𝓑𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻𝓼𝔀𝓮𝓮𝓽 / 𝐀𝐝𝐫𝐢𝐧𝐞𝐭𝐭𝐞 (+18)

47.

Por más que lo intentaba, no lograba recordar cuándo había sido la última vez que abracé a mi padre de esa manera, incluso al recordar mi llegada a París después, un asentimiento de cabeza y una sonrisa habían sido la "Bienvenida" de mi padre, éste me aferró más a su cuerpo y yo correspondí por completo a su abrazo.

— Sabes perfectamente que lo único que quiero es lo mejor para ti Adrien, siempre ha sido así.

Yo asentí en respuesta, no me atrevía a hablar debido al jodido nudo que se formó en mi garganta y contra el cual luchaba incansablemente por no permitir soltar, quería mantenerme sereno y tranquilo frente a mi progenitor, a pesar de la inmensa felicidad que me consumía en ese momento.

El sonido de los pasos de Marinette al reunirse nuevamente con nosotros en la estancia nos hizo terminar aquel conmovedor momento, mi padre se separó de mi para inmediatamente acomodarse la corbata, yo fijé la mirada en la de mi mujer quien cargaba a nuestro pequeño en sus brazos, aún me parecía completamente increíble lo tierna y encantadora que se veía mi princesa en su faceta de madre, sin duda, era una imagen simplemente perfecta.

— Señor Agreste... Este es Hugo, su nieto... — Susurró Marinette, mi padre rápidamente se giró hacia ella y se paralizó al contemplar la dulce y tierna imagen frente a él, mi chica le sonrió ampliamente, señal que mi progenitor necesitó para comenzar a acercarse a ella con pasos lentos y sigilosos, en ese momento todo parecía transcurrir en cámara lenta, era casi como si mi padre temiera acercarse a un ser tan frágil y pequeño como mi hijo, pero a la vez, era atraído hacia él por los lazos de sangre.

— ¿Hugo? — Preguntó mi padre mientras fijaba la mirada nuevamente en mi chica, ella asintió — Hugo Agreste...

— ¿Quiere cargarlo? — Preguntó Marinette casi en un susurro, mi padre dudó por un momento e incluso se giró hacia mi para mirarme a los ojos, casi como si solicitara mi consentimiento, yo sonreí y asentí.

— Adelante, es tu nieto.

Él asintió levemente y extendió sus brazos hacia Marinette quien con sumo cuidado colocó a Hugo entre los brazos de su abuelo, mi padre lo acomodó aún mejor y lo contempló en completo silencio por el transcurso de un par de segundos, mientras tanto, yo caminé hacia ellos y tomé a Marinette de la cintura para apegarla a mi cuerpo, todo mientras contemplabamos juntos aquella inusual imagen.

— Hugo Agreste, espero que portes ese apellido con el honor y orgullo que merece — Susurró mientras miraba fijamente a nuestro bebé quien al parecer, continuaba profundamente dormido.

Ehh... ¿Debería de exclamar un "aww" ante eso? 

— Es idéntico a ti cuando eras un bebé — Musitó finalmente mientras levantaba su mirada para encontrarla con la mía, yo sonreí ante su comentario — Muchas felicidades Adrien, Marinette.

Mi chica y yo sonreímos en respuesta, mi padre continuó arrullando a Hugo mientras le susurraba algunas cosas que ni Marinette ni yo alcanzamos a escuchar claramente.

— Creo que está muy feliz... —  Susurró Marinette muy cerca de mi oído en cuanto mi padre nos dió la espalda, yo asentí, realmente jamás imaginé que él lo aceptara y mucho menos verlo de esa forma, tan... Paternal. Aunque la idea de que así lucía mi padre cuando me cargaba a mi entre brazos cuando yo era un bebé realmente me hizo sentir una tremenda nostalgia y a la vez, pensar en mi madre.

Se que tu también estarías muy feliz por tu nieto... Mamá.

Repentinamente, el celular de mi padre sonó, el continuó cargando a Hugo con un brazo mientras que con su mano libre tentó en su bolsillo hasta tomar su celular, al parecer, se trataba de Nathalie recordándole una importante reunión que tenía para esa tarde, mi padre finalmente colgó y se acercó a mi para entregarme a mi hijo.