Karol.
¿Les ha pasado qué están en el aeropuerto esperando tu vuelo tranquilamente y que de pronto anuncian que tu vuelo se retrasa unas largas cuatro horas por problemas y que tampoco puedes salir del aeropuerto?
Pues a toda producción, bailarines y elenco nos acaba de pasar.
Por lo cuál yo estaba jugando fútbol en los grandes pasillos del aeropuerto con Melisa -una de las bailarinas-. Jorge, Katja, Agus, y Rugge.
Si estaba, el juego finalizó en el momento en qué la pelota impacto con la vidriera de una tienda de objetos raros lo cuáles supongo que solos los turistas gastan su dinero alli.
-Jorder -musitó al divisar una pequeña grieta en la vidriera- ¡Aborte misión! ¡Aborten misión!
-Yo creó que tomaré el vuelo a España qué me ofrecieron -dice Melisa dando unos pasos hacia atrás.
-!Que hacen ahi parada par de estúpidas! ¡Corran antes de que nos hagan pagar lo daños! -grita Katja quien ya iba por mitad de camino junto a Rugge y Jorge, pude divisar como Agus nos pasa por el lado corriendo a mi y a Melisa.
Jamás pensé que podia correr tan rápido en mi vida, claro solo tubo que salir el señor de la tienda para que mis pies tomarán vida propia y corriera como si el piso se estuviera cayendo detrás mio.
-¡Maldito seas Agus por patear la pelota! -grita Melisa mientras corremos.
Cuándo llegamos a la sala de espera nos dejamos caer de rodillas jadeando podia sentir varías miradas y creó que es por el echó de que seis chicos estan tirados sobre el piso respirando y riendo como focas asmáticas.
-¿Se puede saber que les pasa? -pregunta Malena viéndonos con burla.
-El i-idiota, de... De Agus lanzo la pe... Pelota a la vidriera de una tienda -explica entre risa Katja y yo suelto una carcajda al oírla.
-No es mi culpa que Jorge le huya a la pelota como si le fuera a quemar -se defiende mirando a Jorge con desaprobación.
-Casi tenemos que pagar el daño por culpa de Karol y Melisa -señala Ruggero.
-Estabamos en shock -le saco la lengua.
-Fue divertido -rie Melisa haciéndonos reir también.
Cuándo al fin decidimos levantarnos del piso y qué un empleado de migración nos halla mandado hacer silencio, nos encontramos sentados en los puestos que libres qué encontramos. Por mi parte me encontraba cómodamente acurrucada contra Ruggero quién trazaba círculo en la palma de mi mano con su dedo.
-Se siente bien -bostezo.
-Te encanta ser mimada.
-Porque se siente bien.
-Gran explicación -ironiza.
-Es cierto -me incorporó- mira -empieza a jugar con su pelo y acariciar su mandíbula levemente y el sonrie.
-Mi madre dijo qué si necesitas un lugar donde quedarte cuando vengas a Italia esta abiertamente invitada a mi casa... Le caes muy bien.
-Tu familia son un sol -aseguró con una sonrisa- le tomaré la palabra a tu madre, gracias a ella se como distinguir un bolso de marca por de mercado. ¡No te rias!
-Ya, ya esta bien -aprieta sus labios y yo niego.
Me vuelvo acomodar contra el, el frío que hace hoy es casi una tortura para mi. Katja me mira desdé el sofa de en frente negando con desapruebo y me encojo de hombros mientras articulo un: tengo frio, con mis labios.
×××
Entró al restaurante del hotel y inmediatamente diviso a Katja y Chiara sentadas en una mesa me dirijo hacia ellas sin dudarlo con una sonrisa.
Ya llevábamos dos dias aquí en Francia, acabábamos de dar la ultima función del dia por lo cual estaba agotada pero el hambre y la intensidad de Katja enviándome mensaje que bajara a cenar junto a ella y Chiara son mas grande.
-Mañana es nuestro dia libre -dice la pelirroja al verme llegar- tenemos que salir de compras.
-Eso suena a manada amiga, yo tengo planeando dormir toda la mañana y pasar un relajante momento en el Spa para liberar la tensión de mi cuerpo -digo sentándome y Chiara asiente a mi favor.
-Yo tengo esas misma intenciones -admite bebiendo de lo que parece ser vino de una copa- Descuida qué Vale y Male tiene planeado ir de compras te les puede unir.
-Es aceptable.
-Muero de hambre -musito mirando el menu- y no se qué pedir.
-Te escuché discutir con Rugge desde mi habitación -confiesa Katja ganándose mi mirada- ¿Que paso?
-Una estupidez -aseguró volviendo la mirada al menu y ella al ver mi poco interés de hablar sobre aquello asiente.
A noche Rugge y yo discutimos, no me sorprende que Katja nos halla escuchado estábamos gritándo y tomando el echo de que mi habitación esta junto a la de ella.
Todo comenzó con mis drásticos cambios, yo por momentos era consciente de que lo que hacemos esta mal y lo evitaba a toda costa... Pero al rato me dejaba llevar por el. Lo aceptó estuve mal por confundirlo de aquella manera, pero no soy perfecta comentó todo tipo de estupidez.
La cosa es que estamos enojados uno con el otro, el por mi maldita bipolaridad y yo porque soy una mujer orgullosa y también porque no le vi necesario qué llegara a mi habitación a gritarme.
-¿Me pueden recordar el porque sigo soltera? -pregunta Chiara mirando sus uñas.
-Porqué no te tomas el tiempo de conocer a alguien y cuándo un chico te coquetea lo mandas directamente a la mierda. -contestó sin despegar la mirada del menu.
-¿Ya saben que van a ordenar? -pregunta el mesero amablemente.
-Yo una pasta blanca con mucho ajo por favor -pide Chiara y Katja la mira con asco.
Odia el ajo.
-Yo lo mismo pero sin ajo -sonrie amablemente- ¡Ah! Un sumó de naranja para acompañarlo.
-Yo una hamburguesa con doble carne y mucha cebolla, unas papás fritas con queso y beicon, también una soda, por favor -digo las chicas me miran horrorizadas y yo me encojo de hombros- y también tu número cariño. -digo finalmente pasándole el menu.
-Estoy comprometido -se lamenta terminando de anotar mi orden.
-Eso es lo de menos.
-¡Karol! -me reprenden Katja y Chiara cuando el chico se va.
-Sólo bromeaba -digo riendo y niegan- aunque deben admitir que es guapo.
-Bueno si es lindo -suspira Katja siguiéndolo con la mirada.
-Quieta fiera que éstas de novia -le recuerda Chiara burlona.
Yo sólo puedo pensar en cuándo Ruggero y yo volveremos hablar y en aquella hamburguesa que pedi.