La Oscuridad de la Luz. >HARRINGROVE<

capítulo dieciséis

Billy correspondió el beso de Steve furtivamente. Posicionó sus manos en el rostro de Steve y se relajó.

Tener a Steve así de cerca lo hacia querer vivir, cambiar todo. Se sentía feliz, muy feliz.

El beso estaba mezclado con las lágrimas de ambos y el olor del bosque: árboles, humedad y naturaleza.

Se separaron y se miraron por mucho tiempo sin decir ninguna palabra.

-Te amo.- dijeron al mismo tiempo.

Billy se abalanzó a Steve para abrazarlo.

-No quiero lastimarte, nunca ha sido mi intención. Sólo tengo miedo, mucho miedo de perderte, yo no era nada antes de ti y ahora puedo ver que puedo vivir feliz contigo a mi lado. Quiero estar contigo toda mi vida.- hizo una pausa y se froto los ojos.- ¿crees que no me siento inferior a Jonathan? Me siento así: inferior a todos, inferior a Jonathan, es como si ese imbécil pudiera arrebatarte de mi vida fácilmente.

-No digas más, Jonathan no me va a arrebatar de tu vida. Te amo Billy, quiero que lo sepas: te amo demasiado.- Steve aún seguía llorando y sus manos le temblaban ligeramente.

-Prométeme que siempre estaremos juntos.- dijo Billy, mirando a Steve en forma de súplica y posicionó una mano en su mejilla.

-Te lo prometo. Siempre estaremos juntos. Es una promesa.- Steve lo abrazó y se quedaron así por mucho tiempo hasta que el grito de Dustin los interrumpió.

-¡ES DART! ¡STEVE! ¡BILLY!- Dustin gritaba desde el auto, desesperado.

Ambos chicos se levantaron rápidamente y tomaron los bates que habían dejado anteriormente en el piso.

Dustin bajó del auto con las linternas y se dirigió desesperadamente hacia los chicos.

-Santa mierda, lo vi, justo detrás de ustedes. Puta madre.- Dustin estaba acelerado y nervioso.- es más grande aún.

-¿A qué te refieres con "más grande"?- preguntó Billy, ansioso.

-Grande grande, tal vez un humano promedio.- dijo Dustin.- pero es como una babosa, una interdimensional.

Se escuchó un gruñido y un grito de Dustin.

-¡Ahí!- Steve reaccionó de inmediato y se abalanzó hacia el demogorgon. Encestó un fuerte golpe justo en la mitad del cuerpo del animal con su bate.

El demogorgon cayó en el suelo y Steve siguió golpeándolo.

Billy miraba expectante.

-Es increíble.- dijo Dustin mirando sorprendido.- aunque ese no era Dart.

Un nuevo demogorgon se abalanzó pero esta vez hacia Billy, el cual reaccionó de inmediato y lo golpeó fuerte con el bate.

Billy y Steve siguieron encestando golpes a los demogorgones que se acercaban.

Dustin sólo miraba fascinado.

-Debemos irnos.- exclamó Steve después de asegurarse que no hubiera nada a su alrededor, le costaba respirar.

Los tres se dirigieron al auto rápidamente, Steve subió al asiento del piloto.

Arrancó el auto rápidamente y prendió las luces delanteras.

-No tengo palabras.- murmuró Billy, conteniendo la respiración.

-¡Ustedes imbéciles estuvieron fantásticos!- gritó Dustin ignorando completamente todo lo que había pasado.

Steve respiraba con dificultad.

Salieron del bosque hacia la carretera y en poco tiempo llegaron a cada de Dustin.

-Niño, tienes que quedarte en tu casa. Mañana pasaré por ti en la mañana. Necesito despejarme de toda esta mierda que esta pasando.- dijo Steve, mirando a Dustin.

-¡Pero Steve!- respondió Dustin, reclamándole.

-Nada de peros, necesito tratar algo con Billy.- dijo Steve, Billy no dijo nada.

-Pero mañana pasas a primera hora por mi.- condiciono Dustin.

-De acuerdo. Ahora baja y no des problemas.- Steve desacomodó la gorra de Dustin y ambos se sonrieron.

Dustin bajó del auto y entró a su casa.

-Te llevaré a tu casa.- le dijo Steve a Billy sin cruzar mirada.

-¿Qué? ¿No se supone que te quedarías en mi casa?- Billy lo miró confundido.- creí que estábamos bien.

-Estábamos, hace media hora atrás. Ahora quiero estar sólo y pensar todo lo que está pasando.

Billy cerró los ojos pero al instante los abrió. Mordió sus labios y miró a Steve.

-No, te quedarás en mi casa, es peligroso.- Billy respiraba tranquilo.

-Hay una fiesta a la cual me invitaron hace un mes atrás. Voy a ir y quiero beber mucho alcohol sin ti.- Steve remarcaba cada palabra.

-Iré contigo aunque no quieras.- Billy pasó saliva, calmado.

Steve no dijo nada y comenzó a manejar.

Llegaron a una casa alumbrada con música resonando fuertemente.

Steve bajó del carro y se dirigió a la puerta. Billy lo siguió corriendo.

Todos aplaudieron al ver a ambos.

Steve comenzó a saludar a todos mientras Billy sólo movía la cabeza en forma de saludo.

-¡Dylan!- saludó Steve.

-¡Steve! Qué bien luces.- dijo el chico rubio con una gran sonrisa. Billy entrecerró los ojos.

-Ahora que llegue empieza la verdadera diversión.- sonrió Steve.- juguemos.

Billy estaba muy enojado.

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Re bipolares todos ahre

Disculpen por actualizar hasta ahora pero esta semana he andado mega apurada. Intentaré actualizar más rápido.

•Steve borracho en el próximo capítulo•

All the love. Sandra.