capítulo cuatro

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Billy paso sus manos por debajo de la camisa de Steve, sin dejar de besarlo.
Steve puso sus manos detrás de la cabeza de Billy y comenzó a acariciar su cabello; sí, definitivamente tenía un fetiche con ese cabello.

Su pasión se vio interrumpida por unos golpes en la ventana.
Steve volteo y sus ojos casi se salen de sus órbitas.

Eran Max, Dustin y Lucas.

Billy golpeó el volante, molesto.
Steve de bajo torpemente de encima de Billy y salió del auto.

-¿Qué pedo, Steve?.- soltó Dustin, sorprendido.- no que vestías santos, ahora resulta que los desnudas. INDIGNADO.- gritó estás últimas palabras.

-Cállate niño, olvídate del cine y tú también Lucas, por seguir su jueguito.

Comenzaron a protestar pero callaron cuando Billy salió del auto. Se dirigió a Max:
-Creí haberte dicho que no regresaras hasta que yo te lo pidiera.

-Déjala, son niños.- reprochó Steve, mirándolo a los ojos. Billy se relajó y bajo la guardia.- ni una palabra de esto a nadie y mañana hay helado para todos. ¿Ok? Ok.

-¿Y también cine?.- los ojos de Dustin se iluminaron.

-No.

-¿Qué? ¿Por qué? Yo quiero cine.

-Me vale lo que quieras, esto no es una democracia, aquí se hace lo que yo digo. No está a discusión.

Dustin pataleo y arrojó su gorra hacia Steve, golpeando a Billy accidentalmente.
Lucas y Max no pudieron evitar reírse.

-Mierda, lo siento nuevo papá.- dicho eso salió corriendo con las manos en el aire.

Lucas y Max lo siguieron, aún conteniendo la risa.

Ambos chicos miraron como se iban.

-Me tengo que ir.- dijo Steve, mirando a la nada. Evitando a toda costa la mirada de Billy.

-¿Qué somos? Sé qué hace poco que nos conocemos y bueno... Ya sabes, hace rato.-dicho esto se acercó más al chico y rozó sus hombros.

-Amo a Jonathan.- soltó, aún sin saber porque lo hacía a él mismo le supo a mentira.

-Mierda Steve, ¿sabes qué? Me largó. Quédate con tu estúpido y amorfo novio. Lo vi besandose con Nancy, ¿no es eso suficiente?.- subió a su auto y lo puso en marcha.- iré a follar con alguien y dejare de pensar en ti, me enferma que no puedas quererme. ¿Sólo soy un objeto de satisfacción? No, a mi nadie me trata así. ¡Max!.- gritó y la niña llego corriendo.- sube al auto, no quiero que vuelvas a relacionarte con ellos.

-Billy, lo s-siento. No quise... No.. No sé por qué lo dije. No te vayas.- Billy volteó a verlo y a pesar de querer salir y tomarlo entre sus brazos sin ningún morbo, sólo recostarse con él y ver las estrellas mientras acaricia sus brazos y cuenta todas sus hermosas pecas y lunares. Mientras le besaba toda su carita y le daba rosas de regalo.
Mientras le repetía una y otra vez cuán enamorado estaba de él y lo hermoso que era.
Eres un estúpido, eso nunca pasará. A la gente como tú no se le ama. Pensó para después arrancar el auto.

Steve se quedo parado ahí, sintiéndose imbecil, estúpido, idiota, de todo.

Sintió lágrimas en su rostro y las seco rápidamente. Estaba confundido y jodido.
Decidió entrar a la casa. Camino a dos cuadras hasta llegar.

Tocó la puerta y salió Will. El niño le sonrió y lo hizo pasar.

Una vez adentro, Steve vio como Will regresaba a su lugar: con una gran manta compartida con Mike, acurrucados en el sillón viendo una película.

-¿Y Jonathan?- preguntó Steve.

-En su habitación, desde que llegamos no ha salido.

Se escucho un vidrio romperse en la concina y Steve fue alarmado. Eran Dustin y Lucas.

-¿Quién fue?.- les reprochó Steve, con una mano en la cintura. Dustin señalo a Lucas y Lucas a Dustin.

-Lo levantan ahora mismo sin peros. Pero con cuidado, por favor. No quiero que cuando llegue Joyce se alarme.

Salió de la cocina y se dirigió al cuarto de Jonathan. Tocó tres veces y no hubo respuesta.

-¿Puedo pasar?.- preguntó Steve, pero antes de que le respondieran la puerta de abrió y Jonathan salió, abrazándolo.
Estaba llorando.

-Fui un imbécil,tú eres todo para mi, eres el amor de mi vida Steve.- dijo, tomando su rostro en sus manos.- Te amo.

-Tú también eres el amor de mi vida.- respondió Steve, sabiendo por dentro que esto era mentira. Se sentía basura en ese momento y lo único que pudo hacer es besar a Jonathan.

Un olor a humo, algo quemándose, les inundo las fosas nasales. Provenía de la cocina.

Mierda, los niños.

Corrieron hacia allá y vieron el microondas destruido y a Dustin con sus cabellos despeinados y lleno de negro.

Will entro a la cocina en compañía de Mike.

-Imbécil,¿qué no sabes qué a Will le puede hacer daño el humo?

-No pasa nada, tranquilo.- le tomó la mano pero de inmediato la soltó.

-Mi mamá va a matarme.- dijo Jonathan.

-Nos va a matar.- dijo Steve y comenzaron a reír.

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Me pone muy happy que voten y comenten, apenas los conozco y ya los amo. Ahre re intensa como Billy.
Todo el amor, Sandra.

La Oscuridad de la Luz.  >HARRINGROVE<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora