Karol.
Cuándo salimos del escenario apartó mi mano de la de el con brusquedad y me dirijo al banco donde se encuentra mis patines, ignoró las miradas de los demás y me concentro en colocarme los patines para el siguiente número.
No me gustó para nada qué Ruggero se haya aprovechando de aquél momento para besarme de aquélla forma, literalmente sobré pasó los limites del show y los mios. Sólo quiero qué entieda que necesito mi espacio y estar alejada de el, pero no me ayuda mucho.
-Levanta el rostro -pide Alejandro para retocar mi maquillaje, hago lo que pide y procede hacer su trabajo- no te vez muy feliz.
-Sólo estoy algo disgustada -me encojo de hombros y no digo nada más.
Término de amarrar mis patines para salir a función bajo la presión de los productores, no me pasa desapercibido el hecho de qué Ruggero a tratado de acercarse a mi pero yo lo evito a toda costa.
Después del show me tocó hacer el M&G con Ana, Chiara y Vale, el qué me hayan regalado un gran unicornio rosa me a subido el humor. Me encanta convivir con los fans es una experiencia magica para mucho de nosotros y aunque también el pensamiento de que ellos sepan tanto de nosotros da un poquito de miedo.
En éste momento me encontraba corriendo por todo el camerino buscando mi bolso, ya nos vamos al hotel y como era de esperarse el desorden en el camerino es tan grande qué no encutro mi querido y apreciado bolso.
-¿Que es lo que busca? -dejo de mirar debajo del sofa para ver a Lio parado en la puerta con mi bolso enganchado- ¿te gusta mi bolso? Lo compre en México.
-Chile -le corrigo divertida y el rueda los ojos.
-¿No solo puedes seguirme la corriente?
-Moriría si lo hiciera.
-Sólo vámonos Barbie.
-¿Me devolverás el bolso?
-No.
Dicho eso se da media vuelta y sale de mi camerino en su modo diva, lo sigo por los pasillos del lugar para salir. Creó que ya la mayoría de los chicos están en el Sleeper, mis planes esta noche era salir a cenar con mis padres pero los muy descarados me llamaron diciendo qué se fueron a comer con los padres de Valentina.
Estamos muy indignadas las dos por cierto.
Salimos al estacionamiento y Lio no duda en presumir mi bolso a los de producción quiénes se encuentra divertidos por su actitud. Sólo esperó qué no se le caiga porque seria todo un desastre y dudó qué las personas quieran ver tampones, maquillajes, dulces, cremas, y accesorios regados por todo el suelo.
Si, ese es el bolso de una mujer.... Especialmente el mio.
-Lio cariño ya devuelveme el bolso -pido cansada- ni si quiera combina con tu ropa.
-Solo sientes envidia de que me quedé mejor que a ti.
-Sigue soñando rubia teñida.
-Vuelvo y repito -me señala- la unica teñida aqui eres tu Barbie.
-¡Niños ya entré al Sleeper! -nos grita Lea desde la puerta de este.