𝓑𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻𝓼𝔀𝓮𝓮𝓽 / 𝐀𝐝𝐫𝐢𝐧𝐞𝐭𝐭𝐞 (+18)

O6.

A pesar de que el Domingo no nos vimos, me mantuve en contacto con Adrien, él mencionó algo de un papeleo que tenía que tener listo para su padre además de terminar unas tareas pendientes por entregar, yo por mi parte aproveché para ir de compras con mi amiga, la fiesta de disfraces que Alya llevaba organizando desde hace un par de semanas finalmente sería el viernes.  Después de que nadie lograba decidir un disfraz apropiado, Nino sugirió que nos disfrazaremos en parejas, Él y Alya se disfrazarían de  Batman y gatúbela respectivamente, Adrien y yo optamos por algo más clásico y que no pusiera en riesgo nuestras identidades, Adrien de lobo y yo de caperucita.

— Necesitarás una buena lencería para ese día — Sugirió mi amiga mientras tomaba un provocativo conjunto rojo de uno de los aparadores de la tienda departamental en la que habíamos entrado a curiosear, no pude evitar sonrojarme.

— ¿Y que dices de ti? No creas que no te conozco, Nino y tu son tan activos como Adrien y yo — Dije en mi defensa mientras tomaba el conjunto entre mis manos para observarlo.

Alya soltó una sonora risa y antes de responder alguna de sus ocurrencias, noté como fijó su mirada a mis espaldas y saludó frenéticamente a alguien.

— ¡Hey!  ¡Luka! — Dijo con voz elevada, yo me giré rápidamente y me encontré con el divertido semblante de nuestro amigo, quien sonreía mientras caminaba hacia nosotras, en cuanto se nos unió me percaté de como bajó la mirada hacia la prenda que tenía en mis manos, la cual intenté ocultar pero mi torpeza me hizo tirarla al suelo, él se agachó para recogerla y extenderla hacia mi.

¡Trágame tierra!

— ¿Cómo han estado chicas? — Preguntó Luka a la vez que metía sus manos a los bolsillos de su pantalón, yo hice bola el conjunto que tenía en las manos y lo arrojé sobre mi hombro hacia atrás sin percatarme en dónde había terminado, me sentía sumamente avergonzada.

— Muy bien ¿No vivías en New York?  — Preguntó Alya al pelinegro, Luka sonrió y se encogió de hombros, según sabíamos, él y Juleka se habían mudado a New York para estudiar sus respectivas carreras, al ser mayor, el ya había culminado sus estudios y ahora trabajaba en una importante productora musical en Los Ángeles ¿Qué hacía en París?

— Vivía, ahora he regresado para quedarme, cosas de trabajo y familia — Dijo con serenidad, nuestras miradas se encontraron y no pude evitar sonrojarme, sentía que internamente se burlaba de mi o pensaba cosas extrañas ante la bochornosa situación de antes, rápidamente agaché el rostro para romper el contacto visual. 

— No sabes cuánto me alegra escuchar eso ¿Tienes planes este viernes? — Preguntó mi amiga entusiasmada.

— Hasta ahora no ¿Porqué?

— Haré una fiesta de disfraces en nuestro departamento, vendrás ¿Verdad? 

Luka me miró detenidamente por lo que me pareció una eternidad, como si dudara en responder una pregunta tan simple, Alya aseguraba que él estaba interesado en mi, yo sinceramente no lo creía, Luka era amable, a veces serio, otras veces muy divertido, una mezcla de personalidades variadas, definitivamente yo no era el tipo de chica que le interesaría, sin duda, Alya sacaba como siempre conclusiones apresuradas.

— Cuenta con ello, allí estaré —Respondió , repentinamente se acercó a mi y besó mi mejilla con tanta calma y dulzura que me hizo estremecer.

— ¿Q-que haces?... — Mi voz sonó entre cortada ¿Porqué me ponía tan nerviosa? Él solo era mi amigo, tal vez, el hecho de no haberlo visto por tanto tiempo... 

¡Si, definitivamente es por eso! 

— Estoy feliz por verte de nuevo, creí que jamás tendría la oportunidad de ver tus hermosos zafiros otra vez.