PARTE II: CUARTO CRECIENTE

2.5K 185 95
                                    

Steve y Jonathan salieron de la escuela. Steve le dio una cachetada.

-No tenías que golpearlo.- reprochó Steve, aún sin dejar de llorar.

-¿Hablas en serio? Ese imbécil te falta al respeto y tú planeas que no haga nada ¿no es así?.- dijo Jonathan, indignado.

-Él tenía razón, era un lugar público.- respondió Steve.

-¿También tenía razón al decir que con un chasquido te hacia suyo?¡contéstame!.- Jonathan tenía un nudo muy grande en la garganta.

-Mierda, no pongas palabras que nunca dije en mi boca.- dijo Steve, casi inaudible.

-No entiendo Steve, intento pero no puedo. ¿Qué te sucede? Siento que te doy asco, intento dar todo de mi maldita vida en ti y sólo me pagas tratándome como mierda. El viernes quería hacerte el amor y tú no quisiste. Y yo no te obligué porque te amo. Dime que mierda pasa y yo lo arreglaré. ¿Ya no me amas?.- soltó Jonathan, ahora con lágrimas en los ojos.

A Steve se le rompió el corazón en muchos pedazos. Cada vez su remordimiento se hacía más grande al igual que el desprecio que se tenía a sí mismo.

-Te vi con Nancy, se estaban besando.-soltó Steve.

-¿Es eso? ¡Ella me beso! ¿Quieres reiterarlo? ¡Ve y pregúntale! Le dije que no, qué tú eres el amor de mi vida. Demonios Steve, no sé ni siquiera como por tu mente pudo pasar que te soy infiel.

Steve lloro más y cayo de rodillas con las manos en su rostro.
Eres una mierda, basura, infeliz; se repetía una y otra vez.
Steve se sentía muy mal, Jonathan lo amaba mucho, le era fiel incondicionalmente y él ya se había revolcado con Billy.
Sentía algo por Billy pero no podía lastimar a Jonathan de esa manera.

Jonathan se acercó a él.

-Amor, perdóname si te he ofendido. Te amo, te amo, te amo. Sin ti a mi lado no soy nada.- decía Jonathan, llorando a todo pulmón.

-Ya cállate.-susurró Steve y lo beso. No sabía que sintió al hacerlo, no se sentía igual.

Los besos de Jonathan lo eran todo para él pero ahora sólo creía que lo hacía para no hacer sentir mal a Jonathan. Creía amar a Jonathan y no quería lastimarlo.
No sabía si seguía con Jonathan por amor o por no lastimarlo.

Durante el beso pensó en Billy y en su olor, su sonrisa, sus ojos, todo acerca de él.

Se separaron y Jonathan le sonrió y lo ayudo a levantarse.

-Iré a casa, nos vemos después.- dicho eso se acercó a su carro y lo arrancó.

Will estaba en su casa, sentado y viendo a la nada. No había asistido a la escuela y no sabía por qué pero tenía mucho frio.
Se escucho la puerta y fue a abrirla.
Era Mike.

-Hola Will,¿puedo pasar?.-preguntó Mike, mirándolo fijamente.

-Mmm...¿qué sucede?

-Desde el beso que nos dimos no has querido hablar conmigo.

-Vi algo Mike, no es por ti.

-Entonces cuéntame que viste.

-Pasa, te contaré todo.

Steve se dirigió a la casa de donde había sido la fiesta.
Se bajó del auto y tocó el timbre.
Salió un chico moreno.

-Hola Ross.

-Hola hermano, ¿gustas pasar?.- respondió el chico moreno, sonriente.

-No... Eh... Sólo venía para preguntar si sabes en donde puedo encontrar a Billy, Billy Hargrove... Me refiero a sí sabes donde está su casa.-Steve balbuceo nervioso.

-¡Claro hermano!  Es la casa de allá en frente.- dijo Ross, señalando una casa amarilla.

-Gracias Ross, te debo una.

Steve se dirigió a ella, dispuesto a esperar a Billy.

Pasaron veinte minutos aproximadamente y vio el carro de Billy acelerando.

Cuando al fin llego,bajó del auto y se dirigió a la puerta, sin prestarle atención a Steve.

-¡BILLY!.-gritó Steve, tomándolo del brazo.

-No me toques.- gruñó Billy, quitando su brazo.

Steve no se rindió y se puso delante de él.

-Déjame hablar, por favor.- le pidió Steve, con ojos suplicantes.

-Rápido.- dijo Billy, con un tono seco y cortante.

-Lo siento, eso... En verdad lo siento. No sabes como me siento en estos momentos... T-tú no sabes lo difícil que es tener un novio y una vida feliz y después que llegue alguien y-y-y te cambie la vida con tan sólo una mirada;que todo lo que has construido se vaya a la mierda por mi culpa.
Que tengo que lastimar a alguien que amo mucho por mis sentimientos y agh, estoy confundido, entiéndeme. Yo n-no quería decir lo que dije pero lo hice para que Jonathan no se sintiera mal y no sospechara de nosotros...- fue interrumpido por una voz ronca.

-¿Nosotros? ¿Qué somos? Esa es la maldito y jodida cuestión. No quiero ser el segundo, ni el amante. Antes lo era y no me importaba; pero contigo he descubierto nuevos matices de colores, nuevas estrellas y galaxias. Desde que te vi me enamore de ti y no puedo sacarte de mi cabeza. Estás en todo lo que hago.
Trato de salir y follar y fingir con otras personas pero no, siempre sigues aquí.- Billy señalo su pecho.- ¿cómo te atreves a volver después de lo que dijiste? ¿Amas a Jonathan? ¡LARGATE CON ÉL Y DÉJAME CON ESTA MISERABLE Y ASQUEROSA VIDA! La noche que te hice mío sentí que el mundo cambiaba para mi, que por primera vez la vida me sonreía. Pero no... ¡A LA GENTE COMO YO NO SE LE AMA!.-soltó Billy, derramando una lágrima.-Jodida mierda, ahora estoy llorando por ti. Soy un jodido maricón. ¡LARGATE STEVE!

-N-no.- susurró Steve.

-¡VETE!.-gritó llorando y comenzó a patear lo que tenía en su camino. Golpeo un trozo de madera y comenzó a sangrar. Se tiró de rodillas.

-No, Billy. Para ya, amor...- Steve se tiró junto a él y tomo su mano para apretar su herida y dejara de sangrar.- me encantas, me fascinas. Quiero estar a tu lado, te juro que dejaré a Jonathan, sólo dame tiempo.- dijo, llorando bajo y poniendo su mano libre en el rostro de Billy.- sólo eso te pido: paciencia.

Billy no aguanto más y junto sus labios con los de Steve, mezclandose entre sus lágrima y el cigarro de Billy.

-Esta bien, tendré paciencia. Esperare el tiempo que sea por ti.- susurro Billy y juntaron sus frentes.

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Suelo poner música en los capítulos y esta vez sentí mucha empatía con esta canción.
Independientemente de lo que pase en el capitulo, yo la pongo como identificación de Billy y Steve y esta vez esta canción me llegó

Todo el amor. Sandra <3

La Oscuridad de la Luz.  &gt;HARRINGROVE&lt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora