𝓑𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻𝓼𝔀𝓮𝓮𝓽 / 𝐀𝐝𝐫𝐢𝐧𝐞𝐭𝐭𝐞 (+18)

33.

Me sentía mareado, soñoliento y extrañamente cansado, sin embargo, había logrado emprender la retirada antes de que el tequila me venciera por completo, había sido una buena tarde con mi viejo amigo y después de que Joel se nos unió, el llegar a una buena negociación con él era juego de niños.

— Adrien...  ¿Estás despierto? 

La suave voz de Annie afuera de la puerta de mi habitación me hizo reaccionar, estaba a nada de quedarme dormido.

— Si...  Pasa, está abierto.

Indiqué mientras apagaba la pantalla del televisor, Annie entró a mi habitación, llevaba puesta ya su pijama, un pants y una pequeña blusa de tirantes, rápidamente bajé la mirada para evitar  intimidarla, me levanté de la cama y busqué alguna camiseta en mi maleta para ponermela, Annie se quedó quieta recargada contra la puerta de la habitación hasta que finalmente decidió hablar. 

— Adrien, perdona que te moleste pero...    

— No molestas ¿Qué sucede Annie?

Ella suspiró y desvió la mirada, pude notar un tenue rubor que cubría sus mejillas. 

— Bueno... Es Joel, me mandó un mensaje invitándome a salir a cenar esta noche y... Quería pedirte permiso de...

—  ¿Hablas enserio? — La interrumpí mientras me giraba hacia ella con el ceño fruncido, ella no respondió, me miró  con los ojos abiertos los cuales reflejaban una enorme sorpresa. 

— Ese tipo será el socio mayoritario de la compañía a la cual queremos convencer de mantener a mi chica en París, pero eso no le quita que sus intenciones no sean precisamente las mejores.

Annie se mantuvo en silencio por un momento más, bajó el rostro y apretó el celular entre sus manos. 

— Entonces el motivo por el cual estamos aquí es el de mantener a tu chica contigo, no el bien de Gabriel's ¿No?   

¿Qué carajos? 

— Mis motivos son lo de menos, lo importante ahora es que no por un contrato vas a ir a exponerte con ese tipo.

Un incómodo silencio se hizo presente entre nosotros por lo que me parecieron 5 minutos, después de un rato ella retomó la conversación. 

— Yo no pensaba ir por el contrato, él se comportó amable conmigo y únicamente me está invitando a cenar ¿Eso que tiene de malo? 

Bufé, Annie era inteligente, no había duda de eso, pero al parecer, en el tema de chicos, aún era una novata.

— Dime una cosa ¿Has tenido novio? — Pregunté mientras caminaba justo hacia ella, Annie negó lentamente sin levantar la mirada, sin duda esos temas le avergonzaban.

— Entonces... Nunca has salido con un chico ¿No? 

— ¿Eso que tiene que ver con lo que estamos hablando?  

Tomé su mentón y levanté su rostro para obligarla a mirarme a los ojos, su rostro estaba completamente sonrojado, definitivamente no iba a permitirle salir esa noche, no con ese tipo que no dejaba de verle las tetas durante la comida y quien hacía comentarios sugerentes cada que Annie se levantaba para ir al tocador. Otra cosa sería si se tratara de Vic que a pesar de estar ebrio no dejaba de decirme lo hermosa que Annie se veía al sonreír o de lo grandes y brillantes que eran sus ojos.

— Eres hermosa Annie, una buena chica y habrá hombres que quieran aprovecharse de ti, no tienes que confiar tan fácilmente en cualquier tipo que sea amable o te hable bonito ¿Entiendes? Yo no estaré siempre para cuidarte y tu tienes que aprender a cuidarte a ti misma.