PARTE V: ROMPE MI CORAZÓN

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Billy tomó a Steve del brazo con cierta fuerza.

-Steve, por favor no hagas ninguna estupidez, vámonos de aquí y arreglemos esto nosotros solos.- Billy trataba controlarse.

-¿Desde cuándo quieres privacidad para "arreglar las cosas"?- Steve hablaba burlón.- lo que dije anteriormente es verdad Billy, es una promesa pero ahora mismo no quiero verte.

Steve se zafó de Billy y se dirigió a Dylan.

-¡EL REY STEVE HA VUELTO MUCHACHOS!- gritó Dylan.- ¡HAY QUE DIVERTIRNOS AHORA!

Steve sonrió ampliamente y se dirigió a la mesa de bebidas seguido de Dylan.
Dylan no paraba de verlo.

El chico que atendía la barra le dio un vaso lleno de cerveza. Steve lo tomó como si fuera agua.

Continuó tomando vaso tras vaso. Después del vaso número quince se dirigió al centro de la pista en donde Dylan lo esperaba. Estos comenzaron a bailar y Dylan lo tomó de la cintura, atrayéndolo mucho a él, Steve comenzó a reír y Dylan casi lo besa.

Billy, él cual intentó relajarse, no pudo más y se acercó hacia Steve.

Lo tomó del brazo con fuerza y lo alejó de Dylan.

-¡Déjame en paz imbécil!- Steve trataba zafarse.

-Steve, por favor basta.- Billy suplicaba para que Steve callara, no quería cometer una estupidez de nuevo.

-¡Vete con el imbécil que besaste la otra vez en el estacionamiento!- Steve miraba a Billy fijamente, estaba sonrojado y olía mucho a alcohol.- no te quiero ver.

-Esto está fuera de lugar Steve.- respondió Billy, enojado.- deja de hacer estúpidos espectáculos.

Todos miraban expectantes.

-Déjalo y vete de mi casa- Dylan se acercó a Billy amenazante, con ese toque egocéntrico de niño rico.

-Tú no vas a decirme que hacer con mi novio.-Billy lo miró desafiante.

Dylan rió sarcásticamente.

-¿Quieres pelear conmigo? No te conviene, imbécil.- Dylan se acercó más a Billy.

-Estás muerto.- Billy soltó a Steve pero esté lo tomó de la camisa.

-No, no quiero peleas.- dijo Steve que aún seguía en su juicio.- te dije que te fueras.

-Me voy pero te voy a llevar conmigo.- sentenció Billy.- no sin antes golpear a este imbécil.

-¡No!.- dijo Steve, que olía a alcohol y cigarro.- déjalo en paz ya, vete de una vez por todas.

-Estás ebrio, por favor guarda silencio.- Billy estaba muy molesto pero quería retenerse.

-Estoy lo suficientemente sobrio como para decirte que Jonathan entendería, no golpearía a nadie y se comportaría como una persona civilizada y no como un salvaje.- soltó Steve, sintiéndose mareado, comenzando a sentir el alcohol recorrer su cuerpo.- esto es una mierda, tú eres una mierda, tú y yo.

Billy se giró completamente a Steve y lo miró enojado, demasiado enojado.

En su mente se borró al instante la cara golpeada de Dylan y fue remplazada por Steve, no golpeado pero su mente se centró en él.

Se acercó a él y lo tomó de la muñeca, lo jaló por toda la casa hasta llegar a la puerta y salir por ahí.

Lo aventó hacia adelante y Steve se zafó.

-Idiota, eres un idiota.- Steve lo señalaba con el dedo mientras miraba su brazo- eres un imbécil Billy Hargrove, me lastimaste.

Billy sólo lo miraba con la respiración agitada. Empujó a Steve a la pared.

-Voy a matar a Jonathan si lo vuelves a mencionar.- dijo Billy, acorralando a Steve a la pared.

-Jonathan.- dijo Steve, burlándose.

-Mierda Steve, cállate de una vez.- Billy cerró sus ojos y respiró hondo.

-No, no me voy a callar.-Steve comenzó a golpear el pecho de Billy torpemente, estaba mareado pero conciente.- eres un idiota Billy, un estúpido, te odio.

Billy miraba a Steve, sintiéndose mal por un momento.

-Steve basta ya.- dijo Billy, tratando abrazar a Steve.

-Idiota, eso es lo que eres pero te amo Billy, te amo basura, eres un demente pero te amo.- Steve comenzó a llorar y se abrazó a Billy, sacando al fin todos los sentimientos encontrados en el bosque y tomando más valor por el alcohol.

Steve sabía el carácter de Billy y no le importó, justo ahora no le importaba. Billy golpeó la pared.

Billy se sintió patético y el enojo cambió radicalmente a culpa.

-Steve, mierda, discúlpame, ya lo sé, soy una basura pero te amo, te amo.- Billy lo abrazó contra él, Steve mojó de lágrimas su camisa.

-Somos idiotas, nosotros somos una mierda. Te amo demasiado, eres la parte que siempre le faltó a mi vida.- Steve se apretó más a Billy.- esto es una estupidez, no salimos hace mucho pero quiero que te quedes y traer este estúpido anillo de por vida.

Billy sólo se limitaba a mirar a Steve, tomándolo de la cintura.

-Y quiero que me ames siempre maldito estúpido.- Steve aún lloraba, aferrando su agarre sobre la camisa desabotonada de Billy.

-Por favor rompe mi corazón, hazlo, acaba conmigo que no me importa, me quedaré contigo para que ambos rompamos todo y luego nos arreglemos pieza por pieza.- dijo Billy, tomando la cara de Steve para mirarlo.- por favor no te vayas, te amo demasiado.

Steve puso sus labios sobre los de Billy y colocó su mano bajo su camisa. Ese sólo contacto hizo que Billy enloqueciera.

Billy lo cargó y lo llevo al auto sin dejar de besarse. Las ganas los carcomían pero tenían que irse de ahí.

Billy manejó rápidamente hacia su casa, teniendo el pie en el acelerador todo el viaje.

Llegaron al instante. Billy tomó a Steve en sus brazos y lo condujo hacia la entrada. Abrió la puerta y se dirigió a su recámara.

Colocó a Steve sobre su cama, la cual olía al perfume de Billy.

Steve lo jaló de la camisa y lo atrajo a la cama.

-Yo también quiero que rompas mi corazón.- dicho eso junto sus labios con los de Billy.

Steve encorvaba su cuerpo para tener más contacto con Billy.

Billy mordió el labio de Steve provocando un gemido y sangre.

Billy retiró su camisa para después seguir besando los labios de Steve, bajando por todo su abdomen.

Steve maniobro para ponerse sobre Billy, moviendo sus caderas sobre el miembro de Billy.

Cuando Steve estaba por quitarse el pantalón un fuerte ruido hizo que ambos se separaran.

La Oscuridad de la Luz.  >HARRINGROVE<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora