LA HIJA DEL TIEMPO (EPOCA GEORGIANA)

21

Camino con el diario recién escrito en la mano mientras doy vueltas en mi habitación. En uno de los giros se me cae el diario de las manos al suelo y la pluma rueda hasta debajo de la gran cama con dosel. 

Suspiro hacia el techo y me agacho con mucha dificultad, debido al corsé, para recogerlos del suelo. Primero recojo el diario y lo tiro encima de la cama para después introducir la cabeza, con el pelo completamente recogido en un elaborado moño, y busco la pluma. Esta se ha quedado en una de las juntas del suelo de la habitación. Cuando me doy cuenta de que esta está un poco más subida y mal colocada, al contrario que las demás juntas, me da por introducir la punta de metal de la pluma y hacer palanca. Para mi sorpresa se levanta lo suficiente como apartarla y descubro bajo el suelo un hueco que contiene lo que parece ser un libro. 

Cuando me deslizo fuera de debajo de la cama, observo el libro a la luz del sol. Tiene más polvo que el sótano del instituto y es más antiguo que mi abuela, que ya es decir. Deslizo los dedos con delicadeza por la cubierta de terciopelo y desato los remaches de metal que se descuelgan a duras penas nada más tocarlos, al borde de la completa rotura. 

Abro una página al azar y comienzo a leer: 

La doncella vikinga levantó la espada sobre su cabeza. Jamás, ni aunque hubiese vivido mil años, habría imaginado que formaría parte de un viaje tan peligroso, de una aventura tan enigmática, ni que sería capaz de matar a hombres el doble de anchos que ella. Con su larga trenza al vuelo, la pesada espada entre sus manos y un joven muy apuesto que protegía sus espaldas. 

Pero... los dos se tenían que despedir. La cueva fue su hogar durante aquella última noche. La doncella volvería a su mundo y el joven continuaría explorando el suyo. 

Por suerte o por desgracia, el destino no quiso que la chica se fuese, al menos, no esa vez. 

Frunzo el ceño cada vez más mientras leo las palabras del libro. Habla de vikingos y batallas, ¿por qué está en inglés? ¿Es las ficción de esta época? 

Me voy hacia las últimas páginas del libro y encuentro una especie de "carta de la autora": 

Me muero. Literalmente siento cómo muero. Harold debería habernos dejado hace tiempo, pero no lo hizo. He logrado salvarlo más de una vez gracias a mis escasos conocimientos sobre primeros auxilios. Una herida aquí, una quemadura grave allá... Siempre ha sido un experto en meterse en líos. No es que digamos que nuestros hijos hayan sido menos cuidadosos. Pensé que con... lo que traía de mi mundo disfrutaría de muchos años aquí. Tal vez sea ahora cuando vuelva allí. O puede que no. Ha sido una buena vida. ¡Joder! Ha sido en realidad buenísima. No me he pasado ocho horas al día con el culo pegado a una silla y la mirada pegada a la pantalla del ordenador. 

Releo la última frase como unas ocho veces antes de continuar. 

Afortunadamente estoy postrada en la cama y ellos nunca leerán este libro. Bueno, Harold puede hacerlo pero... seguro que lo quema o algo así para no dejar rastro de mi extraña presencia en esta época. Sin embargo, siempre me recordarán como la doncella guerrera. Y, Harold, en su corazón, como la viajera del tiempo. 

Mi boca cae abierta de par en par. Este libro me está jodiendo literalmente la cabeza. Tomo varias bocanadas de aire mientras me dejo caer sobre la cama y rezo en silencio para no desmayarme del shock. Esto es muy grande. Muy, muy grande. Acabo de descubrir el maldito libro de los Cuentos Vikingos de una tía que viajó al pasado. Incluso más al pasado que yo. Necesito saber todo sobre ella. Desde su talla de zapato hasta si era de los 90 o los 60. Aunque bueno... si dice ordenador.... ¿De dónde demonios salió esa chica y qué diablos puedo aprender de ella? 

Me paso el resto del día investigando el libro. Leyéndolo de delante a atrás y al revés. Y nada. Sólo hay historias sobre ella contadas en tercera persona. Desde cómo mató a un salvaje hombre que pretendió acabar con su vida hasta sus viajes, batallas en las que participó, historias sobre sus hijos e hijas e, incluso, historias sobre su vida aquí. 

Ni siquiera sé cómo ha sobrevivido el libro durante tantos siglos. No se explica nada de el libro en el libro. ¿Lo metieron en una caja de metal al vacío y lo conservaron hasta que fue a parar subsuelo o qué? 

Demasiadas preguntas para una chica como yo. Eso sí, tengo la inmensa suerte de, al menos, saber que no soy la única que ha pasado por este infierno. Eso sí... lo que no me hace ni pizca de gracia es que la chica no saliera de allí. ¿Por qué demonios no volvió a su tiempo? ¿No quiso? ¿No pudo? En caso de que no pudo, ¿por qué jodidamente no pudo? ¡Yo quiero poder! 

Alguien golpea la puerta de mi habitación y hace que me levante del susto. Demasiadas emociones para un solo corazón. 

-Señorita Milwood, los señores Sutcliffe me han pedido que le entregue este regalo para el picnic de mañana -explica la sirvienta mientras entra en la habitación y roza con sus faldas el suelo. 

Abro los ojos de par en par. Espero que no se de cuenta de que el suelo bajo la cama está levantado. 

-¿Qué picnic? -pregunto distraída. 

-Es el cumpleaños de la señorita Spencer -explica, como si yo supiera claramente de quién me habla. 

-¿Cuál es el nombre de la señorita Spencer? -pregunto mientras recojo entre mis manos la caja tapizada con tela azul que me tiende. 

-Georgiana Spencer, señorita Milwood -me recuerda con amabilidad aunque con un poco de extrañeza y recelo. 

-Cierto -digo mientras sonrío hacia ella-. Lo había olvidado. 

Georgiana Spencer. ¿Esa no tiene una película sobre su vida? Cierro los ojos con fuerza mientras hago memoria. Escucho la puerta cerrarse. 

-¡Joder! -suelto mientras abro los ojos de par en par y la caja casi se me cae de las manos-. ¡La duquesa!

¿Por qué mi vida no deja de complicarse más y más? 

NUEVO CAPITULO CARGADO DE NUEVOS MISTERIOS E INTRIGAS. Vikingos, la duquesa, una de mis pelis favoritas, un destino trágico... todo es una mezcla de futuros acontecimientos.