién es quien ah estado contigo desde que él era ese chico de preparatoria que parecía tan inalcanzable para ti? — Preguntó mientras se señalaba a si misma con su índice — Yo eh sido quien los a acompañado a ambos desde entonces y sinceramente, pienso que están haciendo una tormenta en un vaso de agua, si, Adrien cometió un error, pero te ah demostrado de mil maneras que la única chica a la que ama y con la cual quiere estar toda su vida es contigo ¿No? 

— Alya... Por favor...

— Mira, yo solo trato de evitar una desgracia mayor, no quisiera que después te lamentes de la decisión tan precipitada que tomaste ¿De acuerdo? Recuerda que hay muchas chicas detrás de él.